El turismo, la tarjeta oro de la economía

Carlos Cuesta (SPC)
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España se coloca como el segundo país con más visitantes, después de Francia, con 94 millones de llegadas y un gasto de 126.282 millones de euros

El turismo, la tarjeta oro de la economía

Uno de los pilares más importantes de la economía española y que la hacen singular respecto a otras grandes potencias es el sector turístico. Se trata de una pieza fundamental no solo en lo que respecta a la creación de riqueza y empleo, sino también como atractivo de inversores nacionales e internacionales, locomotora de desarrollo de sectores de desarrollo e, incluso, un factor esencial en la modernización y digitalización del país. 

En este contexto, las cifras del pasado año son contundentes al poner de manifiesto que España es, después de Francia, el segundo país del mundo con más receptores internacionales. De hecho, en 2024 recibió la visita de 93,8 millones de turistas, un nuevo máximo histórico que representa un 10,1% más que en 2023, según el INE.

Este récord llevó a que el gasto total de esta industria se disparara un 16,1% respecto a 2023, hasta los 126.282 millones de euros, marcando también un nuevo máximo en la serie histórica del INE.

Una actividad que un año más ha demostrado ser una fuerza motriz en la economía nacional con una aportación al Producto Interior Bruto (PIB) del 13,1%, sumando 207.763 millones de euros, lo que representa un incremento del 6,5% en comparación con 2023. 

Este repunte no solo evidencia la recuperación de este segmento estratégico, tras los desafíos que tuvo que superar después de la pandemia, sino que también destaca su capacidad para impulsar otras actividades relacionadas y complementarias como la hostelería, el comercio, la industria automovilística, el transporte, el sector inmobiliario de viviendas tanto en venta como en alquiler. 

Así, por ejemplo, la afluencia turística llena restaurantes, bares y cafeterías, promoviendo la gastronomía local y generando negocios alternativos muy rentables.

Por su parte, en 2023, la inversión extranjera en el mercado inmobiliario español alcanzó los 10.000 millones de euros. Ciudadanos británicos, alemanes y franceses, entre otros, mostraron un gran interés en comprar propiedades como segunda residencia o como inversión, atraídos por el clima y la diversidad cultural de España. 

En este sentido, el impacto del indicador en el mercado laboral es igualmente significativo. Las empresas turísticas contrataron en el país a más de 2,5 millones de trabajadores en 2023, representando el 11,6% del empleo total en España, según los últimos datos aportados por el INE.

En el balance global, la llegada de millones de viajeros al país no solo ofrece oportunidades laborales directas en áreas como la hotelería y la restauración, sino que también crea empleos indirectos en compañías de una gran variedad, fortaleciendo el tejido económico y social.

La solidez, el dinamismo y la alta rentabilidad turística española la convierten en un foco de interés para inversores por encima de otros Estados vecinos. Empresas nacionales y extranjeras como eDreams, Meliá Hotels International, NH Hotel Group, Parques Reunidos, Amrest, Codere, la aerolínea IAG (Iberia y Vueling), Adveo y Logista son solo la punta de iceberg de una industria en plena expansión con rendimientos de dos dígitos anuales en sus balances.

Además, la diversificación que presenta su oferta, que abarca desde el turismo cultural y gastronómico hasta el de negocios y congresos, amplía las oportunidades de capitalización en nichos específicos del mercado que cuentan con un volumen de facturación destacable.

Previsiones

Los economistas mantienen unas proyecciones en España muy optimistas al anticipar que el PIB turístico crecerá entre un 5% y un 10% tanto este año como en 2026, rayando los 100 millones de visitantes internacionales. 

Este incremento se sustenta en la recuperación del poder adquisitivo de los europeos, la disminución de la inflación y la percepción de España como un destino seguro y atractivo para los visitantes. 

De cara al futuro, la inversión en infraestructuras, la apuesta por la sostenibilidad y la digitalización auguran un gran fortalecimiento del sector tanto en cantidad como en calidad en los próximos años.