La oferta de plazas para médicos internos residentes (MIR) con especialidad en Medicina Familiar y Comunitaria se mantiene en Segovia con ocho vacantes para acceder en el año 2024 a plazas de formación sanitaria. Una cifra que no consigue suplir las jubilaciones de médicos de esta rama, que según la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Segovia se sitúa en 12 profesionales.
A pesar de que las ocho plazas que han sido ofertadas en la provincia se han cubierto, el presidente del sindicato médico de Segovia CESM, Miguel Marina, revela que la oferta «es insuficiente». «Las plazas de las jubilaciones no se han cubierto como tal», explica, lo que implica que ese trabajo sea realizado por los médicos de las Zonas Básicas de Salud, provocando una «sobrecarga de trabajo» en varios aspectos. Una opinión en la que choca de frente con el presidente del Colegio de Médicos de Segovia, Graciliano Estrada, quien apunta que la tasa de jubilación va a ir decayendo. «Los médicos que ahora se jubilan son de la generación de los años 80, donde hubo muchos médicos generales que no hicieron especialidad y ejercieron como médicos de Familia», una tendencia que según los estudios se alargará durante un par de años. Por ello, revela que hay que tener en cuenta que el MIR tiene una duración de entre los cuatro y los cinco años, por lo que lso médicos no empezarían a ejercer hasta entonces y, a largo plazo, con la oferta de plazas actual, «se estabilizarán las plantillas». «Hay que tener en cuenta que los MIR empezarán a ejercer dentro de unos años y el problema de falta de médicos en Atención Primaria lo tenemos ahora», apunta, y añade que este «es un problema que no se soluciona sacando ahora más plazas MIR».
Al aumento del número de pacientes por facultativo se suma el tiempo de los desplazamientos a realizar. «Nuestra provincia es muy amplia. Esto significa que en los desplazamientos de un pueblo a otro se pierda un tiempo que se podría estar invirtiendo en prestar asistencia médica», revela el presidente del sindicato médico; una opinión en la que coincide con el presidente del Colegio de Médicos, quien indica que «los médicos no consideran atractiva la especialidad de Medicina de Familia, algo que se puede deber a que hay que cubrir zonas despobladas de difícil acceso». Aunque también pone de manifiesto que «no es un problema de Castilla y León, sino que es un problema de la España vaciada».
En cuanto al lado positivo, las 37 plazas ofertadas en Segovia de las diferentes disciplinas (medicina, enfermería, farmacia y psicología) han sido cubiertas, por lo que no ha sido necesaria una convocatoria extraordinaria para ocupar los puestos.
Así, en medicina se han adjudicado 25 plazas para las especialidades de Anestesiología y Reanimación, Cirugía General y del Aparato Digestivo, Cirugía Ortopédica y Traumatología, Hematología y Hemoterapia, Medicina Intensiva, Medicina Interna, Nefrología, Neurología, Obstetricia y Ginecología (2), Oftalmología, Radiodiagnóstico (2), Urología, Psiquiatría, Medicina Familiar y Comunitaria (8), Pediatría y Áreas Específicas y, por último, Geriatría.
En enfermería han sido cubiertas nueve vacantes dentro de las áreas de Enfermería de Salud Mental, Enfermería Familiar y Comunitaria (3), Enfermería Obstétrico-Ginecología (2), Enfermería Pediátrica y Enfermería Geriátrica (2).
A estas se suma una plaza de psicólogo dentro del área de Psicología Clínica y dos de farmacéuticos en Análisis Clínicos y Farmacia Hospitalaria.
Ante la expectación sobre si los médicos que se encuentran incorporándose a su nuevo trabajo se quedarán en Segovia, Marina revela que por el momento «tienen que terminar la residencia, pero cuando la finalicen se suelen trasladar a otras ciudades». «Es una pena que la plantilla estructural del Hospital de Segovia no vaya creciendo en la misma consonancia que lo hacen otros hospitales de nuestro nivel», lamenta. Aunque revela que «el que se quiera quedar, puede hacerlo porque ahora sobra trabajo» a pesar de que Segovia no sea un destino llamativo por el hecho de que es «una ciudad pequeña con mucha dispersión geográfica, por lo que está más desfavorecida. Además, hay zonas de muy difícil cobertura porque están muy lejos de la capital».
Pese a que en Segovia se han cubierto todas las plazas ofertadas, a nivel nacional el primer llamamiento dejó sin ocupar 473 plazas de médicos internos residentes, de las cuales 459 pertenecían a la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria. Por comunidades, Cataluña es la que mayor número de puestos ha dejado desiertos, con un total de 98, seguida de Castilla y León, con 81; Andalucía (64); Galicia (63) y Extremadura (61).
Tras la 'repesca', donde se logró convocar a 3.460 aspirantes que pese a haber superado la puntuación mínima no habían sido adjudicatarias de algún puesto por diversas causas, se ha logrado adjudicar 227 puestos que estaban libres en España. La mayoría, 213, pertenecen a Medicina Familiar y Comunitaria, a las que se suman las 12 plazas que no se cubrieron en Medicina Preventiva y Salud Pública y las dos desiertas en Medicina del Trabajo. A pesar de esto, 246 plazas de Medicina Familiar se han quedado sin adjudicar frente a las 131 desiertas en el año 2023.
En lo que respecta a Castilla y León, se han cubierto 34 plazas de la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria pero aún quedan 47 vacantes. Una cifra que supone el 24,7 por ciento de las 190 plazas ofertadas en la convocatoria de formación especializada este año en Castilla y León.
De esta manera, han quedado sin cubrir once plazas en Miranda de Ebro (Burgos); otras once en Soria; seis en Aranda de Duero (Burgos); otras seis en Ponferrada (León), cinco en Zamora; cuatro en Burgos; tres en Medina del Campo (Valladolid) y una en León. Este escaso interés por formarse en un centro de salud en Atención Primaria viene de atrás, y es que según los datos de la Consejería de Sanidad en 2023 no se lograron cubrir 40 plazas, mientras que la cifra aumentó hasta los 45 en el año 2022.
Por comunidades autónomas este 2024, tras la segunda convocatoria, Extremadura (con 49) es la que tiene más vacantes, seguida de seguida de Castilla y León, con 47; Galicia (42), Andalucía (39); Cataluña (22) y Aragón (con 17). En el extremo contrario figuran País Vasco (7); Asturias (4) o Castilla-La Mancha, con ninguna plaza desierta.
Reacciones. Tras conocer los datos, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) urge al Ministerio de Sanidad y a la Junta de Castilla y León medidas para incentivar la cobertura de médicos de familia. Además, demanda una reflexión y análisis sobre la formación y la situación laboral de esos especialistas sanitarios. El sindicato ha alertado de «la falta de interés que muestran los nuevos médicos por trabajar en la Atención Primaria de Castilla y León, al no encontrar alicientes suficientes». Y es que, a la «dispersión geográfica y los hándicaps de trabajar en un entorno rural más aislado» se suman las «precarias y desmotivadoras» condiciones laborales, el exceso de carga de trabajo en la asistencia y la gestión burocrática, la falta de incentivos por ocupar puestos de difícil cobertura, o los menores salarios que se ofrecen en otras comunidades vecinas.