La empresa Drylock presume de que no ha tenido problemas para  encontrar trabajadores en su fulgurante crecimiento en Segovia. Ni  operarios ni empleados cualificados. Es una de las firmas beneficiadas por una tendencia que se ha invertido en los últimos años. Aunque se ha avanzado muy poco de momento en la diversificación de la economía provincial, dominada por el negocio turístico, Segovia gana más empleos en la actualidad de los que pierde en favor de otras provincias. El estudio 'Movilidad geográfica de la contratación en España en 2023', elaborado por el Observatorio de las Ocupaciones y publicado por el Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE), revela que Segovia recibió el año pasado 13.795 trabajadores y vio salir 11.417.

Ese saldo era negativo hace una década a pesar de que el AVE ya estaba en funcionamiento. Numerosos jóvenes decidieron buscar su futuro laboral en otras provincias (y todavía hoy muchos lo hacen) mientras Segovia se estancaba. Sin suelo industrial cerca de la ciudad para que se instalasen nuevas empresas, la hostelería continuó siendo el principal soporte del empleo aunque insuficiente. Por cada cinco contratos de trabajo que había registrados en Segovia en 2013, dos segovianos con actividad laboral se marchaban de la provincia, según los datos del Observatorio de las Ocupaciones.

En la última década el saldo solo ha vuelto a ser negativo dos años (en 2014 y en 2018), pero las lecturas de esta coyuntura pueden ser diversas. ¿El número de trabajadores que pierde Segovia al año en favor de otras provincias ha bajado porque ha descendido la población susceptible de emigrar? ¿La provincia está consiguiendo que retornen trabajadores o atraer a empleados de otras provincias por su buena calidad de vida?

Segovia ganó en 2023 más trabajadores de los que se fueron

El Observatorio de las Ocupaciones evidencia que todavía a día de hoy son más los empleados cualificados que se van que los que llegan. La tasa de movilidad entre los segovianos que tienen estudios superiores se eleva al 30,85 por ciento frente al 20,10 por ciento que registran, por ejemplo, quienes tienen únicamente la Educación Secundaria Obligatoria. En los ciclos de Formación Profesional, la tasa de movilidad es baja -del 19 por ciento-, pero Segovia perdió más trabajadores de los que ganó en este ámbito en 2023 (1.073 frente a 1.301).

El paro en Segovia registró en abril un nuevo descenso con 154 desempleados menos, lo que sitúa la cifra total en 5.151 parados (3.040 mujeres y 2.111 hombres). Por actividad, el sector servicios continúa concentrando el mayor número de desempleados en la provincia (3.697), aunque también es la actividad económica en la que más desciende el paro (137).  «Continuamos insistiendo en la importancia de diversificar nuestra economía para favorecer la generación de empleo nuevo en otros sectores», ha señalado el presidente de la Federación Empresarial Segoviana (FES), Andrés Ortega.

En ese sentido, la ciudad tiene sus esperanzas puestas en el desarrollo del Polígono Industrial de Bernuy de Porreros, donde acaban de comenzar las obras de la nueva plataforma logística de la empresa de productos de higiene personal Drylock. La previsión es que permita la creación de 40 nuevos puestos de trabajo a partir de su puesta en funcionamiento dentro de un año, pero las aspiraciones a largo plazo invitan a soñar con la transformación de ese polígono de Bernuy en un polo de la celulosa. Drylock suspira ante la posibilidad de que algunos de sus proveedores -tiene cerca de 300- se instalen en este espacio.

A la espera de que se concrete este proyecto y otros como el Plan Territorial de Fomento, que está llamado a definir las inversiones que realizará la Junta de Castilla y León para la reindustrialización de Segovia, esta pierde al 20 por ciento de sus trabajadores menores de 30 años. El estudio del Observatorio de las Ocupaciones indica que 4.588 empleados de este segmento de población abandonaron Segovia el año pasado. El SEPE entiende que hay movilidad geográfica cuando no coincide la localidad del domicilio del trabajador y la del centro de trabajo. Por lo tanto, necesariamente se tiene que producir un desplazamiento, con independencia de que este sea temporal o permanente.

Por grupos ocupacionales, la mayor movilidad -que no en número de contratos- se registra entre los técnicos y profesionales científicos e intelectuales, entre los que la tasa de movilidad se sitúa en el 55,66 por ciento. 2.615 se marcharon en 2023 de Segovia, que a cambio solo recibió 928. En el otro extremo se encuentran lo que el SEPE llama las ocupaciones elementales y los trabajadores de los servicios de restauración, personales, protección y vendedores, de los que Segovia 'importó' 6.616 y 3.358, respectivamente, y 'exportó' 3.010 y 2.089.

Aun así el sector de la construcción de Segovia alertó recientemente de la falta de mano de obra. El presidente de la Asociación Provincial de Industrias de la Construcción (APIC), Javier Carretero, cifró en un millar los trbajadores que necesita el sector en la provincia. Entre todas las actividades económicas son más los empleados de origen segoviano que se van a Madrid que al revés (5.285 y 4.083). Al menos es con la única provincia con la que ocurre. Valladolid y Ávila nos dieron el año pasado más trabajadores de los que nos 'robaron'.