Un refrán resume en pocas palabras aseveraciones sobre la realidad cotidiana de la vida, a veces en prosa, otras en verso, empleando el humor o subrayando alguna característica de aspectos comunes de la vida. Quien más o quien menos ha empleado alguna vez en su vida alguna de estas sentencias para definir un estado de ánimo, valorar una situación o poner sobre la mesa un determinado problema en una conversación aportando una visión basada en la experiencia de siglos de tradición oral.

Jesús Pastor es un enamorado de Segovia y entre sus muchos libros dedicados a la historia de la provincia suma desde hace unas semanas un nuevo título que nace con la intención de ser el primer refranero popular segoviano, y precisamente lo titula con uno de los refranes más identificativos de Segovia: "Cuando el grajo vuela bajo…" (Ediciones Derviche) donde deja los puntos suspensivos a propósito para interactuar con el lector y sea él quien complete el refrán que alude a las extremas temperaturas del invierno segoviano a las que el refrán atribuye la capacidad de reducir la altura del vuelo de las aves para buscar una brizna de calor.

Son un total de 700 los refranes que Pastor ha reunido en este libro, en el que Pastor ha recurrido a la tradición oral para realizar el trabajo de campo previo a la publicación. Así, el testimonio de amigos, familiares y conocidos, asi como su propio recuerdo ha sido la principal fuente de información para el autor, en un proceso que le ha llevado años y que ha resumido en unos pocos meses de trabajo para dar forma al libro.

El autor ha decidido colocarlos por orden alfabético con el fin de hacer mas accesible al público lector su consulta, añadiendo únicamente un pequeño comentario en cada uno de ellos para explicar su significado o las palabras que lo forman, e incluso llega a añadir una pequeña adenda de refranes con un significado semejante o contrario.

Además, renuncia en el libro de forma expresa a completar el listado con dichos populares, ya que en su opinión los refranes "pueden pronunciarse en cualquier contexto sin necesidad de añadir más palabras, mientras que los dichos necesitan enlazarse con otras frases para tener sentido, como en los casos de dichos como 'contra viento y marea' o 'a la chita callando'".

En este trabajo, Pastor ha descubierto un extraordinario filón para analizar y reflexionar sobre el modo de hablar y de pensar en la tierra castellana. De este modo, ha recogido refranes que aluden al clima, la agricultura y la ganadería, en los que temas como la lluvia – su ausencia o su abundancia- y el cerdo son los elementos más recurrentes debido a su importancia en la economía familiar. Así, pone como ejemplos refranes como 'sol en ventana, agua mañana', 'A gran sequía, gran mojada' en el caso de la lluvia o 'Allá se me ponga el sol donde me den vino y jamón' o 'al oro y al cebón nadie pide filiación'.

"La Biblia y El Quijote son ejemplos singulares de la importancia del refranero en la literatura –explica Pastor- y de hecho hay sentencias como "Nada nuevo bajo el sol" recogida hace más de dos mil años en uno de los libros sapienciales de la biblia".700 refranes

A este catálogo de 700 refranes, Pastor añade algunas decenas más de orden provincial que reflejan en su contenido pueblos o parajes segovianos, que van desde rivalidades entre pueblos 'Ni en Fuentepelayo paño, ni mujer en Escalona ni amigos en Cantimpalos', alabanzas de un lugar o sus vecins 'Aguilafuente, buen pueblo y mejor gente' o incluso microrelatos con anécdotas burlescas 'Va derechito al infierno el cura de La Salceda si no le pone el obispo un candado en la bragueta'.

El denominador común de estos refranes no es otro que la sabiduría popular que para Pastor "forma parte de nuestra cultura porque es un acervo compartido que nos recuerda de dónde venimos, quienes fuimos y quiénes somos, y que siempre conserva un trasfondo de verdad avalado por la experiencia".

Entre los aspectos más anecdóticos del trabajo de Pastor, su autor destaca la profusión de refranes que tienen el culo como protagonista, siempre con la intención de riduculizar a alguien o poner de manifiesto algún defecto. Como ejemplos, 'quién alquila su culo no caga cuando quiere" o "no confundan el culo con las témporas`; este último con connotaciones religiosas al ser las témporas los periodos litúrgicos , correspondientes al final e inicio de las cuatro estaciones del año, consagrados especialmente a la plegaria y a la penitencia…