El vertedero del Peñigoso, en el barrio de Zamarramala, que hasta principios de este siglo era el destino final de la basura de la ciudad; es decir, de los residuos sólidos urbanos de la capital segoviana, puede darse ya «por sellado y bien sellado; al cien por cien». El concejal de Barrios y Sostenibilidad Ambiental, Gabriel Cobos, es así de claro al explicar que hace ya al menos tres años consecutivos que la antorcha que sirve de testigo de la presencia de gas en el subsuelo está huérfana de llama. El biogás ha pasado a la historia y ahora es el momento de que este páramo del municipio se convierta en la promesa de un frondoso bosque, gracias en parte a los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
El sellado del vertedero se llevó a cabo hace casi veinte años, a finales de 2004, ya que el Ayuntamiento de Segovia estaba obligado a ello para cumplir la legislación nacional por la adaptación de la normativa europea sobre vertidos. Desde entonces el control de los residuos acumulados en El Peñigoso se ha realizado conforme al Plan de Explotación y Mantenimiento que elaboró la Dirección General de Calidad Ambiental de la entonces Consejería de Medio Ambiente de Castilla y León. Los sucesivos gobiernos municipales con alcalde y alcaldesas socialistas han encomendado esa tarea a la empresa adjudicataria del servicio de recogida de residuos y de limpieza viaria, desde agosto de 2020 FCC Medio Ambiente, con la excepción precisamente del seguimiento de las medidas de restauración de la cubierta vegetal.
El citado plan de 2004 recogía en este sentido medidas de sellado superficial y para la integración y recuperación paisajística, como siembras e hidrosiembras, con especial cuidado en evitar la presencia de especies colonizadoras espontáneas, la erosión de los taludes y la necesidad de resembrar, así como vigilar la existencia de plagas, sequía (prevé la realización de un riego en verano durante el primer año de plantación), inadecuada elección de especies, etc. Recoge, por otro lado, la realización de un desbroce anual superficial para evitar el riesgo de un fuego accidental.
Antorcha de combustión de biogás, sin llama desde hace años. - Foto: Rosa BlancoLa restauración de la cubierta vegetal ha tenido poco éxito hasta el momento en cuanto a la superviviencia de árboles, ya que esa zona sigue siendo un páramo, como lo era antes de ser vertedero y como lo es el entorno.
El plan de explotación y mantenimiento del vertedero sellado indica que debía mantenerse más del 80% de cobertura del terreno en siembras e hidrosiembras, descontando alcorques u hoyos de plantación. La restauración de la cubierta vegetal incluía en un primer momento plantas herbáceas, arbustivas y pinos y preveía resiembras o reposición de marras (plantas que no sobreviven) si es necesario.
En los últimos años, el Ayuntamiento de Segovia ha llevado a cabo algunas actuaciones para revertir la situación y en diciembre de 2021 la Concejalía de Medio Ambiente, entonces dirigida por el concejal de Izquierda Unida Ángel Galindo, dentro del gobierno de coalición con el PSOE, promovió la plantación de 1.600 árboles. Más recientemente, ya con el actual gobierno del Partido Popular en el consistorio segoviano, y con Gabriel Cobos como edil de Sostenibilidad Ambiental, se replantaron en torno a 1.200 árboles en esta zona, teniendo en cuenta que de un total de 1.320 disponibles una pequeña parte se utilizó para completar la plantación que se había iniciado en 2022 en los taludes del parque del Santo Ángel de la Guarda que miran a la calle de San Gabriel.
Uno de los ejemplares plantados en diciembre de 2023. - Foto: Rosa BlancoPrecisamente, en el verano de 2022, la Concejalía de Medio Ambiente solicitó una subvención a la Junta de Castilla y León para la restauración ecológica del antiguo vertedero de El Peñigoso y zonas aledañas, a través de obras de repoblación y reforestación. Sin embargo no ha sido hasta este verano cuando se ha publicado en el BOCYL la resolución de esta convocatoria destinada a actuaciones en municipios de las áreas de influencia socioeconómica del Parque Nacional de los Picos de Europa y del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España.
