El servicio de empleadas del hogar hace aguas

EFE
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La nueva legislación laboral y la subida del salario mínimo han provocado que más de 20.000 asistentas cambien de actividad en el último año para mejorar sus condiciones

El servicio de empleadas del hogar hace aguas - Foto: Imagen de freepik

La nueva legislación laboral, que incluye medidas como la subida del Salario Mínimo Interprofesional a 1.184 euros por 14 pagas o, por ejemplo, la negociación del recorte de la jornada laboral de 40 a 37,5 horas a la semana sin rebajar el sueldo, se está dejando notar negativamente en diferentes sectores que afectan especialmente a las personas más vulnerables, las mujeres y los jóvenes.

Ante esta realidad, el régimen especial de empleadas del hogar vive un descenso continuo, hasta tocar en febrero mínimos de la serie con 349.895 afiliadas, en un contexto de creación de empleo que lleva a muchas de ellas a cambiar de actividad para intentar mejorar sus condiciones laborales.

En la caída de la afiliación de este colectivo -de unas 20.000 trabajadoras en el último año y de más de 57.000 comparando con las cifras prepandemia- han influido distintos factores como la mejora del mercado laboral, especialmente del sector servicios, con más empleo en comercio y hostelería.

También ha contribuido la entrada de las compañías multiservicios en el ámbito de la limpieza doméstica y los cuidados.

Además, está el avance en obligaciones y derechos de este régimen que, junto al incremento del salario mínimo, puede haber llevado a los contratantes, en su mayoría familias, a buscar otras formas de cubrir estas tareas, junto a una persistente economía sumergida que sufre un colectivo feminizado y con gran peso entre las extranjeras.

La secretaria confederal de Mujeres, Igualdad y Condiciones de Trabajo de CCOO, Carolina Vidal, ve previsible que haya habido «un trasvase» a otras ocupaciones, más acordes con el trabajo real de cuidadoras, como, por ejemplo, en el sector de los servicios sociales que, solo en 2024, ha aumentado en más de 36.000 nuevos contratos.

Por su parte, el vicesecretario general de UGT, Fernando Luján, también sostiene que muchas asistentas del hogar contratadas por familias en el sistema especial pueden estar pasando a ser asalariadas prestando sus servicios a través de empresas que las ponen a disposición para limpiar las casas.

Esta situación responde a que para los hogares cada vez supone un mayor coste y complejidad la contratación de estas trabajadoras, al tiempo que también representa más ventajas para las asalariadas.

«Ese trasvase va a terminar sucediendo, a medio plazo, porque hará que el sector de empleadas del hogar esté mucho más regulado, con convenio colectivo, más profesionalizado», añade Luján, y pone como ejemplo lo que ha pasado en las últimas décadas con la limpieza de comunidades de vecinos o las porterías de los bloques de viviendas.

Con todos sus avances, el régimen especial sigue teniendo sus carencias y muchas asistentas optan por cambiar de ocupación, sobre todo al sector servicios, según resalta la secretaria de Políticas Sociales, Igualdad y Formación de USO, Lourdes Pedrazuela.

«Pese a las muchas mejoras aprobadas en los últimos años siguen faltando medios para garantizar que se cumplan», precisa Pedrazuela, que recuerda también el peso de la economía sumergida en el empleo doméstico.

«Para muchas asalariadas es un extra», explica. «Tienen sus trabajos y luego suman un dinero extra limpiando por horas sin dar de alta», avanza la responsable de USO.

«No descartamos ni minusvaloramos que una buena parte estén, efectivamente, en economía sumergida, especialmente cuando se trata de migrantes irregulares, como demuestra la disparidad de datos de afiliación a la Seguridad Social con la EPA», detalla Vidal.

Los datos de afiliación de este colectivo a la Seguridad Social han seguido mostrando en los últimos años que las asistentas dadas de alta representan en torno a las dos terceras partes de las que dicen trabajar en el sector, según el INE.

A finales de 2024 eran 353.960 las afiliadas a este sistema especial, cifra que representa el 62,3% de las 567.900 personas que, según el INE, una tasa que ha disminuido cinco puntos en los dos últimos años. 

Derechos sociales

A las subidas del salario mínimo, que tienen especial impacto entre las mujeres que desempeñan estos trabajos, se han sumado cambios legislativos que han hecho que las empleadas de hogar tengan derecho a protección por desempleo, cobertura por incapacidad o a la evaluación y prevención de riesgos laborales.

Esta ley, que debe comenzar a aplicarse al 100% en abril, también generará dificultades a las familias, que podrían terminar derivando esta demanda hacia empresas de limpieza profesionalizadas.

Los expertos subrayan que aún queda mucho por hacer, hay que habilitar mecanismos para que la Inspección de Trabajo pueda actuar cuando existen sospechas o denuncias por infracciones. Se trata de algo muy relevante para acabar con los casos de abuso laboral y acoso sexual que denuncia el colectivo.