La apertura de la Galería de las Colecciones Reales el 29 de junio pasado, un nuevo museo de Madrid situado entre la Catedral de la Almudena y el Palacio Real, ha incluido en su exposición inaugural, entre más de 700 piezas de arte, medio centenar procedente de los palacios de La Granja y Riofrío.
Leticia Ortiz, directora de Colecciones Reales de Patrimonio Nacional, organismo que ha promovido la Galería, recuerda que solo en el Real Sitio de San Ildefonso «creo recordar que hay inventariadas casi 14.500 piezas». Considera, por lo tanto, que las expuestas en Madrid desde el verano «no suponen un menoscabo para La Granja y, sin embargo, le damos un trampolín de visibilidad y un reconocimiento, porque explicamos el Real Sitio dentro de un contexto espléndido».
En este sentido, ante los reacios al traslado de obras desde Segovia a Madrid para formar parte de una exposición que, además, es rotatoria, y por lo tanto no definitiva, Ruiz recalca que se trata «de sumar, no de restar» y sostiene que la apertura de este nuevo espacio «hay que verlo como una oportunidad para todos los lugares donde hay presencia de Patrimonio Nacional».
Espacio sobre la colección de porcelanas y pinturas de la reina Isabel de Farnesio en La Granja y Riofrío. - Foto: Patrimonio NacionalMantiene desde este organismo, que pertenece al Ministerio de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, que «la Galería se ha convertido ya en el mejor embajador cultural, y al mismo tiempo la mejor oficina turística de La Granja y Riofrío», entre otros Reales Sitios.
De hecho, no solo no ha disminuido el número de visitantes, sino que ha aumentado. Según los datos que maneja Patrimonio Nacional, entre el 1 enero y el 30 noviembre de este año por el Palacio Real de La Granja han pasado 252.560 personas, cuando en el mismo periodo de 2022 fueron 244.709. Lo mismo ha ocurrido en otros Reales Sitios, con la única excepción de El Escorial.
Selección. La directora de Colecciones Reales de Patrimonio explica que la selección de las más de 700 obras de la exposición inaugural de la Galería ha estado marcada «por los dos grandes capítulos que contiene: los Austrias y los Borbones. Hemos tratado de escoger piezas muy selectas y significativas de cada reinado, por lo que aportan a la historia del arte y a la historia de las colecciones de la monarquía».
Velada Musical (hacia 1725), de Michel-Ange Houasse. - Foto: Patrimonio NacionalAsegura que se ha tratado de «un trabajo muy proporcionado a lo que son los distintos ámbitos de Patrimonio Nacional». En el caso concreto del Palacio Real de La Granja, Ruiz dice que inicialmente se seleccionaron 34 obras pero en el montaje final se añadieron «algunas más de las que tenemos a centenares; por ejemplo, las luminarias con las que se iluminaban, valga la redundancia, el jardín y las fuentes durante las noches de verano en las estancias de la familia real. Se han traído como una docena pero han quedado muchas más en los almacenes de La Granja».
Asimismo, añade que «hemos tratado de elegir, entre las cerca de 200 piezas de la maravillosa colección de porcelana de Isabel de Farnesio, cinco muy buenas porque representan ese coleccionismo», en este caso de objetos orientales, tanto de China como de Japón.
Obras 'segovianas'. El Palacio Real y los jardines históricos de La Granja protagonizan dos secciones dentro de la exposición inaugural del museo: 'La Granja, refugio y recreo' e 'Isabel Farnesio, coleccionista'. En la primera se cuenta el origen del Real Sitio, tras la llegada del primer rey Borbón a España, Felipe V, y se presentan las fuentes ornamentales, sistema hidráulico único en Europa y esencia de este lugar. La segunda está representada por diversas pinturas, relieves y porcelanas de la colección personal de su reina consorte. Además, tanto La Granja como Riofrío están presentes en los vídeos que se proyectan en un cubo inmersivo situado en la planta - 3 del edificio madrileño.
‘El nacimiento de Jesús’. Tapiz del siglo XV, regalo de Abraham Senneor. - Foto: Patrimonio NacionalRuiz comenta sobre este último que «hay cosas que no sustancias con piezas. ¿Cómo cuentas las fuentes? Lo que hemos hecho es un espacio en que se pueda escuchar cómo suenan y que el visitante pueda verse casi en medio de los jardines de La Granja. Yo creo que es una invitación porque entran muchas más ganas de visitar todos nuestros reales sitios y La Granja, pues aún más porque es donde se encuentra una de las naturalezas más bellas de nuestra institución».
En cuanto a las pinturas procedentes de La Granja que pueden vese ahora en la Galería, se encuentra 'Academia de dibujo' (hacia 1729), 'Vista de Madrid - Volando un pájaro en La Florida' (hacia 1725), ambas de Michel-Ange Houasse y 'Vista de la Fuente de la Fama' (1821-22), de Fernando Brambilia, además de obras de Van Loo o Watteau.
La escultura está representada por 'Olimpia, reina de Macedonia', de Desiderio da Settignano (h. 1430-1464). Entre las porcelanas orientales se encuentra una enfriadera china de la Dinastía Qing (1ª mitad del siglo XVIII) y una pareja de tibores japoneses del Periodo Edo (1614-1868).
Fachada del edificio de la Galería de las Colecciones Reales, en el centro de Madrid. - Foto: Patrimonio NacionalTapices que antes formaban parte del museo del Palacio de La Granja son 'El árbol de Jesé', en realidad un fragmento de un tapiz del siglo XV que incluye la divisa del yugo el haz de flechas, adoptada por Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón tras la Concordia de Segovia; 'El Nacimiento de Jesús', regalo del segoviano Abraham Senneor, último gran rabino de Castilla, a la reina Isabel tras su conversión al cristianismo, y 'La Misa de San Gregorio' (1502), de Pieter van Aelst.
La directora de las Colecciones Reales sostiene que hay que tener en cuenta que los tapices son normalmente «obras viajeras que pasan de un palacio a otro por distintas razones durante siglos, por los gustos o criterios del rey o de su familia. A veces nos dicen: «esto era nuestro». Pues mire, no; «es de todos los españoles, es Patrimonio Nacional».
El éxito de la Galería, no solo en España porque «estamos teniendo un feedback de medios extranjeros muy bueno», apunta Ruiz, es también «su gran aporte para que la ciudadanía entienda qué es Patrimonio Nacional, los reales sitios y patronatos de monasterios reales. Se dan cuenta de que es una entidad enorme e importantísima y del trabajo de diferentes oficios, del mantenimiento de los jardines, de restauraciones, de investigadores en las bibliotecas porque hay quien lo confunde con Patrimonio del Estado. Ahora tenemos un recurso fundamental».