La economía de Castilla y León sigue sin tocar techo y encadena ya catorce trimestres consecutivos al alza. Ni los nubarrones de una ralentización del mercado a nivel global, ni la guerra de tipos o los problemas arancelarios han conseguido frenar el crecimiento del Producto Interior Bruto autonómico. Y es que no solo repunta el dinamismo económico de la Comunidad, sino que ya dobla la previsión de crecimiento para este 2024. Para sorpresa incluso de la propia Junta de Castilla y León. «Pensábamos que habíamos tocado techo, pero estamos viendo sectores en los que crecemos sobre lo ya crecido».

El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, desgranó este martes la radiografía de la Contabilidad Regional relativa al segundo trimestre del año, que arroja un paso al frente del PIB del 3,6 por ciento respecto al pasado ejercicio –siete décimas más que España y seis veces más que la Eurozona–. Esto, unido al dato positivo del 3% registrado entre enero y marzo, deja al primer semestre de 2024 con un despunte de la economía de 3,3 puntos, casi el doble del 1,7% que la propia Junta y la Consejería de Economía pronosticaron para este año. «Nos ha sorprendido favorablemente», llegó a reconocer el consejero autonómico en su intervención.

Con estas cifras como respaldo, Fernández Carriedo se aventuró a señalar que se espera que el PIB de Castilla y León cierre el año «mejor de lo esperado». Cuestionado sobre ese desfase entre la previsión inicial de la Administración autonómica y los datos que se van conociendo cada trimestre, el consejero apuntó al comportamiento «muy favorable» de tres sectores en lo que va de año. En primer lugar indicó el «buen comportamiento» del sector agrícola y ganadero. El lastre económico de la Comunidad el pasado año vuelve a arrojar números verdes apoyado en una cosecha que ha superado la media de los últimos diez años. De hecho, solo en el primer semestre del año, el campo ha experimentado un crecimiento del PIB de más del 11,3%.

Pero si en algo se detuvo Fernández Carriedo fue en la industria y las exportaciones. «Crecer para recuperar lo perdido, como en el caso del campo, es fácil, lo complicado es crecer sobre lo que ya se ha crecido». Los datos presentados reflejan un tirón de la industria que no se veía desde hace más de un año, con un repunte del 5,2 por ciento. «Pensábamos que había tocado techo y nos ha sorprendido favorablemente». Mismo razonamiento que para el comercio exterior, que tira al alza en 2,2 puntos y ya aporta 0,7 al PIB de Castilla y León.

Y es que todos los sectores productivos de la Comunidad, tanto del lado de la oferta como de la demanda, pusieron datos en verde en las hojas que transcriben la realidad económica autonómica. «Se han superado las expectativas», verbalizó Fernández Carriedo.

No obstante, el consejero de Economía y Hacienda volvió a jugar a la defensiva al ser cuestionado sobre si esta tendencia alcista llegará viva al 2025, optó por la prudencia para señalar que en el arranque del próximo año es previsible que se ralentice el crecimiento económico, por lo que el reto sería «estabilizar» estos niveles de crecimiento. Tampoco quiso desvelar la previsión que maneja la Junta para el PIB en 2025.