Pamplona pondrá el punto y final este sábado (20.00 horas) a la temporada del Viveros Herol Nava, de la que ya se puede decir que es la mejor de su historia a pesar de que todavía no se sabe su desenlace y aún puede reservarle un premio. Aunque depende de varios factores, el equipo que entrena Álvaro Senovilla tiene posibilidades de acabar en la quinta plaza.
Sería la guinda al curso de regreso a Asobal del Nava, que se ha convertido en la revelación. Ya sin su histórico capitán, Carlos Villagrán, ahora integrado en el cuerpo técnico, ha logrado la mezcla perfecta en la cancha y en el banquillo. Liderado a partir de la portería por Patotski, el equipo navero ha encontrado aportación en casi todos sus jugadores con Jakub Prokop y Andrés Moyano al mando de la faceta goleadora (113 y 103 tantos, respectivamente). Y sin sufrir baches pronunciados. El único lo tuvo a finales de octubre y principios de noviembre cuando encadenó tres derrotas consecutivas (Bidasoa Irún, Barça y Bathco Torrelavega).
Su pabellón ha vuelto a ejercer un papel decisivo. De la mano de su afición, que ha vuelto a dar un ejemplo de fidelidad, animación y buen comportamiento, los de Álvaro Senovilla solo han perdido tres partidos como locales (Barça, Fraikin Granollers y Logroño La Rioja). Una estupenda hoja de servicios que han complementado con un notable rendimiento fuera de casa y resultados de mucho prestigio, como el empate que arrancó en la cancha del Ademar León.
Como el de la Gimnástica Segoviana, su éxito ha sido el del trabajo en silencio y el de la normalidad. Incluso para hacer algo atípico en el mundo del deporte como es anunciar bajas y fichajes antes de que acabe la temporada. El club navero se desvincula de los últimos resquicios de la herencia de Zupo Equisoain con la marcha de Jakub Prokop y Smetanka, a los que acompañarán Andrés Moyano, Roberto Pérez y Andrés Vila. A cambio ya está confirmada la llegada de Nico Bonanno -especialista defensivo que llega procedente de Anaitasuna- y Lautaro Robledo -extremo derecho que se incorporará en calidad de cedido por Benidorm-.
El entrenador del Nava, Álvaro Senovilla, apuesta por no crear expectativas sino por trabajar a corto plazo para continuar en la senda del crecimiento que el club ha vuelto a emprender esta temporada. Sin embargo, la opción de entrar en Europa ha evidenciado que necesitará un mayor apoyo de sus socios, patrocinadores y de las instituciones. La posibilidad de lograr billete europeo está casi descartada.
Necesita, en primer lugar, acabar la liga en la quinta posición, para lo que le hace falta ganar este sábado a Anaitasuna y que el Ademar León pierda en casa contra el Logroño La Rioja. En un posible triple empate entre el Nava, Ademar León y Recoletas Atlético Valladolid, los naveros se quedarían con la quinta plaza. Pero no es la única premisa que se tienen que cumplir. También necesita que en la final a ocho de la Copa del Rey, que se disputará el próximo fin de semana, el segundo finalista -el otro se da por hecho que será el Barça- sea el segundo o tercer clasificado de la Liga. Y por último, recibir una invitación de la EHF, algo bastante improbable.
Con plaza europea o sin ella, el Nava despedirá su temporada más brillante en la Liga Asobal. Desde que debutara en la máxima categoría en el curso 2019/2020, el equipo navero nunca había conseguido tantos puntos (29 a falta de la última jornada) ni acabar tan alto (séptimo de momento). En el 2019/2020 acabó noveno con 14 puntos, aunque solo se jugaron 19 jornadas por la interrupción provocada por la pandemia; en el 2020/2021 fue duodécimo con 24 puntos; y en la 2021/2022 descendió a División de Honor Plata con 20 puntos.
Después de la pausa que supuso el descenso de categoría, el Nava parece haber consolidado su proyecto en Asobal. El único lunar de la temporada ha sido la eliminación en la Copa del Rey cuando estaba a solo un partido de clasificarse para la final a ocho, que se disputa en una sola sede -este año en Jaén- y en un solo fin de semana. Ese desplazamiento de la afición navera habría sido histórico, pero la derrota en casa (36-41) contra el Bathco Torrelavega lo impidió.
Esta temporada será recordada también como la primera en la que un jugador internacional con la selección española de balonmano militó en el Nava. Gedeón Guardiola llegó en febrero procedente del Erlangen alemán y puso otra pica en Flandes para un Nava que ya tenía en la plantilla a su hermano gemelo, Isaías Guardiola. El club navero ya no se conforma con apostar por jugadores con proyección sino que ya se lanza también a por jugadores contrastados. Habrá que comprobar que nuevas sorpresas depara este verano, aunque ya de momento Gedeón seguirá, ya que tiene contrato hasta 2025.
La cantera seguirá siendo una de las señas de identidad. Óscar Marugán y Pablo Herranz están plenamente asentados en la dinámica del primer equipo -53 y 36 goles, respectivamente- y otros como Alfredo Otero han tenido la oportunidad de debutar. Además, las categorías inferiores han vuelto a cosechar muy buenos resultados. El infantil femenino ha terminado en la tercera plaza el sector nacional de la categoría y todos han seguido completando los pasos necesarios para proseguir su formación en un deporte en el que el Nava dejó hace mucho de ser una comparsa. Es uno de los clubes de referencia en España y ya amenaza con asomarse a Europa gracias a su trabajo, pasión y compromiso con la excelencia.