Un Acueducto con vistas

Gonzalo Ayuso
-

La concejala de Turismo prevé contratar en marzo la redacción del proyecto del Centro de Interpretación que se construirá en el subsuelo y mejorará la contemplación del monumento

Las simulaciones las ha realizado el arquitecto Jesús J. Zaera.

La concejala de Turismo, May Escobar, prevé que este mes de marzo pueda contratarse la redacción del proyecto del Centro de Interpretación del Acueducto y de la Cultura del Agua. Incluido en el plan de sostenibilidad turística 'Segovia Fluye', se construirá en el entorno del monumento romano pero en su mayor parte en el subsuelo, para evitar el impacto sobre las vistas y ofreciendo, además, una solución al fondo de saco de la calle de Gascos, una zona degradada visible desde la céntrica plaza de la Artillería, en el corazón de Segovia.

El objetivo es que esta dotación municipal se convierta en un nuevo espacio de referencia para profundizar en el conocimiento del Acueducto, tanto su dimensión patrimonial como urbana; así como para promover la concienciación sobre la cultura del agua. Al mismo tiempo se persigue que sea un centro vertebrador de los flujos turísticos, un kilómetro 0 que permita potenciar otras zonas de la ciudad.

Su singularidad, a falta de una mayor concreción cuando se redacte el proyecto definitivo, es su construcción bajo rasante en el espacio público que actualmente ocupan la parada de taxis de la plaza de la Artillería y el aparcamiento de motocicletas contiguo, en el inicio del paseo de Santo Domingo de Guzmán.

Las simulaciones las ha realizado el arquitecto Jesús J. Zaera. Las simulaciones las ha realizado el arquitecto Jesús J. Zaera.

Información pública. Para llevar a cabo este importante proyecto, con un presupuesto estimado que inicialmente se acerca a los 2,4 millones de euros, han sido necesarias dos modificaciones puntuales en el planeamiento urbanístico de la ciudad, primero en el Plan General de Ordenación Urbana, ya aprobada definitivamente, mientras en la actualidad se encuentra en periodo de información pública la llevada a cabo en el Plan Especial de Áreas Históricas de Segovia (PEAHIS).

El principal motivo de estas modificaciones es permitir determinados usos baja rasante en espacios públicos libres de la ciudad; es decir, en el subsuelo de parques, plazas, etc. En el PEAHIS, además, se establece una ordenación detallada que permite reorganizar rasantes en la conexión de la calle de Gascos con la plaza oriental del Acueducto, incluyendo la declaración fuera de ordenación del edificio de viviendas del número 1 de la calle de Gascos.

Está previsto que el edificio que albergue el futuro Centro de Interpretación del Acueducto y de la Cultura del Agua se adapte a los diferentes niveles de esta zona como «remate digno» de la calle de Gascos, facilitando además la recuperación de un itinerario histórico desde el barrio de San Lorenzo con el centro.

Las simulaciones las ha realizado el arquitecto Jesús J. Zaera. Las simulaciones las ha realizado el arquitecto Jesús J. Zaera.

La superficie del espacio público objeto de esta  inversión suma 1.320 metros y el edificio, con una previsión de hasta 2.350 metros cuadrados, contará con recepción, sala de información, sala de exposiciones permanente, sala de exposiciones temporales, salas de conferencias, espacios multiusos, tienda, cafetería, despachos de administración y almacén.

Para establecer de manera adecuada sus condiciones y asegurar la protección del patrimonio cultural, se han analizado las rasantes existentes y los condicionantes de los edificios colindantes. Las dos plataformas donde se prevé la construcción, aprovechando el subsuelo, la de la parada de taxis y la del aparcamiento de motocicletas, están conectadas por un talud en el que actualmente hay cuatro pinos plantados en los años ochenta. Se trata de dos zonas que no pertenecen al trazado histórico de la ciudad, sino que son producto de intervenciones realizadas en los años sesenta, que alteraron su configuración y eliminaron la conexión histórica del arrabal de San Lorenzo con el recinto amurallado a través de la calle de Gascos.

La propuesta recoge cuatro condiciones de ocupación de este espacio público y de volumen máximo del futuro centro de interpretación. Contempla, por una parte, una ligera modificación de las rasantes pero sin superar en ningún caso la de Vía Roma en un caso o la del paseo de Santo Domingo en el otro, garantizando que el edificio se integrre en el entorno sin afectar a las vistas.

Esa modificación de rasantes es necesaria para permitir una planta de acceso al Centro de Interpretación, que se realizará desde la actual zona de la parada de taxis. El proyecto que ahora tiene que licitar el Ayuntamiento debe tener en cuenta, además, que las cubiertas del edificio garanticen en todo caso la viabilidad del espacio libre sobre rasante. En este sentido, la plataforma de llegada, desde Vía Roma, no podrá superar una pendiente del 6%, por motivos de accesibilidad; mientras que la cubierta superior tiene que asegurar, además, el acceso de vehículos al aparcamiento existente desde el paseo de Santo Domingo de Guzmán y la protección de vistas del Acueducto.

Las condiciones propuestas, justificadas con documentación gráfica ya elaborada (planos de rasantes, simulación volumétrica e infografías), no solo permiten que el edificio no afecte a los entornos protegidos, si no que, además, contribuyen a mejorar notablemente la panorámica del Acueducto y el perfil del recinto amurallado desde esta zona.

La ocupación de la parcela bajo rasante alcanza el 100% pero garantizando su integración en el entorno cumpliendo la normativa del PEAHIS en cuanto a fachadas, acabados, patios, cubiertas, instalaciones y urbanización.

Aprovechamiento subterráneo del suelo. Más allá de la intervención en el entorno del Acueducto para el Centro de Interpretación, la modificación del Plan General de Ordenación Urbana de Segovia  (PGOU), y la del PEAHIS en su ámbito de actuación, permite utilizar el subsuelo de espacios públicos libres como parques, jardines, plazas, etc., para equipamientos públicos, aparcamientos públicos y otras infraestructuras de transporte y servicios urbanos, siempre que se garantice la viabilidad del uso característico de esos lugares sobre rasante; es decir, en superficie.

Para ello será necesario contar con una herramienta urbanística, un estudio de detalle por lo general, o bien un plan especial en un área más amplia. Entre otras condiciones, debe garantizarse, en su caso el espesor mínimo de la capa vegetal necesaria para permitir la plantación y crecimiento de las especies vegetales, una simulación volumétrica para justificar la inexistencia de impacto sobre algún bien de interés cultural (BIC), estudio  arqueológico y, en el caso de aparcamientos o infraestructuras de transporte, un estudio de movilidad.

El Plan General incorpora una treintena de espacios públicos libres en la ciudad, aunque algunos, como el Parque del Cementerio suman hasta siete de ellos. La superficie total asciende a 318.192 metros cuadrados, de los que 270.012 contienen vegetación.

Los de mayor extensión son uno de los espacios del Parque del Cementerio (más de 70.000 metros cuadrados) y la Alameda del Parral (40.795) y entre los más pequeños destaca el situado al norte de la calle del Pozo, en el barrio de San Lorenzo, de 300 metros cuadrados.