La principal novedad del curso escolar que comenzará en septiembre será la incorporación a la gratuidad de los niños de cero a un año, que se suman a los de uno a tres años para propiciar que las familias no tengan que pagar en todo el primer ciclo de Educación Infantil. Sin embargo se mantiene la pelea encarnizada por conseguir plaza en el colegio deseado al comienzo del segundo ciclo de Educación Infantil, la etapa que la sociedad española continúa asociando al inicio de la escolarización, a pesar de que esta no es obligatoria  hasta los seis años.

Las familias consideran la elección de centro en ese momento una de sus decisiones más difíciles y trascendentales. Sopesan las diferentes opciones y cruzan los dedos para lograr plaza en su primera elección. Pero no siempre lo consiguen. Hay colegios que agotan sus matrículas disponibles antes incluso de que se abra el actual proceso extraordinario de admisión, que acabará el próximo 30 de agosto. Entre ellos destaca especialmente uno en la ciudad de Segovia.

El Claret, que ya tiene cubiertas las 92 plazas que ofertó para el primer curso del segundo ciclo de Infantil, duplica al segundo centro más demandado, el Colegio de Educación Infantil y Primaria El Peñascal (40 plazas). La educación concertada sigue ganando terreno a la pública. Una de cada dos familias de Segovia capital (en la provincia no hay colegios concertados) ha elegido un centro de este tipo para el próximo curso. Más: dos de los seis colegios que han agotado sus vacantes por el momento son de carácter concertado. Y en los dos restantes, las Concepcionistas y los Maristas, solo quedan un puñado de plazas libres.

El Claret vuelve a ser el colegio preferido de los segovianos

Algunas organizaciones acusan a la Junta de Castilla y León de favorecer la educación concertada. «Hace mucho tiempo que no entendemos cómo habiendo espacio en los colegios públicos siguen saliendo tantas plazas para los colegios concertados. Entendemos que la escuela concertada a lo mejor es necesaria en la medida que necesitemos completar plazas, pero no al contrario. Ahora mismo hay tantas plazas en la concertada que parece que la escuela pública se está volviendo subsidiaria», lamenta la presidenta de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Fedampa) Antonio Machado, Noelia del Barrio.

El sindicato de educación STE Segovia cree que la estrategia de la Junta de Castilla y León está orientada en este sentido  ya desde el primer ciclo de Educación Infantil. Según denunció en marzo la Junta de Personal Docente, las escuelas infantiles concertadas ofertarían el triple de plazas para bebés que las públicas. «Con estas medidas, la política de la Junta es ir derivando hacia la concertada porque, evidentemente, eso lo que genera es que esos niños luego siguen toda su vida escolar en el centro concertado», apuntó Rafael Cabezudo, del sindicato STE Segovia.

La Administración autonómica defiende la honestidad de su actuación. «Que favorecemos a la escuela concertada frente a la pública son mantras que se repiten una y otra vez, y lo que la Consejería garantiza es la libre elección de los padres de llevar a sus hijos al centro que consideren oportuno y al modelo que considero oportuno. Y es en lo que estamos», argumenta el director provincial de Educación, Diego del Pozo, que remarca que la Junta ha ofrecido finalmente más plazas de las previstas en centros públicos para bebés.

La Junta de Personal Docente también reclama el cumplimiento de las ratios marcadas por la norma. «Nos preocupa que se den todos los desdobles que sean necesarios», destaca su presidenta, Cristina Olmos. «Según el acuerdo que firmamos algunas organizaciones sindicales, la ratio ya tiene que ser de 22 alumnos como máximo por aula desde el segundo ciclo de Infantil. Si la matrícula llega a 23 se tienen que hacer todos los desdobles que sean necesarios». La Junta de Personal Docente pide, además, que los centros cuenten con el personal requerido para la atención a la diversidad.

En el acceso en la provincia al segundo ciclo de Infantil, la competencia entre las familias para conseguir plaza también es elevada en algunos municipios. En Cuéllar y Torrecaballeros, los colegios San Gil y Marqués de Lozoya también han agotado todas las vacantes que ofertaban. Otros como el Arcipreste de Hita en El Espinar y La Atalaya en Palazuelos de Eresma han terminado el proceso ordinario de admisión con 22 y diez plazas libres, respectivamente. El proceso de escolarización ha cambiado por la caída de la natalidad a lo largo de las dos últimas décadas (en 2002 hubo 1.256 nacimientos en la provincia de Segovia, y en 2022, 930), pero el director provincial de Educación asegura que ningún centro está en la actualidad en peligro de cierre.