Sus fotografías van más allá de la captación de imágenes, lo que convierten su trabajo en un ejercicio de creatividad que inspira la imaginación del espectador. Jorge Otero López lleva desde 2017 desarrollando un proceso híbrido con base analógica y fijado digital que desembocó en  el diseño de la primera cámara mono lente para la obtención de negativos tipo lumen, y que el propio autor define como 'Lumboxing'.

El fruto de estos años de trabajo ha podido verse en salas expositivas como el Museo de Arte Contemporáneo Belvedere 21 de Viena (Austria) o en el Palacio de Quintanar de Segovia, y desde el pasado 10 de mayo puede verse en  la galería Katzman Copntemporary Projects de Dover (New Hampshire-EEUU) en el marco de una exposición que bajo el título 'Fielding Devices' reúne su obra y la de otros autores de fotografía experimental.

Su trabajo no emplea cámaras fotográficas convencionales, sino artilugios creados por el propio fotógrafo basados en  el experimento realizado en 1808 por el físico británico Thomas Young denominado  'La doble rendija', con el que quiso demostrar la teoría de que  la luz era una onda y rechazar la teoría de que la luz estaba formada por partículas.

Así,  Young hizo pasar un haz de luz por dos rendijas y vio que sobre una pantalla se producía un patrón de interferencias, una serie de franjas brillantes y oscuras alternadas, algo inexplicable si la luz estuviera formada por partículas porque deberían observarse sólo dos franjas de luz frente a las rendijas, pero es fácilmente interpretable asumiendo que la luz es una onda y que sufre interferencias.
Este experimento motivó al fotógrafo segoviano para crear una cámara en la que replantea los estándares predefinidos de la fotografía analógica, eliminando el «cuarto oscuro» para el positivado de la imagen y su posterior procesado en laboratorio, ya que el papel  fotográfico se carga a la luz y la imagen negativa aparece sin necesidad de ningún proceso químico.

Esta innovadora forma de fotografía experimental ha suscitado el interés no sólo en el ámbito artístico, sino también en el de la física teórica,ya que  pone sobre la mesa de forma práctica algunos de los fenómenos de la física cuántica. Pese a ello, Otero asegura que su interés por esta técnica es «plenamente artístico" ya que "yo no soy un científico, sino un artista que se ha apoyado en estas técnicas para plasmar una nueva forma de arte fotográfico».

El "Lumboxing" supone el uso de lentes rápidas para crear imágenes pictóricas, y dada la naturaleza efímera del negativo resultante -las impresiones siguen siendo sensibles a la luz y corren el riesgo de desaparecer al no emplear elementos químicos de fijación si continúan expuestas- se requiere una pronta digitalización a través de escanear o fotografiar digitalmente la imagen para después poder procesarlo si asi fuera necesario con un software de edición de fotos.
De este modo, la imagen resultante puede variar ampliamente, dependiendo de la intensidad de la iluminación de la escena, el color de los sujetos y de los tiempos de exposición

En posteriores pruebas, el fotógrafo ha conseguido cambios en la pigmentación humedeciendo previamente el papel con agua, lo que produce la aparición de tonos oscuros que dan una pátina de misterio al resultado artístico.

Los dispositivos son cámaras experimentales realizadas en papel por el propio artista, lo cual da un valor añadido al resultado final, que ofrece al espectador una obra llena de un cromatismo de intensa plasticidad que ha captado la atención de la galerista y fotógrafa Shaina Gates, considerada una autoridad reconocida en procesos y técnicas de captación experimental de imágenes fotográficas.

Jorge Otero combina su proyecto artístico con el docente, ya que es desde hace años es profesor del módulo de Proyectos Fotográficos en la Escuela de Arte y Superior de CRBC de Avila, y hasta 2022 fue jefe del Departamento de Proyectos de Comunicación Gráfica y Audiovisual del citado centro educativo.