El transporte a la demanda será gratuito en Castilla y León para todos los viajeros a partir de marzo de 2022, cuando se complete la implantación del nuevo bono rural en 5.000 poblaciones y 1.900 rutas, que beneficiará a 1,2 millones de habitantes, así como a los turistas u otras personas que lo utilicen. El coste anual de este proyecto, que comenzará a aplicarse el próximo mes en la zona de Fuentes de Oñoro (Salamanca), será de 600.000 euros. El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, anunció ayer en una comparecencia por videoconferencia los detalles del bono rural, que se extenderá en todas las zonas en las que está implantado el transporte a la demanda a lo largo de los próximos 12 meses. Para utilizarlo será necesario tener una tarjeta física, «perpetua» y sin límite, cuyo coste es de cinco euros para garantizar su conservación, o descargarse una aplicación para móviles sin coste alguno.
Los usuarios, que tendrán que haber hecho una reserva de su viaje, accederán al autobús y acercarán la tarjeta al terminal del conductor o el código de barras, disponible en la aplicación móvil. De esta forma, no se abonará el billete como hasta ahora, por lo que será gratuito el servicio para todo los ciudadanos, incluso turistas, familiares o personas con segundas residencias en la Comunidad.
Este proyecto iniciará en Fuentes de Oñoro, municipio fronterizo con Portugal, su implantación para dar servicio a 17 municipios, en los que residen 14.000 personas. El calendario de la Junta contempla llegar a 80 de las 123 zonas en las que existe ahora Transporte a la Demanda a finales de año, para en los tres primeros meses de 2022, completar el resto. «Es una magnífica noticia para las personas viven en el mundo, van o pasan por el mundo rural», afirmó con rotundidad el presidente de la Comunidad,AlfonsoFernández Mañueco, que indicó que los servicios del transporte a la demanda, el programa de Castilla y León basado en la reserva previa a través de una llamada telefónica, por lo que será gratis utilizar el autobús en las zonas con este servicio.
Impulso a la movilidad
Fernández Mañueco destacó durante su intervención que el bono supone un impulso a la movilidad en las zonas rurales, trata de mejorar su calidad de vida y de facilitar el acceso a servicios como la sanidad, las gestiones administrativas y el ocio y la actividad comerciales. Por ello, remarcó que es una apuesta por la «igualdad» en los pueblos, por crear «oportunidades» y por «acompañar» a los que lo necesitan.
Además, el presidente de la Comunidad insistió en que supone también una apuesta por la modernización del mundo rural, «un principio básico» de la Junta, porque argumentó que las nuevas tecnologías van a permitir que llegue a todos los rincones. Esa transformación digital, continuó Fernández Mañueco, se logrará con la aplicación móvil, aunque se mantendrán las tarjetas físicas para los que quieran utilizarlas.
Este proyecto supondrá un desembolso este año de unos 300.000 euros, mientras que en 2022 y el resto de ejercicios, alcanzará los 600.000 euros.
Modelo de transporte
Finalmente, el presidente destacó que el Transporte a la Demanda permite los desplazamientos en el mundo rural entre las poblaciones de menor tamaño y las cabeceras de comarca y destacó que el objetivo de este proyecto es que sea «gratuito». Además, dejó claro que el cose de la tarjeta, cinco euros, no tiene afán recaudatorio y añadió que simplemente es para que se conserve como se hace en el transporte urbano o metropolitano.