La 'fiebre' por los fármacos para adelgazar sube despacio

Nacho Sáez
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Las farmacias de las provincias disponen de unidades suficientes de estos medicamentos, que no están financiados por la Seguridad Social y tienen un precio muy elevado.

La 'fiebre' por los fármacos para adelgazar sube despacio

La última revolución ha llegado a Segovia sin hacer tambalear ningún cimiento. El desembarco en nuestra provincia de los nuevos y muy eficaces –según los expertos– fármacos para adelgazar se ha producido sin que haya problemas de abastecimiento en las farmacias, que están pudiendo afrontar este reto sin apenas sobresaltos aunque sin bajar la guardia porque, como todo novedoso, se encuentra rodeado de desconocimiento respecto a numerosos aspectos.

Wegovy y Mounjaro se sumaron este pasado verano a Saxenda en la lista de medicamentos que atacan los problemas hormonales y biológicos que provocan la obesidad. No obran el milagro de los panes y los peces, pero se han revelado como muy idóneos para ayudar a reducir los niveles de azúcar en sangre y promover la pérdida de peso. Un logro que no ha pasado desapercibido para la población. Las búsquedas en Internet de estos fármacos han crecido más de un 300%, según la plataforma Semrush.

Esta fiebre ha provocado daños colaterales a los diabéticos tipo 2. En el 'boom' de los medicamentos para controlar el peso también se ha colado Ozempic, un tratamiento diseñado inicialmente para pacientes con diabetes que ha registrado problemas de suministro. La Dirección Técnica de Farmacia ha pedido que no se prescriba para tratar la obesidad. «Debemos insistir en la necesidad de ajustar las prescripciones de Ozempic para priorizar su uso en pacientes con diabetes mellitus tipo 2», remarca una circular que ha difundido el Colegio de Farmacéuticos de Segovia entre sus colegiados.

El Ozempic se encuentra financiado por la Seguridad Social, al contrario de lo que ocurre con Saxenda, Wegovy y Mounjaro. Estos requieren receta pero de su coste se tiene que hacer cargo íntegramente el paciente. Y no son baratos precisamente. Los precios del Wegovy oscilan entre los 179,89 y los 292,03 euros e incluyen las dosis suficientes solo para un mes. Más caro está todavía el Mounjaro, que se eleva desde los 271,35 euros a los 358,71 euros.

Reino Unido ha anunciado esta semana que los financiará a sus ciudadanos en situación de desempleo. Tras alcanzar un acuerdo con el laboratorio estadounidense Eli Lilly por valor de 279 millones de libras (334 millones de euros) cooperará en el desarrollo de nuevos medicamentos y formas de administrar tratamientos. Según la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), la obesidad es importante por su elevada prevalencia y porque se asocia a una disminución de la esperanza y calidad de vida y a diversas comorbilidades o enfermedades concomitantes, lo que eleva la presión sobre el sistema público de salud.

Los nuevos fármacos para adelgazar han creado una esperanza inédita en esta lucha. El Ozempic y el Wegovy –diseñados por cinco expertos mundiales en endocrinología premiados este año con el Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica– actúan gracias al principio activo semaglutida, un péptido semejante a una hormona, el glucagón-1 o GLP-1, que juega un papel de contrapeso de la insulina en el equilibrio del azúcar en sangre y evita las complicaciones asociadas a esta enfermedad, como son la presión arterial alta o las enfermedades cardíacas o afecciones cardiovasculares. «Cuando el nivel de azúcar baja, el glucagón induce al hígado a liberar glucosa y cuando sube se genera más insulina, que se encarga de reducir el exceso. Hasta aquí sería la principal función de los dos medicamentos creados por estos científicos. Sin embargo, tras varios ensayos, vieron que la semaglutida produce una notable reducción del apetito, lo que lo ha convertido en un exitoso tratamiento para adelgazar. También sirve para mitigar significativamente patologías cardiovasculares y afecciones renales crónicas», resalta la Sociedad Española de Bioloquímica y Biología Molecular.

La cifra de segovianos que consumen los tres medicamentos indicados para adelgazar (Wegovy, Mounjaro y Saxenda; hay que recordar que el Ozempic solo se prescribe en la actualidad a diabéticos tipo 2) se desconoce. La Consejería de Sanidad se limita a señalar que, en sus bases de datos, solo figuran «unos pocos envases recetados directamente», mientras que la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Segovia, Marta Ruano, asegura que no tienen el número. Sí que pida que siempre haya un control médico.