El concejal de Sostenibilidad Ambiental espera que la repoblación pueda desarrollarse a finales de este mismo año y, en el horizonte de «un futuro próximo», cuando los árboles vayan creciendo y alcancen el tamaño adecuado, se convierta «en una zona donde los segovianos puedan disfrutar de un espacio que antes fue vertedero, donde el paseo no era ni frecuente ni agradable». Cobos considera que esta intervención puede contribuir «a cerrar el cinturón verde de la ciudad».
Otras acciones de sellado. El Plan de Explotación y Mantenimiento que la Junta elaboró para este antiguo vertedero, con una superficie aproximada de 450.000 metros cuadrados, fijó una serie de tareas de control, inspecciones, reparaciones, etc. en la captación de biogás a través de una planta de degasificación, el bombeo de lixiviados (sustancias líquidas que circulan entre los vertidos), estaciones de bombeo del agua de lluvia en dos cauces existentes en el Norte y Nordeste del vertedero o de la antorcha de combustión de biogás.
Veinte años después la antorcha no tiene llama, "el sellado está consolidado" y llega el momento de concluir su restauración ecológica.
Plantación de 3.000 árboles. La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha concedido una subvención de 33.046 euros al Ayuntamiento para la reforestación del antiguo vertedero de El Peñigoso, en Zamarramala, a través de una línea de ayudas para el desarrollo de proyectos en el área de influencia del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama que cuenta con financiación de fondos europeos. El concejal de Sostenibilidad Ambiental, Gabriel Cobos, ha informado de que, una vez aceptada la ayuda, «enseguida empezamos a trabajar en ello porque tenemos que adelantar el dinero para que luego, al justificarlo, se nos abone y, como no había partida en los presupuestos, estamos tramitándo con la Intervención municipal la disponibilidad de crédito de cara a adjudicar un contrato para la repoblación prevista y acometerla a finales de este mismo año».
El edil del Partido Popular ha explicado que, aunque las bases de la convocatoria permiten ejecutar estos trabajos durante el año 2025, «creemos que la mejor época es final de año porque las plantas tienen menos estrés hídrico, y mejora el porcentaje de supervivencia, además de utilizar especies autóctonas como almendro o pino, más aclimatadas a la meteorología de Segovia».
Cobos recuerda que en diciembre del año pasado ya se realizó una plantación que en torno a 1.200 árboles, en concreto de almendros (60%), encinas (20%) y retama (20%) y en ese momento se había constatado que en la repoblación anterior, en diciembre de 2021, sólo había resistido un 20% de los jóvenes árboles y arbustos.
A través de un contrato menor por importe de 18.745,44 euros formalizado con la empresa La Poveda 2024 se llevó a cabo tanto la reposición de las plantas muertas en la reforestación piloto de 2021 como la instalación de un sistema de riego para la vegetación de los taludes del parque del Santo Ángel de la Guarda que miran a la calle de San Gabriel. De ahí que el concejal estime que si entonces la cifra de plantones llegó a 1.200, con la subvención concedida podrá alcanzarse un número no inferior a 3.000.
Añade Cobos que tiene que ser una plantación «muy profesional, porque es una zona muy extensa y después no puede tener un alto coste de mantenimiento ni podemos llevar un sistema de riego porque se encuentra en un paraje apartado». En este momento el Ayuntamiento no puede asumir el coste del mantenimiento de más zonas verdes ni con recursos propios ni ampliando el contrato de las adjudicatarias externas de servicios similares, concluye.
Proyecto original. El proyecto presentado a la convocatoria de subvenciones en 2022 preveía una repoblación con 8.000 ejemplares de almendros (20%), encinas (20 %), robles (10 %), pinos (20%), retama amarilla (10 %), majuelo (10 %) y endrino (10%) en al menos 20 hectáreas (un requisito de las bases) e incluía que una parte de la plantación contase con participación de colegios, institutos y asociaciones medioambientales sin ánimo de lucro del tejido social de la ciudad. El objetivo era implicar a la ciudadanía en la recuperación de un espacio degradado de Segovia y concienciar sobre la importancia de plantar árboles y cuidar el entorno natural.