Coincidiendo con la próxima celebración de la Clásica Ciclista de la Chuleta en Cuéllar se cumplirán tres años desde que el Albergue Municipal de La Magdalena recibiera a sus nuevos huéspedes. Dos años y una pandemia tuvo que pasar después de que en febrero de 2020 el equipo de gobierno aprobara la remunicipalización de las instalaciones al término del contrato con la empresa que lo venia gestionando. En estos casi tres años han pasado por las instalaciones 2.405 personas, se han ingresado 82.291,50 euros y se han destinado unos 183.000 euros para la contratación del personal que lo atiende, los suministros y otros servicios que se ofrecen.
Al margen de la interpretación que puedan dejar las cifras, la concejal de Turismo, Maite Sánchez, se muestra contenta porque «poco a poco estamos estabilizando los grupos que nos visitan y están repitiendo, Además el albergue nos permite dar visibilidad a otro tipo de turismo que se da en Cuéllar como el deportivo, escolar, de naturaleza con bicicletas…», comenta. Consciente de que los gastos quedan lejos de ser cubiertos por los ingresos, apunta que hay que tender a su equilibrio y avanza que próximamente se planteará una revisión de tasas al alza para evitar una competencia desleal y para compensar la externalización de las comidas que se deriva a empresas externas de Cuéllar facilitando el servicio de comida y cena a quien lo demanda y desayunos con productos locales. «Los gastos superan a los ingresos, pero también hay que tener en cuenta que damos trabajo a dos personas que trabajan en el albergue y también se moviliza la economía de la hostelería local. Los sueldos han subido y los suministros de luz, agua y calefacción también. No obstante, hay que seguir trabajando para afianzar a los grupos que ya tenemos», afirma.
Los primeros huéspedes que se alojaron en 2022 tras la pandemia fueron distintos equipos ciclistas que participaron aquel año en la cronoescalada al castillo y en la clásica ciclista de las Chuletas. Desde entonces en esas fechas los equipos ciclistas ya son unos habituales, tanto es así que repitieron en 2023 y 2024 y ya tienen realizada la reserva para 2025. De abril a diciembre de 2022 se alojaron unas 670 personas y se recaudaron unos 17.000 euros y los gastos alcanzaron los 51.000 euros debido a todo lo que se tuvo que invertir ese año para la puesta a punto del espacio. Al año siguiente, en 2023 ha sido el año de los tres que más personas se han alojado y también que más se ha recaudado. Se registraron 852 personas, se ingresó 31.522 euros y se gastó 67.000 euros. La procedencia de los alberguistas se de distintos puntos de la geografía nacional, aunque destaca los llegados desde Andalucía, Comunidad de Madrid, Valladolid y Segovia. Del total de personas alojadas, 122 proceden de distintos países fuera de España. Asi hay viajeros de Eslovaquia, Francia, Italia, Portugal, Gran Bretaña, Rumanía, Holanda, Chile, Brasil, o Marruecos.
Los datos del pasado año son muy similares a los de 2023. Se alojaron 827 personas y se recaudaron casi 30.000 euros frente a los 65.000 euros de gasto. A pesar de que los gastos superan a los ingresos, «si hemos superado nuestras previsiones de ingresos que en 2023 y 2024 eran de 25.000 euros. También hay que recordar que cuando remunicipalizamos el albergue, años antes el Ayuntamiento había hecho un esfuerzo económico muy importante para restaurarlo y después se privatizó cobrando 50 euros al año», recuerda Sánchez.
La procedencia nacional en 2024 mantiene los porcentajes y la extrajera es de unas 110 personas con el doble de presencia portuguesa respecto al año anterior, el mismo número de franceses y rumanos e incorporando el alojamiento de estadounidenses, uruguayos, venezolanos y hasta Gana. Estos datos dejan ver que en 2023 y 2024 el 14% de las pernoctaciones recibidas son de visitantes extranjeros con un alto porcentaje de portugueses y franceses.
Si focalizamos el análisis a lo largo del año, el mayor número de personas que pernoctan lo hace en grupos. En 2024 fueron 577 personas de los 827 totales, que supuso 21.400 euros de ingresos. A los ya consabidos grupos ciclistas, espacio que reserva el Club Ciclista San Miguel de Cuéllar, se suman otros clubes deportivos como los de rugby llegados de Marbella o Segovia, varios grupos de frontenis llegados desde Málaga y distintos colegios de intercambios escolares franceses y de Eslovaquia y de la Universidad de Valladolid aprovechando la celebración de un congreso que tuvo lugar en la villa. Así mismo los colectivos locales y de la comarca que organizan festivales aprovechan el espacio del albergue para alojar a los participantes. Esto ocurre por ejemplo con el grupo de danzas Bieldo de Vallelado, o la Asociación Cultural Gente Festeamus. Las fiestas de Cuellar con los tradicionales encierros es también otro de los momentos en los que por ejemplo un grupo de aficionados de Guadalajara aprovechó para alojarse.
La época del año en la que más gente se aloja en el albergue suelen ser los meses estivales, principalmente junio, agosto y septiembre superando el centenar de personas y en algunos casos rozando las 200. Los meses de primavera como abril y mayo coincidiendo con Semana Santa, o el puente de mayo también tienen bastante de manda, rondando el centenar de personas, especialmente en 2023. Los grupos que se alojan en Cuéllar no solo lo hacen porque tengan alguna actividad en la localidad sino también en otros municipios del entorno.
Las reservas que ya hay para 2025 indican por el momento una mejora de datos respecto al mismo periodo del año anterior. En lo que va de año y hasta finales de mayo hay 425 reservas de personas que vienen en grupos frente a las 240 del año anterior. «Tenemos ya muchas reservas de grupos, especialmente en abril y mayo, también relacionados con el turismo deportivo, y creemos que la declaración de Interés Turístico Regional de la Semana Santa también supondrá un aumento al igual que hay gran previsión para las fiestas que siempre está completo y en junio es la temporada alta del albergue», comenta la concejal.
Las reservas para hospedarse en el albergue se pueden hacer directamente en la página web del mismo o a través de portales como Booking. Es en esta plataforma donde las personas que han reservado le dan una calificación media del 8,6 valorando positivamente las instalaciones y la atención. En general destacan la singularidad del edificio, la limpieza y la atención del personal y el hecho de poder dejar la bicicleta en el patio interior en caso de viajar con ella. En el plano negativo hay personas que echan en falta algún escritorio en las habitaciones o en el patio común.
Cabe recordar que el espacio ubicado en pleno casco histórico cerca de la Plaza Mayor y el castillo cuenta con seis habitaciones y un total de 50 plazas mixtas que se distribuyen en dos habitaciones de 4 plazas, 2 habitaciones de 10 plazas, una habitación de 8 plazas y otra de 14. El espacio cuenta con sala de estar, comedor, aseos y duchas, asi como cocina, lavandería y office.