Francisco Javier Andrés afronta su primera legislatura como alcalde de Fuente el Olmo de Fuentidueña, un municipio ubicado en Tierra de Pinares que cuenta con una población de 395 vecinos según los datos de 2024 del Instituto Nacional de Estadística (INE).

¿Qué le ha animado a presentarse como alcalde de la localidad? 

Estuve durante la legislatura anterior como concejal, y el entonces alcalde tuvo que delegar por una enfermedad. En las elecciones municipales de 2023 me propuso presentarme, y acepté porque dentro del municipio hay dos localidades (Fuente el Olmo de Fuentidueña y Valles de Fuentidueña) y  lo que quería era luchar por las dos por igual.

¿Qué es lo mejor de ser alcalde? ¿Y lo peor?

Todo son problemas (ríe). Siempre tienes que estar al pie del cañón, las 24 horas del día. Y hay gente que te lo agradece pero hay gente que lo único que hace es poner pegas. Al final es complicado. 

¿Cómo afronta esta legislatura?

Bien. Las personas en general que viven en el pueblo nos apoyan y valoran lo que estamos haciendo. 

¿Cuáles son los principales proyectos de la legislatura para Fuente el Olmo de Fuentidueña?

Hemos iniciado la construcción de dos locales sociales, uno en Fuente el Olmo de Fuentidueña y otro en Valles de Fuentidueña. En el de Fuente el Olmo hemos puesto en marcha la primera fase, ya que hay que realizaro en varias etapas porque es más complejo, con una superficie de 470 metros cuadrados, lo que también supone una inversión muy fuerte. 

Además, en la localidad hay más de 400 fincas que han estado durante muchos años arrendadas y actualmente muchas de ellas están abandonadas, por ello lo estamos regularizando, y eso conlleva mucho trabajo. 

¿Han aprobado los presupuestos de 2025?

Sí. Lo aprobamos en el mes de diciembre con una cantidad que ronda los 200.000 euros. La partida más importante va destinada a personal, mientras que la construcción de los dos locales también se llevan una partida importante.

En cuanto al presupuesto de 2024, las inclemencias meteorológicas produjeron muchos deterioros en los caminos de la presa debido a los efectos de las riadas provocadas por el desbordamiento del río Duratón, por lo que una gran cuantía fue destinada a este fin. 

¿Hay algún proyecto pendiente de otras legislaturas?

Lo único, la construcción de los dos locales sociales. 

¿Qué balance hace del primer año de legislatura?

Positivo. En los ayuntamientos pequeños el día a día es un suma y sigue ya que dentro del presupuesto del que disponemos no hay mucho margen.

¿Qué necesidades ve aún en la localidad?

Hay muy pocas. Es un municipio que en la empresa que tenemos, Planasa, trabaja mucha gente, por lo que actualmente hemos aumentado el padrón hasta los 350 vecinos. Así, tenemos los servicios básicos y estamos apoyados por la Comunidad de Villa y Tierra en aspectos como la recogida de basuras. Es cierto que no tenemos colegio, que por población actualmente sí que podríamos solicitarlo.

Actualmente se ha producido un aumento considerable de empadronados en la localidad. ¿Cuál es el secreto?

No hay ningún secreto. Planasa atrae a muchos trabajadores extranjeros, lo que supone que para trabajar tengan que tener la tarjeta sanitaria y para ello hay que empadronarse en la localidad. Son empleos temporales, de unos tres meses, pero los trabajadores que llegan se empadronan. 

La parte positiva es que en lo que respecta al reparto que realiza el Estado en función de los empadronados aumenta, pero también tenemos más obligaciones, como por ejemplo que al superar los 300 habitantes tenemos que construir una Estación Depuradora de Aguas Residuales, una inversión que nos cuesta mucho asumir. 

Ante este aumento poblacional, ¿hay suficiente oferta de vivienda en la localidad?

La verdad es que en Fuente el Olmo de Fuentidueña hay falta de viviendas. Cada casa que se pone en venta o en alquiler, tiene demanda. Aquí y también en los pueblos cercanos. Nosotros el problema que tenemos es que no disponemos de un Plan Urbanístico, por lo que dependemos del que nos realizó la  Diputación de Segovia y no nos deja ampliar el suelo para urbanizar.

¿Se plantean la realización de un Plan Urbanístico?

Ahora mismo no es una prioridad, ya que el coste económico rondaría entre los 80.000 y 90.000 euros para realizar la redacción del proyecto y es una cantidad que desde el Consistorio no podemos asumir.  Creo que en este aspecto la Diputación debería dar más margen porque al final tenemos que intentar que los pueblos crezcan,no que nos terminen de matar.

Recientemente desde el Ayuntamiento se quejaban de que las inundaciones eran frecuentes en inmuebles como consecuencia de la alineación y peraltes de carreteras. ¿Se ha encontrado solución?

Por el momento estamos en contacto con la Diputación de Segovia, ya que al ser un tema de carreteras es un tira y afloja entre las administraciones porque ninguno queremos asumir esa inversión.