"El sector agroalimentario de Castilla y León goza de buena salud, como refleja el crecimiento medio de su cifra de producción en los últimos cinco años, que se ha situado en el 7%, a pesar del descenso registrado en el año de la pandemia", ha afirmado hoy en Segovia el presidente de Vitartis, Santiago Miguel, durante la presentación de la 'Estrategia para el fortalecimiento de la industria alimentaria de Castilla y León', que ha elaborado la Asociación en colaboración con Cajamar.
Sin embargo, añadió, "el sector agroalimentario de Castilla y León puede asumir un mayor protagonismo en la economía regional y ofrecer más bienestar a la ciudadanía, especialmente en los municipios de mediano y pequeño tamaño". De hecho, recordó que el 45% de las industrias alimentarias de la Comunidad se asientan en municipios de menos de 2.000 habitantes y concentran el 35% del empleo.
En total, el sector alimentario de Castilla y León está integrado por cerca de 2.900 empresas, que generan más de 50.000 empleos, cuya producción anual supera actualmente los 14.300 millones de euros.
Los indicadores del sector en Segovia la sitúan en la mitad de la tabla en relación con el resto de las provincias de Castilla y León, ya que concentra el 7,5% de las empresas y de los ocupados del sector en la región, así como el 8,5% de la cifra de producción.
La actividad de las industrias alimentarias de Segovia genera el 5,7% del valor añadido bruto (VAB) del sector en Castilla y León, que asciende en total a cerca de 3.100 millones de euros.
En este contexto, dijo el presidente de Vitartis, "la publicación de esta Estrategia es una de las aportaciones más importantes que podemos hacer a nuestra cadena de valor y a la Comunidad: compartir con todo el sector y con las instituciones nuestra hoja de ruta para los próximos años", manifestó el presidente de Vitartis, que presentó el informe junto al director de Estudios y Publicaciones de la Fundación Grupo Cajamar, Ignacio Atance, en un acto celebrado en el Campus del Jamón en Carbonero el Mayor.
Ignacio Atance dio a conocer que el estudio parte de un profundo diagnóstico de la industria alimentaria, asentado en su carácter estratégico, y su peso en términos de valor y empleo para la región.
"La industria alimentaria regional —dijo—, pese a la menor dimensión de sus empresas, presenta unos resultados económicos y un estado financiero mejores en Castilla y León que en el conjunto de España, apoyados fundamentalmente por la elevada productividad y competitividad de sus empresas".
Esta situación, añadió Atance, "permite afrontar con optimismo los retos que para la industria se han identificado en torno a factores internos y externos que van a marcar su comportamiento futuro, de tal manera que el trabajo concluye proponiendo siete ejes estratégicos a través de los cuales fortalecer la industria alimentaria de Castilla y León".
Visión empresarial
La colaboración entre Vitartis y Cajamar, con la aportación de datos por parte del centro de investigación y análisis económico Ivie, ha hecho posible el diseño de una metodología específica a la hora de elaborar la estrategia para el fortalecimiento de la industria alimentaria de Castilla y León; en la que combina elementos de análisis cualitativos y cuantitativos con las reflexiones de 40 empresarios del sector, representantes de la universidad y centros tecnológicos, así como responsables de distintas entidades y organismos vinculados a la actividad.
Fruto de ello es el diagnóstico del sector, que se describe en la primera parte del informe, en el que se destallan las inquietudes y preocupaciones de la industria alimentaria, tanto en la actualidad como en el horizonte de los próximo cinco años.
Entre ellas, las tres primeras preocupaciones se refieren al impacto negativo del marco regulatorio actual en la actividad, a la enorme dificultad para incorporar el talento que precisan, así como a la preocupación que genera el propio contexto económico general.
"Queremos trasladar a las entidades e instituciones, y a todos nuestros convecinos de Castilla y León, que la industria alimentaria puede y debe aportar más a la economía regional; y particularmente al progreso y la modernización de nuestros pueblos", dijo Santiago Miguel.
E hizo un llamamiento a la "necesaria colaboración entre instituciones y entidades, cada cual desde su ámbito de responsabilidad, para hacer posible los objetivos de crecimiento de este sector, porque son buenos para Castilla y León, y muy especialmente para el medio rural".
Las claves de la estrategia
"Solamente en este marco de colaboración y confianza será posible alcanzar el máximo rendimiento de los siete ejes en los que se concreta nuestra estrategia para fortalecer el sector a corto y medio plazo", añadió el presidente de Vitartis, que se refirió a continuación muy brevemente a cada uno de ellos:
1) estimular a las empresas para que aumenten su propio tamaño, 2) explicar el atractivo del sector y de nuestro entorno para atraer el talento que necesitamos, 3) asumir los criterios de sostenibilidad para diferenciar el producto y competir mejor, 4) reforzar la inversión en innovación y digitalización, 5) abrir la actividad de las empresas a nuevos mercados, 6) mejorar las infraestructuras de comunicación, transporte y logística anticipándose a necesidades futuras, y 7) gestionar la inestabilidad: contribuir a la generación de un clima de confianza en un contexto regulatorio y económico complejo.
Santiago Miguel insistió en que, "en un contexto colaborativo, sumando esfuerzos público-privados, el número ocupados en el sector de Castilla y León podría elevarse en 12.000 o 15.000 personas hasta 2030".
La presentación de esta estrategia se enmarca en el proyecto 'Creciendo' y cuenta con una ayuda directa de la Consejería de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León, como actuación singular de especial interés realizada por Vitartis para fortalecer el tejido empresarial, que persigue la atracción de talento al sector en la Comunidad.