Rechazo unánime contra el boicot este martes a los actos del Día de la Comunidad en León, donde la presencia de manifestantes obligó a suspender las actividades previstas en la capital, con una protesta que acabó con la quema de un castillo de cartón. Los portavoces de la Junta, PP, PSOE, y hasta el alcalde de León, proautonomista leonés confeso, criticaron ayer lo ocurrido en la capital y llamaron a respetar los diferentes modos de vivir el 23 de abril. En este sentido, el portavoz autonómico, Carlos Fernández Carriedo, animó a ejercer la libertad para celebrar el Día de la Comunidad pero siempre «desde el respeto a la libertad de los demás», algo a lo que «animó» como respuesta a los incidentes que impidieron en León el desarrollo del programa de actividades planificado por la Junta. «Es lo que ejercemos desde la Junta y lo que animamos». Más allá de lo ocurrido en la capital leonesa, Fernández Carriedo celebró el resto de actividades desarrolladas en distintos municipios de la Comunidad, así como en Villalar de los Comuneros, en «un día de fiesta» que debe ser, manifestó, «un motivo de orgullo», informa Ical.
Condena también desde los principales partidos políticos de la Comunidad. Los portavoces popular y socialista en las Cortes, Raúl de la Hoz y Luis Tudanca, coincidieron en la condena de los hechos violentos vividos en León, aunque aprovecharon para lanzarse una serie de reproches en clave partidista. De la Hoz rechazó «de modo rotundo y tajante las acciones violentas» en la capital leonesa y respaldó que la Junta haya llevado una programación «a todos los rincones», al tiempo que acusó a Luis Tudanca de ser «rehén» de los socialistas leoneses por su propuesta de que el 18 de abril sea fiesta conmemorativa de León como cuna del parlamentarismo.
«Soy muy respetuoso con el sentimiento que existe en cada una de las provincias de esta Comunidad Autónoma y ayer no me gustó ver cómo se quemaba un castillo, no me gustó nada», reconoció por su parte Luis Tudanca, que recordó su rechazo a la quema de banderas «de unos y de otros» o a la quema de retratos del rey. «No me gusta», zanjó el socialista que avisó de que los tiempos no están «para alentar según qué cosas».
Distintas sensibilidades
Menos tajante se mostró el delegado del Gobierno, Nicanor Sen, que, pese a hacer un llamamiento a «respetarnos unos a otros», que es, dijo, «uno de los grandes pilares de la democracia», señaló que en Castilla y León existen «diferentes sensibilidades» y que «todos tienen el derecho a decir aquello que piensan». «Cada territorio tiene su singularidad», reiteró Sen.
También fue cuestionado sobre los incidentes ocurridos en León este martes el propio alcalde de la ciudad, el socialista José Antonio Diez, quien se mostró partidario de evitar el enfrentamiento: «Creo que está bien siempre la reivindicación y creo que las reivindicaciones hay que hacerlas, llevamos mucho tiempo haciéndolas, pero hay que hacerlas de una manera sensata y lógica».