San Francisco sigue mostrando su pasado oculto

C.S.
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Las excavaciones en la mal llamada 'huerta de San Francisco' demuestran la existencia de un patio que permitiría ampliar la capacidad constructiva del espacio

San Francisco sigue mostrando su pasado oculto

El espacio conventual de San Francisco no deja de ser una caja de sorpresas. Desde su adquisición por parte del Ayuntamiento de Cuéllar hace unos años, se han venido realizando distintos trabajos de arqueología industrial, muraria, de subsuelo… Pero sin duda los últimos hechos constatados suponen un gran avance para lo que puede ser el proyecto de construcción del futuro centro cultural-auditorio que se pretende ubicar en el espacio. La arqueóloga Isabel Marques ha sacado a la luz restos de bases murarías que atestiguan la existencia de construcciones en lo que hasta ahora se pensaba que era una huerta. 
El conjunto de San Francisco que se ubica entre los Paseos de San Francisco, la avenida de los Toros, la calle Calvario y la zona conocida como 'el Soto' tiene una superficie de casi 6.000 metros cuadrados formados por tres espacios. El primero es la iglesia y sacristía de unos 2.700 metros cuadrados, el claustro y antigua fábrica de achicoria de unos 1.900 metros cuadrados y lo que se consideraba huerta de San Francisco de algo más de 1.300 metros cuadrados. 

Los últimos trabajos arqueológicos se han realizado en este último espacio donde ya se tenían indicios, debido a excavaciones previas realizadas en 2012 y en 2023, de la existencia de construcciones. «Los arqueólogos anteriores sacaron a la luz varias trazas que evidenciaban claramente una ocupación importante. Ahora se ha hecho una excavación para sacar la huella de las estructuras murarias para seguir con el trabajo y la modificación puntal de las normas urbanísticas que permitirá ampliar para el pueblo el espacio constructivo. Hay muros de este a oeste y de norte a sur que delimitan un espacio central», explica Marqués. Asimismo indica que según los estudios de materiales realizados por los equipos de trabajo anteriores, están datados entre los siglos XVI y XVIII.

A los muros descubiertos se suman otros indicios que se ven con tan solo levantar la cabeza del suelo. Como indica la arqueóloga, en el alzado que delimita el claustro renacentista con el espacio donde se han realizado las excavaciones se ven los niveles de forjado que demuestran que existieron construcciones de distintos tipos que pueden ir desde el siglo XVI al XX. Por otra parte, el muro que se ve desde la huerta de la Alegría también forma parte del espacio monacal. «Ya teníamos idea de que esto no era una huerta. Aquí hubo construcciones muy importantes como lo evidencia todo el alzado que da al parque de San Francisco. Siempre hemos tenido claro que este alzado tenía que corresponder con estructuras importantes hacia el interior»,  explica. 

Con estos datos sobre la mesa el siguiente paso es solicitar una modificación de normas urbanísticas. Para ello la Comisión Territorial de Patrimonio de la Junta exige que haya una justificación de los volúmenes que se piden, en base a una ocupación anterior. Además, el estudio de muros ha servido para determinar que en el lateral del claustro existente quedan arcos del siglo XVI y «en el Plan Director que estamos realizando vamos a pedir que se conserven», explica Fernando Nieto arquitecto responsable de su redacción. 

Nieto apunta que con las delimitaciones que existen en la actualidad dentro del Plan de Protección del Conjunto Histórico de Cuéllar las zonas edificables dentro de lo que ha pasado a denominarse segundo patio o patio de servicio son escasas para el proyecto que se pretende. Sin embargo, gracias a los hallazgos realizados que demuestran construcciones previas se puede realizar una modificación que permitirá casi duplicar el espacio construible al pasar de   12 a 20 metros de ancho. 

Además, se han realizado la planimetría del espacio lo que ha permitido ver cómo sería el posible edificio para determinar donde realizar los trabajos arqueológicos. Esto ayuda a complementar el conocimiento histórico del edificio junto con los documentos históricos existentes al respecto y los estudios realizados sobre la maquinaria industrial de la fábrica de achicoria. Con todos estos estudios se elaborará el plan director por el estudio Nieto Arquitectos, que servirá para sacar el concurso del proyecto del futuro espacio cultural.
 

Posibles ubicaciones. Gracias a estos descubrimientos y llevando a cabo las modificaciones de las normas urbanísticas caben dos posibles ubicaciones del centro cultural-auditorio. Una podría ser la actual iglesia de San Francisco, lugar que se ha valorado en distintas ocasiones y que incluso se llegó a entregar un proyecto en mano en una visita durante la campaña de unas elecciones europeas a Mariano Rajoy. 

«La iglesia podría ser una posibilidad de restauración como espacio de teatro auditorio, sala de usos múltiples. Tiene sus limitaciones, pero se rehabilita un espacio público y muy parecido al uso que tuvo, visto desde el punto de vista que alguien actúa frente al público y en su momento ofició frente a un público, y esto podría tener su encanto», opina Nieto.

La segunda posibilidad es hacer un espacio más abierto, con más amplitud e instalaciones para el uso que se busca. El plan director deja ambas vías abiertas y será el Ayuntamiento o el concurso arquitectónico quien lo determine, señala el arquitecto, aunque precisa que  es realista en cuanto a plazos ya que estima en al menos 18 años el tiempo para que pueda haber algo construido ya que el proyecto es muy ambicioso y el auditorio y una nueva ubicación de la escuela de música parece ser lo más prioritario.