El borrador de las bases de la convocatoria de subvenciones para proyectos culturales en concurrencia competitiva fue el principal punto del orden del día de la reunión del Consejo Sectorial de Cultura que se celebró en la tarde de ayer jueves en el Ayuntamiento de Segovia y que contó con la asistencia de representantes de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, COCERSE (Colectivo de Ceramistas de Segovia), la Asociación de Libreros, la Escuela de Artes y Oficios, el IE University, Paladio Arte, la Fundación Don Juan de Borbón, el Conservatorio de Música de Segovia, la Federación Provincial de Vecinos y la Asociación Cultural Grupo de Danzas La Esteva, esta última en representación de los festivales que se celebran en la ciudad.
En el Consejo tienen también representación los grupos políticos municipales y estuvieron presentes todos ellos, aunque en una primera nota de prensa, rectificada a última hora de la tarde, desde Alcaldía se hacía notar la ausencia de Podemos, que sí estuvo y que forma parte del Grupo municipal de Segovia en Marcha, ya que concurrió a las elecciones municipales en una candidatura con esa denominación y junto a Alianza Verde.
El concejal de Cultura, Juan Carlos Monroy, explicó los pormenores y detalles de las bases, así como la justificación del modelo de concurrencia competitiva como "herramienta para ampliar la oferta cultural de la ciudad, facilitando la accesibilidad al dinero público mediante las subvenciones".
Desde el gobierno municipal han indicado que "el principal objetivo de esta reunión, altamente participativa, era informar y escuchar las opiniones de todos los presentes cuyas propuestas se valorarán y estudiarán para incorporarlas al documento final si fuera necesario".
Sin embargo, desde la oposición han llovido las críticas a las bases y los criterios seguidos por el equipo del alcalde, José Mazarías, para mantener once convenios con entidades culturales y suprimir otros once, de manera que sus proyectos, algunos con una historia de varias décadas, tienen que presentarse a la convocatoria de subvenciones cuando se publique.
Grupo Socialista. Desde el principal grupo de la oposición, el Socialista, su portavoz, Clara Martín, considera que en esa sesión del Consejo municipal de Cultura se confirmó "la obsesión del PP por borrar la huella socialista, también en materia cultural, se puede llevar por delante iniciativas consolidadas de importante trayectoria que han contribuido a posicionar a Segovia como referente nacional".
El PSOE mantiene lo que ha venido denunciando en los últimos meses: "la amenaza que sobrevuela a proyectos culturales de amplia trayectoria y que el gobierno municipal del PP no tiene ninguna voluntad de proteger y preservar".
En este sentido, explica que de las 22 entidades que en el pasado mandato tenían suscrito un convenio cultural nominativo con el Ayuntamiento, en la reunión del Consejo del pasado jueves tan solo cuatro estaban representados (gremio artesanal, asociación de libreros, academia de San Quirce y festivales). Martín preguntó por qué no se había invitado a este encuentro a otras entidades afectadas, pese a no formar parte del Consejo, para escuchar su opinión y recoger sus sugerencias y la respuesta del concejal fue que están convocadas a otra reunión el próximo martes día 5. "Esta maniobra, la de dividir y no reunir a todos los afectados en un mismo foro, demuestra que al PP le importa poco el consenso. La de ayer fue, en consecuencia, una oportunidad perdida para ello".
Los socialistas afirman que "es la prueba evidente que para él este Consejo ha sido una mera pantomima" porque aseguran que no se debatió nada y ni siquiera el edil del PP aclaró las dudas planteadas.
"Preocupación, desasosiego, incertidumbre e indignación. Fueron las sensaciones que manifestaron los colectivos participantes ayer en el consejo que, de forma mayoritaria, se mostraron reticentes al modelo planteado por el gobierno del señor Mazarías", añaden en el PSOE, que transmiten que en la reunión "varios de los colectivos culturales expresaron de forma rotunda que no entendían el porqué se había cambiado el sistema vigente (el de los convenios nominativos y otro más de concurrencia competitiva) que era perfectamente legal y transparente y suponía un respaldo inequívoco y fundamental de apoyo a la cultura segoviana".
Dicen los socialistas que el concejal de Cultura "se limitó a mezclar medias justificaciones con medias verdades, asegurando, sin rubor, que el nuevo modelo, sin género de duda, iría a incrementar la cantidad y calidad de las propuestas culturales de Segovia".
El Grupo Socialista critica el nuevo modelo y unas bases que, en su opinión, presentan importantes lagunas, "con criterios de puntuación cuestionables y nada objetivos".
"Con el nuevo sistema, se mezclan proyectos de envergadura con otros de ámbito más reducido y se les pone a competir entre ellos. Como se sabe, la concurrencia competitiva ya existía, aunque para entidades que promovían proyectos de menor cuantía y requerían otro tipo de financiación", añade, al tiempo que señalan que las bases reguladoras no limitan la cantidad que puede obtener una entidad y no diferencia los grandes proyectos de otros menores, "lo que implica que habrá propuestas que se pierdan y no logren financiación".
