Su instalación estuvo envuelta en la polémica y aún colean. Las 'cucarachas' (los bolardos negros, bajos y alargados que protegen el carril bici en la subida al Hospital General y en el barrio de Nueva Segovia) van y vienen. Su número ha descendido, sobre todo tras la nevada del pasado sábado, aunque antes ya habían desaparecido varias. El Ayuntamiento de Segovia descarta que haya robos y señala a la circulación de vehículos como principal causa de la pérdida.

Tras su victoria en las elecciones municipales de mayo del año pasado, el Gobierno de José Mazarías  decidió sustituir los bolardos verticales por 'cucarachas'. Los primeros, que fueron incluidos en el desarrollo de la segunda fase del carril bici habían generado una enorme controversia. «Nos dijeron que pondrían bolardos por los pasos de peatones y se estuvo hablando de usar de los que son como chinchetas, pero no esperábamos esto», apuntó entonces el presidente de la Asociación de Vecinos de Nueva Segovia, Francisco Fernández-Caro.

Ni tantos ni de ese tamaño, aunque el concejal de Obras de ese momento, Miguel Merino, matizó que no se había ocultado nada y que trampoco se había cambiado nada del plan inicial. Subrayó que con los bolardos verticales se pretendía «generar una alerta en los conductores para que bajen la velocidad y se gane seguridad en los entornos de los colegios y pasos de peatones, lo cual era algo que pedía el barrio», a través de la asociación vecinal y las ampas de los colegios Nueva Segovia y Elena Fortún, fundamentalmente. Sin embargo, su colocación dificultaba la circulación de los vehículos, especialmente de los de grandes dimensiones como los autobuses. Así, en pocos días ya había media docena dañados, doblados o arrancados.

'Cucarachas' en la calle 3 de Abril. - Foto: DS

El Gobierno municipal del PP decidió sustituir los bolardos verticales por 'cucarachas' y no tuvo ni que planificarlo. «No tenemos constancia de que el anterior equipo (de Gobierno) tuviera planificación de hacer estos cambios, pero tengo que reconocer que nos hemos encontrado con 120 'cucarachas' que estaban compradas en 2022 y en unos almacenes», relató en agosto el alcalde, José Mazarías, que aprovechó para sustuir con ese stock -empezando por la calle 3 de Abril (la subida al Hospital)- los bolardos verticales que se llevaban por delante los vehículos en repetidas ocasiones.

Ahora fuentes del Gobierno municipal aseguran que vuelve a haber suficientes y que no ha sido necesario comprar más en los últimos meses para reponer las 'cucarachas' que desaparecen. «Porque periódicamente se van reponiendo», añaden esas mismas fuentes. Sin embargo, cualquiera puede comprobar que faltan algunas. El pasado domingo por la mañana, tras el paso de las máquinas quitanieves a lo largo de la tarde y la noche anterior, al menos una decena habían sido arrancadas en la calle 3 de abril y todas las sospechas apuntaban a las propias quitanieves. «Pero claro, si las 'cucarachas' están tapadas por la nieve pues no las ven», indican las fuentes municipales mencionadas antes.

Antes de la nevada ya faltaban algunas. El Ayuntamiento descarta que se estén produciendo robos de estos elementos. «En la calle 3 de abril faltan en la zona de la curva y creemos que es porque los coches se los llevan por delante», aseveran sus responsables. No ha trascendido el coste que tienen para las arcas municipales estos bolardos bajos, pero previsiblemente continuarán aumentando los costes. Al estar financiado con fondos europeos, el Ayuntamiento no puede eliminar el carril bici, que ha tenido un coste de más de 600.0000 euros, según remarcó en noviembre Mazarías.