El sector del vino atraviesa momentos turbulentos en la Unión Europea. Posibles arranques de viñas, descenso de la demanda, guerras comerciales… en los últimos tiempos los problemas se multiplican. Sin embargo, al parecer la Comisión Europea (CE) tiene pensado hacer algo al respecto. O al menos eso se deduce después de que el comisario de Agricultura, Christophe Hansen, haya anunciado que tiene previsto proponer «pronto», posiblemente en marzo, un paquete de medidas para ayudar al sector vitivinícola europeo.
A finales de enero, la eurodiputada del PP, Esther Herranz, ya planteó en la Comisión de Agricultura que el sector del vino necesita propuestas «lo antes posible» y le preguntó al comisario Hansen por el calendario que maneja la CE para la presentación de una propuesta legislativa que introduzca las herramientas que necesita el sector. El comisario, además de mostrar su preocupación por la situación del sector, anunció su intención de presentar información sobre los planes legislativos de la Comisión Europea en la reunión celebrada esta semana.
Hansen, que ha participado en la Comisión de Agricultura de la Eurocámara, ha subrayado que el sector del vino europeo «esta bajo presión» y ha considerado importante «responder rápido» a esas dificultades. En ese contexto, se ha referido a las recomendaciones del grupo europeo de alto nivel sobre el vino. «Quiero anunciar que la Comisión es partidaria de proponer un paquete para ofrecer medidas específicas al sector vinícola que darían algunas respuestas inmediatas, sin esperar a la reforma de la Política Agraria Común», ha dicho el comisario.
Además ha explicado que esas medidas estarían sujetas a «procedimientos internos» en la Comisión, pero confió en que se puedan presentar «muy pronto, posiblemente ya en marzo». En ese contexto, ha confiado en que la Eurocámara fije rápido su posición para hacer progresar sin retraso el proceso legislativo.
Herranz ha recordado que «como resultado del Grupo de Alto Nivel sobre el sector del vino, se recogieron una serie de recomendaciones para poder ayudar a la recuperación del sector ante la crisis que afronta». Así, como copresidenta del Intergrupo vino del Parlamento Europeo, ha remarcado que, «en caso de que la CE no se plantee presentar una propuesta específica para responder a las demandas del sector, tiene previsto introducir enmiendas en esta línea aprovechando la propuesta presentada en diciembre para mejorar la posición de los agricultores en la cadena de valor».
Wine Paris.
Mientras tanto, el sector mundial del vino se ha reunido en la capital francesa en su principal feria internacional, Wine Paris, inaugurada este lunes en el salón de Puerta de Versalles en un contexto de temores por la política arancelaria de Donald Trump; y es que Estados Unidos es uno de los principales clientes del sector vitivinícola comunitario. La ministra francesa de Agricultura, Annie Genevard, ha contestado a las amenazas de una guerra comercial con la promesa de la «determinación del gobierno (francés) de defender a sus empresas» durante la inauguración de la feria. Esta importantísima cita ha experimentado una creciente participación de expositores, con casi 5.300 este año; además, sin datos oficiales al cierre de estas páginas, la organización contaba con recibir unos 50.000 visitantes durante los tres días que ha mantenido sus puertas abiertas.
La ministra de Comercio Exterior, Laurent Saint-Martin ha advertido de la importancia de «estar atentos» a los nuevos pasos en las diferentes relaciones comerciales y de «no ser ingenuos». Y es que ya en su primer mandato (2017-2020), Trump impuso un arancel del 25% a varios vinos europeos en el contexto de la disputa entre Estados Unidos y Europa en materia de política aeroespacial, una medida que costó al sector vinícola la nada despreciable cifra de 500 millones de euros en 2020.
En esta sexta edición de Wine Paris muchos países crecen en espacio de exhibición, entre ellos España, que aumenta un 40% su presencia. La feria se complementa con 130 conferencias, debates y paneles, que cuentan con 250 personalidades procedentes del mundo del vino y los espirituosos reunidos en torno a los problemas más acuciantes para el sector: comercio exterior, mercados emergentes, sostenibilidad y evolución de las pautas de consumo.
Reforzar la cadena.
Durante la reunión de la Comisión de Agricultura, Christophe Hansen ha hablado a los eurodiputados de las propuestas de Bruselas para reforzar la posición de los agricultores en la cadena alimentaria, en particular con la reforma de la organización común de mercados de los productos agrícolas (OCM) y con medidas para combatir las prácticas comerciales desleales. En concreto, Hansen ha planteado modificaciones en el marco jurídico establecido en el reglamento por el que se crea la OCM y un nuevo reglamento sobre la aplicación transfronteriza de la normativa contra las prácticas comerciales desleales que pretende proteger al sector productor.