La Fiscalía Provincial solicita nueve años de prisión para un hombre que fue detenido por la Guardia Civil el 18 de junio de 2022 en la AP-6, a la altura del kilómetro 60, con 10.800 euros en billetes falsos. Según sus conclusiones provisionales, el acusado -de 46 años en el momento de los hechos, nacionalidad camerunesa y vecino de Torrejón de Ardoz- se dirigía a Madrid y había recibido 1.590 euros a cambio del transporte.
Fue interceptado por la Guardia Civil durante un control rutinario mientras circulaba con su coche por la AP-6 a la altura de El Espinar. Al registrar el coche, los agentes descubrieron una maleta negra de grandes dimensiones en el maletero en cuyo interior había una caja de madera de gran peso. Esta se encontraba cerrada con un sistema de tornillos en todo su perímetro y contenía una tira de papel en la que estaban impresos 54 billetes de 200 euros, aparentemente falsos. Según remarca la Fiscalía, eran dos milímetros más cortos que los de curso legal, estaban confeccionados en papel comercial (no de seguridad), carecían de preimpresión off-set, marcas de agua, hilo de seguridad y tintas luminiscentes -entre otros elementos- y su calcografía había sido imitada mediante impresión en tóner a color.
En el registro, la Guardia Civil también encontró varios pares de guantes de látex, herramientas para cortar papel, una botella de disolvente y una pequeña ampolla con el mismo producto; todos utensilios para trabajar el papel timbrado. El Instituto Armado cree que con esta intervención se pudo evitar que se cometiera algún tipo de estafa como el timo del negativo o billetes tintados.
Este consiste en que los delincuentes convencen a sus víctimas de que han sacado de su país grandes sumas de dinero, previamente tintado de negro para evitar su detección en aduanas o controles policiales. Para dar veracidad a su historia, los estafadores muestran fajos de papel negro en los que solo el primer billete es auténtico, y realizan una demostración de cómo supuestamente pueden 'limpiar los billetes con productos químicos para que vuelvan a ser visibles y legales.
En el juicio, que se ha celebrado este miércoles, el acusado se ha declarado inocente. Según ha asegurado, desconocía el contenido de la maleta, la cual le había entregado un amigo para que la llevara a Madrid a un familiar diciéndole que eran herramientas. "Me paró la Guardia Civil en el peaje y me preguntó si tenía algo comprometido. Cuando abrieron la maleta y vi lo que había, me quedé blanco pero les dije que no era mía sino de un paisano", ha explicado. De acuerdo a su testimonio se había desplazado de Torrejón de Ardoz a La Coruña para visitar su novia y, a su regreso, aceptób hacer el favor a un amigo de llevar la maleta a Madrid.