Los campos de fútbol y los pabellones de fútbol sala de Segovia vivirán una situación insólita para un mes de febrero. Este fin de semana el balón no rodará por el césped por la huelga de los árbitros de la provincia por la agresión sufrida por un compañero hace dos semanas. «Es necesario pararse a pensar y reflexionar desde todos los estamentos que conformamos este deporte que todos amamos. Directivos de la federación, clubes, jugadores, entrenadores, aficionados, padres, madres y los propios árbitros: ¿Qué educación queremos transmitir al fútbol base? ¿Son los protocolos contra la violencia efectivos o se deben reformular? ¿Son las sanciones contra los violentos suficientes?¿Es normal la violencia entre los aficionados y jugadores? ¿Qué podemos hacer entre todos para mejorar?», interpelaron los árbitros en el comunicado en el que anunciaron los paros de este fin de semana.
La decisión supone el aplazamiento de más de un centenar de partidos desde prebenjamines a adultois, pero los colegiados han tenido el apoyo de la Federación de Castilla y León de Fútbol: ««Siempre vamos a estar al lado de las personas que dicen no a la violencia en el fútbol».
El jugador que protagonizó la agresión ha recibido una sanción de un año y la Gimnástica Segoviana ha decidido que no volverá a vestir su camiseta. Mientras, las reacciones se han seguido sucediendo. «Yo recuerdo que cuando empecé con esto el nivel de violencia general era mayor. Tuvimos una época muy tranquila pero ahora ha habido un repunte que al menos a mí me recuerda a las peores épocas. Yo ya llevo una temporada o una temporada y pico que cada fin de semana hay un compañero que me llama para contarme algún incidente», contó esta semana en los micrófonos de Vive! Radio Segovia Adrián Fraile, uno de los árbitros más veteranos del fútbol provincial con 17 temporadas a sus espaldas.
Varios clubes han emitido comunicados para condenar la agresión y expresar su apoyo a la huelga de los colegiados. La Gimnástica Ayllonesa también se ha quejado por lo que considera excesiva tibieza de la Federación a la hora de castigar al agresor de este caso. «¿Por qué una agresión física a un árbitro ha sido sancionada con tan solo un año de suspensión al jugador sin sanción económica, mientras que nuestro club ha recibido una sanción de 1.000 euros€ por una situación fortuita derivada de la falta de jugadores?», se pregunta el club ayllonés.
Este fin de semana no habrá encuentros provinciales ni autonómicos de fútbol y fútbol sala en Segovia. Los árbitros no están dispuestos a seguir aguantando agresiones físicas y verbales en los terrenos de juego y han decidido decir basta.