La planta de envasado de Bezoya, ubicada en Ortigosa del Monte ha albergado una jornada institucional organizada por la Asociación de Aguas Minerales de España (ANEABE), que ha puesto en valor la contribución del sector de las aguas minerales al desarrollo económico y social del entorno rural de Castilla y León; así como su papel fundamental en la lucha contra la despoblación.

La jornada ha comenzado con la bienvenida de José Manuel García, presidente de ANEABE, quien ha destacado el firme compromiso del sector con la sostenibilidad y la creación de empleo en las zonas rurales. "No solo generamos empleo, sino que también contribuimos a mantener la vitalidad de pequeños municipios que, de otra manera, verían muy limitada su capacidad para retener y atraer a la población. Nuestro compromiso es continuar siendo un aliado estratégico para el desarrollo económico y social de las comunidades rurales en España, como podemos apreciar, aquí, en Castilla y León. El Sector continuará innovando e invirtiendo en prácticas sostenibles, para poder ofrecer un producto saludable y puro desde su origen, como es el agua mineral natural, también a las generaciones futuras.

Por su parte, Óscar Hernández, vicepresidente de la Asociación y director de Asuntos Públicos, Comunicación y Sostenibilidad de Pascual, ha reafirmado el compromiso del sector de las aguas minerales con la Sostenibilidad y la Economía Circular. "El futuro del agua mineral no solo depende de la calidad de nuestro producto, sino también de una gestión responsable y sostenible de los recursos hídricos. El Sector, desde su origen, ha demostrado un fuerte compromiso en la protección de los manantiales y sus entornos naturales, asegurando la preservación de los ecosistemas. Además, seguiremos innovando e impulsando iniciativas que nos permitan seguir avanzando hacia la plena circularidad de nuestros envases, que es el gran objetivo del sector", ha concluido.

Durante la visita, Vicente Rincón, director de las plantas de Bezoya, ha ofrecido una explicación detallada sobre el funcionamiento de las instalaciones y los altos estándares de calidad y sostenibilidad que se aplican durante el envasado de agua mineral natural. "En Bezoya no solo nos preocupamos por la excelencia de nuestros productos, sino también por mimar y cuidar al máximo el entorno natural de la Sierra de Guadarrama. Esta planta es un claro ejemplo de cómo la industria puede convivir armónicamente con la Naturaleza", ha afirmado Rincón.

Los asistentes, entre ellos representantes del Ministerio de Industria y Turismo, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, del Senado, el Instituto Geológico y Minero de España (IGME), la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) y la Junta de Castilla y León, han tenido la oportunidad de realizar una visita guiada por la planta, donde han conocido de cerca los procesos de envasado y los esfuerzos realizados para reducir la huella ambiental, como el uso eficiente del agua.

Esta visita institucional no solo ha permitido destacar los avances tecnológicos y sostenibles de la planta de Bezoya, sino también resaltar la importancia de la industria del agua mineral en el fortalecimiento de las comunidades rurales en España.

En España existen más de un centenar de plantas envasadoras, distribuidas por toda la geografía nacional, de las cuales cerca de la mitad están situadas en municipios de menos de 2.000 habitantes, que se han convertido en una fuente vital de riqueza y empleo para esas localidades.

Tal y como señala el informe Importancia del sector de aguas minerales en el dinamismo económico del medio rural, promovido por ANEABE en colaboración con la consultora Afi durante la última década, los municipios de menos de 5.000 habitantes que cuentan con una planta envasadora han mostrado una tasa de creación de empleo 7,3 puntos porcentuales más alta que en otras áreas de similar tamaño que no desarrollan esta actividad. Así, en un contexto donde ocho de cada diez municipios españoles de menos de 5.000 habitantes han perdido población en la última década, el sector de las aguas minerales emerge como un generador de oportunidades en la España rural.

Además de los buenos datos de empleo, el estudio destaca que los municipios donde está presente el sector de aguas minerales han registrado más elevado nivel de renta y mejor red de servicios básicos.