Juan José García afronta su primera legislatura como alcalde de Remondo, con una mayoría absoluta en los comicios del 28 de mayo de 2023 consiguiendo para el Partido Popular los siete ediles del municipio con más de un 80 por ciento de los votos. 

Es su primera legislatura en la alcaldía, ¿qué le ha animado a presentarse como alcalde de la localidad? 

Me ha animado el hecho de que no había nadie que se presentara al puesto y no quería que el pueblo se quedara sin Ayuntamiento. 

Además, el PP ha conseguido los siete concejales del Consistorio.

Eso es. Hemos logrado recuperar el edil que en las elecciones anteriores mantenía el PSOE y estamos muy contentos. 

¿Qué es lo mejor de ser alcalde?

La verdad es que aquí en un pueblo como Remondo tienes pocas cosas buenas, no tienes sueldo, dedicas mucho tiempo a la alcaldía, etc. Pero luego ves los resultados de tu trabajo y es muy satisfactorio.

¿Y lo peor?

Lo peor es que en los pueblos pequeños como este nos conocemos todos, y esto supone que haya gente que quiera hacer ciertas cosas que no se debe y cuando no concedes ciertos permisos, se enfadan. 

¿Cómo afronta esta legislatura?

Con muchas dificultades y pocos recursos. En Remondo dependemos mayoritariamente del pinar de piñas, que es lo que da más dinero, y este año no hay ninguna. 

Son muchos los problemas, pero hay ilusión.

¿Cuáles son los principales proyectos de la legislatura para Remondo?

Estamos empezando a arreglar todas las aceras de la localidad, porque estaban en un estado muy deteriorado. Además, tenemos en la localidad una presa la cual está destinada a la recarga de los acuíferos para el regadío, y tenemos en mente también llevar a cabo su reparación. También dentro de las obras queremos reformar las escuelas. 

¿Han aprobado Presupuesto Municipal de 2024?

Sí, asciende a 300.000 euros. 

¿Dónde irán destinadas las principales partidas?

La partida más importante, con un importe de más de 130.000 euros va destinada a gastos corrientes en bienes y servicios. 

Además también llevamos inversiones en el arreglo del acerado, la iluminación del municipio, gastos de personal y las fiestas patronales. 

¿Hay algún proyecto pendiente de otras legislaturas?

Tenemos pendiente la construcción de una estación depuradora de aguas residuales, pero es una cantidad económica muy elevada y estamos mirando la forma de pagarla porque no tenemos presupuesto.

Sí es cierto que otras administraciones subvencionan el 60 por ciento, pero el 40 por ciento restante que tiene que asumir el Ayuntamiento supone unos 200.000 euros, y eso es mucho dinero para un pueblo como el nuestro. 

¿Qué necesidades ve a día de hoy en el municipio?

Necesitamos construir la depuradora, porque sin ella no podemos urbanizar más terrenos para la construcción de viviendas. 

¿Hay medidas en la localidad para intentar evitar la despoblación?

Tenemos en mente la idea de hacer cosas, pero estamos muy limitados económicamente, además de que apenas hay viviendas en Remondo. A esto se suma que el Ayuntamiento no tiene casas municipales.

El municipio forma parte de la comarca de El Carracillo, ¿qué opina sobre la recarga del acuífero y qué ventajas o inconvenientes tiene para los vecinos?

A los agricultores de Remondo, concretamente, nos pilla muy mal porque somos agricultores mayores, el más joven tiene 41 años y es un proyecto a largo plazo que conlleva una gran inversión. 

Lo bueno es que aquí tenemos nuestra propia recarga, ya que derivamos agua del río para el regadío. Pero en mi opinión es un proyecto que llega tarde, porque yo también soy agricultor y ahora mismo todavía no sabemos ni el coste que va a suponer, pero a nuestra edad meternos en una hipoteca es complicado. 

Aún así, todo lo que sea bueno para el pueblo lo apoyamos. 

¿Algo que añadir?

Nosotros estamos casi abandonados. Los pueblos pequeños necesitamos más ayuda porque no tenemos recursos. Todas las obras que llevamos a cabo son a través de subvenciones y es muy complicado hacer cosas. 

Además, necesitamos ayudas para combatir la despoblación. Aquí tenemos escuela, pero tenemos pocos niños y la mala suerte de que ocho de ellos estudian en otros pueblos. Esto nos hace mucho daño porque podemos perder un profesor. Por eso creo que habría que hacer proyectos para que la gente venga a vivir a los pueblos.