Esta semana, el servicio municipal de obras ha emprendido la reparación de varias losetas de granito que forman el pavimento de la Plaza Mayor y la Calle Real, con especial incidencia en aquellas que presentaban un peor estado de consolidación. El 'baile' de las losetas -como así llamaba este periódico el pasado 30 de septiembre- parece llegar a su fin al menos durante una temporada, aunque el estado del resto del pavimento anuncia futuras intervenciones no solo en el ágora y la arteria principal del turismo en la ciudad, sino también en otras zonas con pavimento enlosado como la Avenida del Acueducto.
Los trabajos han ocupado los primeros días de esta semana, centrándose en el caso de la Plaza Mayor en aquellas losetas más próximas a la intersección con la calle San Frutos, en las que la acción del tráfico que pasa por allí, así como el paso de vehículos pesados en los días de mercado municipal son elementos que contribuyen decisivamente al deterioro de este pavimento.
En el caso de la Calle Real, en el tramo comprendido entre la plaza de Las Sirenas y el mirador de La Canaleja, los operarios municipales han intervenido en al menos tres losetas, siendo la más significativa la realizada en una de ellas situada junto a la Administración de Lotería de la Casa de los Picos, que estaba completamente suelta y sólo su enorme peso impide su desplazamiento.
Vecinos y comerciantes de las zonas más afectadas saludan la intervención municipal pero no expresan mucha confianza en la duración de las reparaciones. Así, un comerciante de la Calle Real asegura que «ya ha pasado muchas veces y los resultados han sido dispares, porque ha habido zonas en las que la reparación ha perdurado y otras en las que apenas ha durado unos pocos meses para volver a su situación anterior».
El hecho de que las obras se hayan realizado en una semana donde la lluvia y el frío han sido protagonistas no invita al optimismo en cuanto a su duración. Así, un vecino de la zona asegura que «estas obras hay que hacerlas con buen tiempo y no esperar a que puedan deteriorarse». «Sin ser un experto, supongo que el cemento no fragua igual con el frío y la lluvia que con el calor», precisa.
El típico paseo que los segovianos dan desde la Plaza Mayor hasta la Avenida del Acueducto pone de manifiesto que el estado del enlosado de su pavimento deja aún bastante que desear. Así, sigue habiendo losetas que se mueven, otras más cuarteadas y otras con algunos hundimientos o desniveles de los que hacen tropezar al viandante si no advierte su presencia.
En cuanto al futuro, la creación de la anunciada brigada de intervención de obras en la Concejalía del área es la solución más inmediata para resolver este problema de forma puntual, y en los presupuestos de 2014 no aparece ninguna partida de inversiones finalista relacionada con la reparación de obras en esta zona.
En su día, el concejal Juan Carlos Horcajo aseguró que no hay prevista una intervención integral en estas vías, aunque es posible que su progresivo deterioro obligue al municipio a plantear un proyecto de reparación que vaya más allá del cemento y el cono de señalización en losas puntuales.