Para los socialistas "llama la atención que en los criterios de valoración el mayor peso lo tenga el interés cultural del proyecto (hasta 35 puntos), algo absolutamente subjetivo, dejándolo en manos además de personas externas al propio Ayuntamiento, pues la comisión de valoración estará integrada, además de por dos técnicos del área de cultura, por un profesional del ámbito de la gestión cultural, del que, por cierto, se desconoce su identidad".
Añade que se han tomado como referencia las bases de concurrencia competitiva para proyectos culturales que ya existían y se han modificado "a su antojo", de manera que "restan importancia a cuestiones como el interés social de la propuesta o la antigüedad del proyecto (apenas 5 puntos como máximo), de tal manera que su consolidación y trayectoria deja de ser clave para obtener la ayuda".
Otras cuestiones que plantean dudas son su la entidad que logre la subvención debe abonar tasas de ocupación de vía pública o si el Ayuntamiento cederá de forma gratuita los espacios, escenarios o sillas como hacía y quedaba reflejado en los convenios nominativos.
También son objeto de crítica de este grupo municipal los plazos de la convocatoria, ya que los aspirantes tendrán 15 días para presentar los proyectos, "un plazo totalmente insuficiente, mientras el Ayuntamiento cuenta con 90 días para resolver, lo que supone toda una incoherencia".
Ciudadanos. En sentido similar, la portavoz municipal de Ciudadanos, Noemí Otero, ha calificado de "puro teatro" esta convocatoria del Consejo Sectorial de Cultura porque asegura que "no solo no se presentó ni explicó el documento sino que tampoco se respondió a las dudas y preguntas que plantearon distintos integrantes del Consejo".
"No contaron nada, únicamente cubrieron el expediente al convocar el consejo", ha incidido Otero y ha añadido que "seguimos con la duda de saber quién integrará el comité de valoración, en base a qué criterio se ha establecido esa fórmula de puntuación, entre otras".
"El concejal, Juan Carlos Monroy, dijo que analizarían si las aportaciones que se hicieron ayer en el consejo tienen cabida en el documento pero, desgraciadamente, la actitud del responsable de Cultura nos hace pensar que poco o nada se tendrá en cuenta", ha señalado.
En palabras de la portavoz de la formación naranja, "todas estas trabas que se están poniendo por parte del PP de Mazarías amenazan con acabar con determinadas actividades culturales arraigadas en la ciudad y no podemos apoyar ni formar parte de esto".
Además, Otero asegura que, en base a lo expuesto ayer por el concejal, "podemos afirmar que no hay unos criterios objetivos para valorar qué asociaciones mantienen convenio y cuáles no. Tampoco se puede amparar la decisión de esta convocatoria de concurrencia competitiva en el cumplimiento de la Ley de Subvenciones cuando lo cierto es que sí se mantienen hasta 11 convenios de colaboración sustentados en unos criterios, cuanto menos, ambiguos".
"Es triste que este equipo de gobierno no comprenda la importancia de cuidar y mantener ciertos eventos culturales absolutamente arraigados en nuestra ciudad y que forman parte de nuestras tradiciones y nuestra idiosincrasia", ha advertido.
Segovia en Marcha. Por su parte, Guillermo San Juan, concejal de Segovia en Marcha (Podemos-Alianza Verde) rechaza igualmente el borrador de las bases de la convocatoria de ayudas y pide al concejal de Cultura y al alcalde que recapaciten sobre las decisiones que están tomando en materia cultural "y que están generando un rechazo prácticamente unánime entre el tejido cultural de la ciudad".
Así entiende San Juan que se puso de manifiesto en la sesión del Consejo sectorial de Cultura de ayer jueves. El edil de Podemos ha reiterado que "la decisión de base, unilateral y arbitraria del Mazarías y su equipo de discriminar a unas entidades y a otras no, garantizando recursos municipales a unas pocas y sometiendo a los juegos del hambre a otras nos parece un punto de partida injusto e injustificado que deberían rectificar. Pero es que, además, las bases que expuso ayer el concejal de Cultura agravan aún más la situación que ellos mismos han generado".
En este sentido señala varios puntos conflictivos en las bases defendidas por Monroy, especialmente que no contemplen la incompatibilidad entre firmar un convenio directo con el Ayuntamiento y poder concurrir a esta convocatoria, "incompatibilidad que sí incluyen otras ayudas municipales, como las dirigidas a entidades de carácter sociosanitario". Al igual que el Grupo Socialista, considera "escasos" los 15 días de plazo para presentar toda la documentación exigida "a entidades, la mayoría de ellas sin ánimo de lucro, sin técnicos en nómina y que no tienen por qué tener experiencia administrativa en presentar proyectos de este tipo". Añade el peso que se otorga en la baremación a eventos de gran presupuesto y formato y no tanto a la trayectoria o consolidación de las actividades culturales y, también, "la subjetividad de algunos criterios de valoración o la falta de explicaciones sobre la composición del jurado y quién lo nombra".