Diez siglos de historia compartida contemplan a los municipios que forman parte de la Comunidad de Ciudad y Tierra de Segovia, una institución que surgió en el siglo XI al abrigo de proceso de reconquista y repoblación de los territorios de la meseta castellana y que ahora se dedica a la defensa, gestión y divulgación de su vasto patrimonio, tanto natural como cultural.

En el ámbito forestal, la Comunidad se encarga de la gestión global de los aprovechamientos piscícolas, madereros, energéticos, cinegéicos, micológicos y recreativos de un vasto territorio que agrupa a más de 150 municipios repartidos en las comunidades autónomas de Madrid y Castilla y León.

Coincidiendo con la celebración este fin de semana del 'Día de la Tierra', que se celebra de forma rotatoria en cada uno de los sexmos, su gerente Luis Asenjo traza un balance muy positivo de la actividad realizada en el último periodo de Gobierno por la Junta Sexmera, así como en el inicio de esta nueva etapa en los ayuntamientos que conforman esta milenaria institución tras las elecciones municipales.

Lo más destacado  es la progresiva recuperación de los ingresos que sostienen la actividad de la Comunidad de Ciudad y Tierra, procedentes de la explotación de sus recursos madereros y de pastos en su mayoría. Así, el incremento del precio de la madera que se ha experimentado en los últimos años ha permitido duplicar los ingresos por este concepto, y este año la comunidad contará con un presupuesto de 600.000 euros, lo que permitirá en un breve periodo de tiempo volver a repartir beneficios en los municipios sexmeros, algo que no se produce desde el año 2011.

El reparto se hace en función de los ingresos obtenidos y una vez detraídos los gastos de gestión y mantenimiento conforme a la distribución aprobada en la 'Concordia' firmada por los sexmos en el siglo XIX que destina el 50 por ciento de la recaudación para el Ayuntamiento de Segovia y el otro 50 por ciento al resto de municipios sexmeros, repartidos con arreglo al censo de población de 1900  que no se ha actualizado para evitar desigualdades en la actual estructura poblacional.

Asenjo asegura que los precios que ahora se pagan por la madera de los montes gestionados por la comunidad «triplican los de hace apenas cinco años, y por ello aumentan exponencialmente los ingresos por este concepto, ya que los montes de la comunidad son productores en su mayoría de pino silvestre, que es una madera muy valorada tanto para la construcción como para otras utilidades como embalajes; y ahora es una gozada poder abrir los sobres de las ofertas que nos llegan a las subastas y comprobar los precios que se pagan».

De este modo, tras unos años de crisis, agravados por la Pandemia, la Comunidad recupera el pulso económico y «la hucha ya no está a cero», según asegura su gerente. Así, los ingresos han permitido culminar proyectos como el de la rehabilitación de las cubiertas de la Casa de la Tierra o los del  mantenimiento de los distintos espacios medioambientales de la Comunidad, a lo que hay que añadir las subvenciones del Organismo Autónomo Parques Nacionales (OAPN) para la mejora de infraestructuras como cerramientos ganaderos o dotacionales o las realizadas en el Área Recreativa de La Panera en El Espinar.

Las perspectivas económicas aumentan  si se tiene en cuenta la resolución de los convenios de indemnización que se están negociando con el OAPN por las actividades no permitidas en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, como son la corta de madera o los usos cinegéticos, aunque Asenjo señala que ese proceso será «largo y espeso».

Las negociaciones no van por buen camino ya que las propuestas indemnizatorias realizadas por el estamento gubernamental no se ajustan a las necesidades apuntadas por el PRUG, aunque Asenjo confía en que «podamos llegar a algún tipo de acuerdo, siempre que las propuestas sean razonables». «Nosotros no vamos a ser tan exigentes como un propietario privado, pero tampoco vamos a regalar nuestro patrimonio al Parque Nacional», asegura el gerente.

En el horizonte, la anhelada recuperación de los Montes de Valsaín para la Comunidad - actualmente en manos del OAPN - sigue siendo un deseo inalcanzable, aunque desde el Gobierno regional el consejero de Medio Ambiente Suárez Quiñones ha reiterado recientemente su intención de retomar el diálogo con la Administración central en este sentido. Asenjo asegura que contar con la gestión de los montes de Valsaín aumentaría «hasta en ocho veces» el presupuesto de la comunidad y dotaría a los ayuntamientos sexmeros de un dinero anual que permitiría el desarrollo de los municipios.

La Comunidad tiene también una importante vertiente cultural, animada por el afán divulgador de la historia y el patrimonio que atesora durante años. Así, además de la celebración anual del 'Día de la Tierra', se organizan las rutas por los sexmos que combinan naturaleza, patrimonio y deporte para dar a conocer lo más importante de los territorios sexmeros. Lo más inmediato será la presentación de una revista dedicada a la Comunidad de Ciudad y Tierra editada por la Asociación Cultural 'Plaza Mayor', que será presentada a mediados de junio y que recoge resumidamente la historia y los retos de futuro.

Para el mes de septiembre, está ya en marcha un ambicioso proyecto audiovisual en colaboración con La 8 CyLTV en Segovia, que está grabando ya una serie de reportajes sobre Ciudad y Tierra de Segovia en donde se analizará esta institución desde los ámbitos económico, social, cultural, histórico y medioambiental de la mano de investigadores e historiadores, grabado en algunos de los enclaves más singulares de la Comunidad.