Esta mañana han sido inaugurados los nuevos hornos de la Real Fábrica de Cristales, como es tradición con la bendición por el obispo de Segovia, Monseñor Cesar Franco, acompañado del párroco de San Ildefonso, Emilio Calvo y el alcalde del Real Sitio, Samuel Alonso.
En la ceremonia, Andrés Ortega, presidente de RFC, agradeció la asistencia de todos y recordó las palabras de inauguración que se dijeron en 1806 en la bendición de los hornos de la Villa de Coca, dependientes de la RFC: "El día estaba sereno y apacible, la hora de las tres de su tarde ofrecía templado el temperamento, y el júbilo y la alegría extrema resaltaban en el rostro de los concurrentes. El Ilustrísimo Ayuntamiento, el Clero secular y regular, los señores y señoras particulares de esta Villa, todos vieron fabricar las primas piezas, dedicarlas al culto y al Servicio del Ser Supremo, y con placer recibieron en uno de los cuartos de la Fábrica el corto obsequio que tenían dispuesto".
Resaltó que uno de los objetivos de la Fundación Centro Nacional del Vidrio (FCNV) es conservar, dar a conocer y transmitir el oficio del vidrio artesanal a través del museo y la escuela del vidrio que desde 1990 viene impulsando a través de sus programas formativos. Añadió también que la inclusión de esta artesanía en las Listas de Protección Como Bien de Interés Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO "es un reconocimiento, un merecido homenaje a este importante patrimonio que nos ayuda e ilusiona a seguir cuidando".
Una mención especial fue dirigida a los sopladores del horno y talladores, como verdaderos transmisores de este conocimiento por haber mantenido esta antorcha de conocimiento de este importante legado hasta nuestros días. Agradeció especialmente la presencia de Santiago Sanz antiguo maestro soplador retirado que trabajó en los hornos de la RFC y trasmitió sus conocimientos a los sopladores del taller.
El obispo de Segovia, César Franco, bendijo los nuevos hornos y leyó unas bonitas plegarias dirigidas al buen hacer del equipo de sopladores y talladores de la Real Fábrica de Cristales.
Por su parte, el alcalde del Real Sitio agradeció la asistencia del obispo de Segovia y del párroco del Real Sitio, haciendo especial mención a los trabajadores que con su esfuerzo y dedicación mantienen, cuidan y elevan el valor de este oficio milenario.
Como marca la tradición, el maestro Diego Rodríguez con su equipo fabricó un cáliz que será regalado al obispo como muestra de agradecimiento. Terminada la pieza de vidrio la comitiva visitó el taller de talla, lámparas y el museo del vidrio.
La ceremonia finalizó con un emotivo brindis del presidente Andrés Ortega en la cantina del museo donde agradeció al Ministerio de Cultura su colaboración y apoyo en la implementación de estos nuevos hornos.