En medio de un ambiente hostil desde antes del comienzo del partido, los visitantes salieron muy fríos, y los de casa aprovecharon este mal arranque para adelantarse. Así, a los 5 minutos un cruce providencial de Abel desvió a corner una volea. El saque de esquina fue muy mal defendido, y el canario Stephane solo tuvo que empujar el balón dentro del área pequeña para colocar el 1-0 en el marcador.
Cada duelo, en cada parte del campo, solo favorecía al San Fernando. Del mismo modo, esta vez no salía la presión de la Sego en la salida del balón. Hacía falta mucha sangre fría para sacar adelante un partido así. Los canarios estaban poniendo a prueba al rival, pero el árbitro estuvo al tanto para calmar a locales a base de tarjetas amarillas.
De este modo, se llegó a la media hora con la Sego dispuesta a por el empate, iniciando las jugadas desde atrás y con paciencia, apoyados por los aficionados azulgranas que acudieron a Gran Canaria y que aguantaron como jabatos haciendo lo que debe hacer todo seguidor fuera de casa: Animar.
En el último tramo de la primera parte, Ribalta tuvo un mano a mano ante Carmona, que fue despejado por el guardameta en la ocasión más clara del San Fernando desde el gol. Lo mejor que le podía pasar a la Gimnástica era el final de la primera mitad.
Al regreso de los vestuarios la Sego salió a por todas, a pesar de que los de casa no se lo pusieron fácil. Los insulares estaban demasiado revolucionados en el campo, en el banquillo y en la grada, creando un ambiente de demasiada hostilidad. Así, era imposible meterse en el partido, y eso que los segovianos lo intentaron a balón parado. A pesar de todo, los visitantes no dieron su mejor cara, tampoco los jugadores de refresco. Otra mala noticia fue la recaída de Dani Segovia, que no pudo acabar el partido. De esta forma, la Gimnástica acumula su quinta derrota de la temporada y es cuarta con 40 puntos, y un partido por jugar, el del Guadalajara.