Tras el descenso de Tercera a la Regional Aficionados, el Unami ha pasado a entrenar tan solo un día a la semana en el Estadio Municipal de La Albuera y solo cuando el equipo juega en casa. La directiva del club pide un esfuerzo al Ayuntamiento de Segovia para que la plantilla pueda ejercitarse allí todas las semanas al menos un día.

«Si queremos ser competitivos necesitamos coger las distancias, saber donde se resbala uno… Si no, es como si jugáramos siempre en un campo ajeno», se ha quejado el presidente del Unami, Francisco Andray, quien también ha reclamado al Consistorio el pago de la última parte de la subvención municipal de la temporada pasada: «Cuentas con esas cantidades a principio de temporada y ahora tendríamos que estar cogiendo algo de este año. La subvención se paga en tres partes, como es lógico, pero la última tendría que estar saldada a estas alturas. No solo al Unami, a cualquier club».

Andray asegura que estas circunstancias están afectando al funcionamiento del club. «Otros clubes siempre van muy bien con este tipo de ayudas pero es que para nosotros es muy difícil ir aguantando cada vez con menos ayudas, por lo que supone toda la gente que está en el Unami Club Polideportivo, que no es solo el equipo de Regional Aficionados», ha reflexionado en declaraciones a La 8 Segovia.Este fin de semana el primer equipo del Unami recibirá el sábado a partir de las cuatro de la tarde a la Cebrereña, que es décima en la clasificación. El Unami necesita sumar para escapar de la zona baja de la tabla y romper su mala racha. No gana desde el 21 de octubre y acumula tres empates y tres derrotas en los seis últimos partidos.