La Diócesis de Segovia  considera "inaceptable" decir que la Iglesia segoviana es homófoba "por proteger el carácter sagrado de la Eucaristía" y, a través de una nota de prensa, afirma que "la negación de la comunión no significa en modo alguno exclusión de la vida eclesial ni de la participación en su culto, pues la Iglesia anima a quienes por diversas razones no pueden acceder a la comunión, a seguir participando en la vida de la comunidad".

El pasado fin de semana el alcalde socialista de Torrecaballeros, Rubén García de Andrés, denunció públicamente en redes sociales ser víctima de homofobia en la Iglesia y explicaba que "justo en el día en el que la diócesis dice adiós al que ha sido nuestro obispo, el párroco de Torrecaballeros me comunica que se me prohíbe recibir la Sagrada Comunión ... por mi condición sexual y vivir con mi pareja".

También el fin de semana, pero un día después, otra pareja homosexual relataba igualmente en redes sociales que el mismo párroco les había retirado también la comunión en Basardilla el domingo anterior, municipio limítrofe con Torrecaballeros. 

El PSOE de Segovia, a través de su secretario general, José Luis Aceves, manifestó a las pocas horas su "total respaldo y apoyo del partido y el suyo personal a las personas afectadas en Basardilla y Torrecaballeros, por la negativa del párroco, parece ser por instrucciones del Obispado, de permitir la comunión en la iglesia por su condición sexual y estar casados con personas del mismo sexo".

"Desde el respeto a la iglesia católica, y a la ciudadanía de vivir las prácticas religiosas que estimen oportunas, en un estado aconfesional con el español según nuestra Constitución, y desde las buenas relaciones institucionales mantenidas entre el PSOE de Segovia y el Obispado, los socialistas segovianos pedimos al nuevo obispo de Segovia, Jesús Vidal Chamorro, que en su próxima llegada a nuestra provincia, tome con atención esta situación de discriminación y que no permita que se extienda el odio por la condición sexual de algunos feligreses, en una provincia tolerante y respetuosa, como es Segovia".

Aceves ha recordado que la legislación en nuestro país tiene tipificados los delitos de odio por orientación sexual y está convencido que esta situación "terminará de raíz, ya que nadie desea caminar por esa senda".

Los socialistas segovianos sostienen que las personas a quienes la Iglesia a retirado el sacramento de la Eucaristía han participado en las celebraciones católicas "con total normalidad y además son socialmente personas reconocidas, buena gente, que no son partícipes de ninguna cuestión reprochable".

En la nota, la Diócesis de Segovia afirma que "son numerosos los documentos del magisterio en los que la Iglesia manifiesta expresamente que los homosexuales deben ser tratados con respeto a su condición y son miembros de la Iglesia, lo cual no significa que puedan acceder a la Eucaristía sin respetar las normas de derecho que se aplican a todos los fieles".

"Provoca escándalo". Sostiene, en ese sentido, que "los católicos saben que para recibir la Eucaristía, tanto si son homosexuales como heterosexuales, se necesitan unas condiciones objetivas de moralidad, y que la iglesia tiene autoridad para negar la comunión cuando no se cumplan, sobre todo si provoca escándalo entre los fieles, como ha sucedido en los casos de Segovia".  

Por todo ello instan al PSOE de Segovia a que se retracte de su afirmación pública de discriminación en la Iglesia segoviana por orientación sexual "sin el conocimiento preciso de los hechos acontecidos y con motivaciones ideológicas que van en contra del magisterio de la Iglesia Católica sobre este particular".

Insiste en su introducción en que esa acusación de discriminación es difamatoria hacia la comunidad católica de la Diócesis y se basa "en noticias poco contrastadas sobre la actuación del sacerdote".

Relata que este únicamente cumple su magisterio siguiendo la normativa de la Iglesia universa sobre la celebración de la comunión y añade que "se ha visto obligado a negar la comunión a personas del mismo sexo que viven según el modo matrimonial, lo cual puede ocurrir también entre personas heterosexuales sin vínculo matrimonial". 

"Esto no es homofobia ni discriminación, dado que no se niega la comunión por la condición homosexual, sino por defender el cáracter sagrado de la Eucaristía", concluye. 

Por otra parte, la Diócesis considera que la declaración del PSOE supone "una inadmisible injerencia en asuntos propios de la Iglesia y un atentado contra la libertad religiosa garantizada en la Constitución".

El comunicado diocesano alega a lo recogido en el Código de Derecho Canónico en el canon 915 y al propio papa Francisco, en la 'Fiducia Suplicans', donde afirma que la bendición de parejas homosexuales debe evitarse si causa "formas graves de escándalo o confusión entre los fieles". 

La propia ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha entrado en el debate, que ha trascendido en lo mediático las fronteras provinciales, y ha citado en redes una cita del Nuevo Testamento: "Galatas 3:28: Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer, porque todos vosotros sois uno en Cristo".

"Este sacerdote desconoce el Nuevo Testamento... La buena noticia del Evangelio es la fraternidad y el amor frente a toda forma de discriminación", ha argumentado la ministra socialista.