La consejera de Sanidad, Concepción Casado, ha anunciado que Segovia cuenta con 40 rastreadores, nombre popular que reciben los responsables de seguimiento de casos y contactos de coronavirus (Rese), aunque aún no están todos operativos porque, de momento, se encuentra controlada, según han reconocido fuentes sanitarias.
A los 17 responsables de las Zonas Básicas de Salud (ZBS) que han venido desempeñando su labor desde mayo se van sumando otros de sustitución por vacaciones o refuerzo. El coordinador de equipos de Enfermería de Atención Primaria, Carlos Garrote, afirma que existe un plan de contingencia en el que se llegarían a tener hasta 40 personas para toda la provincia, de registrarse una reescalada, para lo que ya han sido preparados. No obstante, si se alcanza una transmisión comunitaria, como ocurrió en marzo, el trabajo de los rastreadores ya no tendría sentido porque trabajan para aislar los brotes.
En opinión de Garrote, «en Segovia estamos con la situación controlada, pero vemos que hay muchas poblaciones cercanas con descontrol, los rastreadores están empezando a tener mucho trabajo, para evitar que los casos no se reproduzcan en poblaciones de la provincia y tengamos que tomar otras medidas más restrictivas».
Las redes de contagio que localizan en Segovia estos profesionales son principalmente familias y reuniones de amigos en momentos de ocio, incluso peñas de municipios, aunque hayan suspendido sus fiestas.
Dentro de este perfil, Garrote sostiene que «ha bajado muchísimo la media de edad de los contagios, entre otras cosas porque la gente más mayor tiene menos vida social, hasta unos 40-45 años. Calcula que se han controlado en el conjunto de la capital y la provinicia más de un millar de casos, aislando a todo el círculo del llamado ‘caso índice’, el primero cuya PCR dio positiva, que cada vez es mayor.
Dolores Alba, responsable de seguimiento en la zona de Nava de la Asunción, asegura que, ahora mismo, los equipos no están saturados: «La cosa se complicará si los brotes van a más porque hay que llamar a muchas personas, hay casos índices que a lo mejor rellenan cinco hojas con diez contactos cada una, entre 30 y 50, otros son más livianos, cino o seis, por ahora lo llevamos bien, si la cosa se pone más fea necesitaríamos más ayuda, mínimo, otra figura Rese por zona, pero ahora mismo la cosa no está como en otras comunidades, se ve que aquí no lo estamos haciendo mal del todo». Alba encuentra dificultades a la hora de erecoger datos, porque solo le facilitan un nombre de pila de un contacto, pero reconoce que, en general, los vecinos de su zona se «portan bien» y destaca la coordinación entre los equipos.
De opinión similar es Eva Doral, Rese del Centro de Salud Segovia III quien destaca que están «rodando a tope, se nota que estamos empezando a filtrar mucho más, se trabaja de manera más intensa, también hay más actividad por teléfono, pero, de momento, estamos bien con el número [de rastreadores] que tenemos».