Casi 2.500 kilómetros separan el punto de inicio y de final de Uniraid, un raid que recorre el desierto de Marruecos en un itinerario de ocho días por los lugares más espectaculares del antiguo Paris-Dakar. Esto no es un rally ni una carrera de velocidad, sino una aventura en la que los participantes deben completar seis etapas navegando con un roadbook y sorteando todo tipo de obstáculos, desafíos y pruebas, con el objetivo de cruzar Marruecos de norte a sur y entregar 40 kilos de material solidario en las escuelas del desierto. Una aventura en la que se han embarcado varias aulas de tres centros educativos segovianos: la Escuela de Artes y Diseño, el Instituto de Formación Profesional de la Albuera y el instituto CEO Mirador de la Sierra de Villacastín.
La idea nace de Ignacio Ortega, profesor de inglés en el CEO Mirador de la Sierra de Villacastín y actualmente finalizando el doctorado en Ciencias de la Educación. «Mi tutor de tesis me dijo que la hiciera de algo que me gustara», revela Ortega, asique decidió hacerlo sobre la preparación de este rally desde las aulas y comparar el perfil de salida de los alumnos de tercero de la ESO con el perfil de salida de los de cuarto tras finalizar este proyecto analizando el impacto social, motivacional y académico. «Nuestro objetivo es analizar si un proyecto transdisciplinar influye en el perfil competencial de los alumnos. Creemos que es muy importante aplicar realidad al aula, ya que los alumnos muchas veces se quejan de ver las cosas descontextualizadas».
«Antes de comenzar solicité los pertinentes permisos a la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León, a la Dirección Provincial de Educación y a los equipos directivos de los tres centros, además de a las familias de los alumnos implicados», explica Ortega. Tras esto, todas sus energías se volcaron en estudiar las programaciones de cada asignatura con el objetivo de involucrar en ellas contenidos relacionados con la prueba en la que iban a participar. Así, ideó un planteamiento de cada asignatura de los 15 alumnos de la clase de cuarto de la ESO del CEO Mirador de la Sierra. «En Química estudiamos los compuestos de las ruedas o la composición de los biocombustibles; en Física estudiamos las fuerzas que intervienen en el movimiento de un coche; en Educación Física realizamos una rutina de entrenamientos como la que realizaría un piloto que va a competir en un rally de estas características; en Historia estudiamos la relación entre España y Marruecos; en Economía estamos creando un presupuesto de cuánto cuesta participar en una carrera de este tipo o en Lengua estamos leyendo la novela '24 horas en Le Mans'», apunta.
Tres centros educativos se acercan al DakarPor su parte, los alumnos de Formación Profesional del IES La Albuera, tanto del grado en Carrocería como del grado de Mantenimiento de Vehículos, serán los encargados de pintar el vehículo seleccionado para viajar por Marruecos, un Morris Mini del año 1974, una elección nada casual ya que se ha seleccionado este modelo para poder relacionar el proyecto con la asignatura de Inglés al tratarse de un coche fabricado en Gran Bretaña. «Además, realizarán alguna intervención sobre el coche como poner luces de largo alcance o una toma de 12 voltios».
En cuanto a la colaboración con la Escuela de Arte, sus alumnos han sido quienes se han encargado de diseñar el logotipo y la pintura del vehículo.
A todo esto se unen experiencias reales a las que han tenido acceso los alumnos, como explicaciones de las Fuerzas Armadas para recrear las condiciones de un piloto en el desierto o nociones sobre orientación; una conexión con una cooperante local de Manos Unidas en Marruecos para conocer los proyectos educativos de la zona o una charla del piloto José Luis Álvarez, quien suma nueve participaciones en el Rally Dakar.
Tres centros educativos se acercan al DakarCon todo esto, los alumnos han podido experimentar un año lectivo diferente que tendrá como colofón la participación de su profesor, Ignacio Ortega, y su padre, José Ignacio Ortega, en esta prueba entre el 7 y el 15 de febrero.
«A nivel personal este proyecto me supone una gran motivación pues este tipo de proyectos está en la misma línea que los centros educativos de prestigio del Reino Unido, como el reconocido centro educativo -Gordonstoun(donde estudió el príncipe Phillip y Carlos III de UK)-donde la pedagogía que impera es el aprendizaje servicio a través de proyectos reales», finaliza.