Intensos bombardeos por tierra, mar y aire afectaron la franja de Gaza, especialmente su zona central, entre el 23 y el 26 de diciembre, causando al menos 858 muertos y 1.598 heridos, indicó hoy Naciones Unidas, que reanudó sus informes diarios sobre el conflicto tras cuatro días de pausa.
En el tramo central de la franja más de medio centenar de ataques afectaron el 24 y 25 los campos de refugiados de Al Bureij, An Nuseirat y Al Maghazi, donde se reportaron decenas de víctimas y la destrucción de las carreteras que los enlazan con el resto de Gaza, indicó la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU.
Uno de los peores ataques en los últimos días se produjo en la noche del 24 de diciembre, en la que las fuerzas israelíes atacaron varios edificios residenciales en el campo de Al Maghazi, causando la muerte de más de 70 palestinos.
Al día siguiente, un equipo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) pudo visitar el Hospital Al Aqsa, en esa zona central de Gaza, donde habían sido llevados decenas de heridos en los ataques de Al Maghazi, y recogió "desgarradores testimonios" de la ofensiva, señaló el informe.
Éste indicó también que la Media Luna Roja Palestina pudo en los últimos días evacuar a pacientes de hospitales del asolado norte de la franja, 13 en el de Shifa y 21 en el Al Ahly, quienes fueron llevados a centros de la localidad de Jan Yunis, en el sur, escenario de combates en el mes de diciembre.
En la propia Jan Yunis, los pisos superiores del principal edificio de la Media Luna Roja Palestina fueron atacados, lo que causó heridas a varias decenas de desplazados internos que se refugian en las instalaciones.
El informe de Naciones Unidas se hizo eco de las duras condiciones de personas que están detenidas en el estadio de fútbol Al Yarmouk de Gaza, después de que vídeos emitidos en medios israelíes mostraran a cientos de palestinos en esa instalación desnudos y sometidos a condiciones degradantes.
También se mostraron en los medios testimonios de palestinos llevados a la fuerza a Israel, donde dicen haber sido torturados y maltratados, para más tarde ser devueltos a Gaza a través del paso fronterizo de Kerem Shalom.