El comercio de proximidad de Castilla y León realiza una llamada de auxilio a los poderes públicos, en especial a la Junta de Castilla y León, para la elaboración de un plan de choque a corto plazo y, a medio y más largo plazo, de una Estrategia Regional, a fin de otorgarle el reconocimiento como «sector estratégico» y garantizar la pervivencia de cerca de 32.000 puntos de venta en esta Comunidad. La Confederación Empresarial Regional de Comercio de Castilla y León (Conferco), CCOO y UGT, junto al Consejo Económico y Social (CES) de la Comunidad, reclamaron a la Junta una actuación decidida y urgente que ayude al comercio de proximidad a renovarse sin perder su esencia, después de que haya perdido uno de cada cuatro negocios en las diferentes crisis de los últimos diez años. Conclusiones que se plasman en el informe a iniciativa propia 'El comercio de proximidad en Castilla y León', elaborado por el CES y que fue aprobado por unanimidad en junio. Durante la presentación ayer del documento, el sector confió en que «en breve» la Junta presente el borrador del plan estratégico para impulsar la promoción, la innovación, la digitalización y el asociacionismo comercial, así como apoyar a la actividad en el medio rural.
El presidente autonómico del CES, Enrique Cabero, resaltó que el informe ofrece una reflexión «en profundidad» y un diagnóstico «cuidado» y «técnicamente bien planteado», gracias a la colaboración de la Facultad de Comercio de la Universidad de Valladolid (UVa). El estudio ha sido remitido ya al presidente del Ejecutivo autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, y al presidente de las Cortes, Carlos Pollán, para que cuanto antes se pongan manos a la obra, en el marco del Diálogo Social.
Cabero insistió en que el comercio de proximidad tiene que dar respuesta a las nuevas necesidades sociales y económicas, lo que ha supuesto una «profunda transformación» que ahora necesita a su juicio el apoyo de las administraciones. «Es una herramienta y motor fundamental de la vida económica y social». De la misma forma, sostuvo que el comercio de proximidad es una «seña de identidad», que dota de «personalidad» a las ciudades y en el medio rural, estructura el territorio, porque se prestan servicios adicionales a la población, por lo que indicó que su desaparición genera un «grave» problema a muchas zonas.
Futuro esperanzador
El presidente de Conferco, Adolfo Sáinz, aseguró que el comercio tiene un futuro «esperanzador» por lo que instó a trabajar por él, para lo que demandó a la Junta que lo reconozca como estratégico y ponga en marcha un plan que les ayude a innovar, mejorar procesos y actualizarse a los tiempos. Además, destacó su importancia económica al mantener 130.000 empleos y el diez por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de la Comunidad, pero también social al contar con 30.000 puntos de venta, algunos en pequeños pueblos que señaló hacen una «labor increíble». Por su parte, el consultor Félix Gorospe sostuvo que el sector vive un proceso de transformación «rapidísimo» y añadió que los cambios afectarán al modelo de ciudad, por lo que consideró es importante el entendimiento con las instituciones locales y sus gestores. «Tendrán sentido en parte las ciudades si el habitante y el cliente se acercan, porque sino se irán vaciando poco a poco».
Menos esperanzado se mostró el responsable del área en CCOO, Saturnino Fernández de Pedro, a no ser que cuanto antes haya un cambio en la Consejería de Industria que encabeza Mariano Veganzones, de Vox, al que acusó de torpedear el marco del Diálogo Social en el que debería fraguarse esa Estrategia Regional del sector. «Esperemos que no esté mucho tiempo y que cuando entren otros se pueda hacer algo», deseó el sindicalista de CCOO para que la docena de recomendaciones que contiene el informe del CES pueda aplicarse y suponga también una mejora de las condiciones económicas y sociales del colectivo.