Los estudios técnicos encargados por el gobierno municipal del PP en el Ayuntamiento de Segovia, y a los que ha tenido acceso el Grupo Socialista, cifran en casi 13 millones de euros el coste de los cuatro 'remontes mecánicos'.
Estas propuestas precisarían "de complejas modificaciones urbanísticas y estarían supeditadas, en todo caso, a informes complementarios para garantizar su viabilidad técnica", según los ediles del principal grupo de la oposición municipal, que instan a José Mazarías "a que recobre el sentido común y abandone las fantasías y ocurrencias, y ponga en marcha propuestas realistas y viables para contribuir a que Segovia sea una ciudad más accesible para sus ciudadanos, especialmente para quienes tienen problemas de movilidad".
Para la portavoz socialista y ex alcaldesa, Clarara Martín, el alcalde debe aceptar la realidad, actuar con sentido común, dejarse de ocurrencias y abandonar ideas que resultan absolutamente inviables por su alto coste económico e impacto sobre el patrimonio de la ciudad.
El Grupo Socialista exige al PP en el gobierno del Ayuntamiento que recupere el proyecto del ascensor de San Millán, entre este barrio y el paseo del Salón, y "abandone alternativas que, según ha quedado demostrado, no solo suponen un impacto muy negativo sobre el patrimonio de la ciudad, sino que son igualmente inviables por su altísimo coste para las arcas municipales".
El PP ha enterrado el proyecto del ascensor entre San Millán y el Salón, que fue la iniciativa más votada hace años en un proceso de presupuestos participativos, aludiendo, entre otras, a razones estéticas y eliminando la partida presupuestaria reservada para su ejecución (de unos 700.000 euros).
Una consultora externa ha analizado la viabilidad técnica para incorporar cuatro 'remontes' (escaleras y rampas mecánicas): desde la calle de San Millán al Paseo del Salón, desde el Paseo del Salón a la calle Juan Bravo a través de la calle de La Luna, desde el barrio de San Marcos al Alcázar a través de las escaleras de la Cueva de la Zorra, y desde el paseo de Santo Domingo al mirador de los Zuloagas a través del Postigo de San Juan de los Caballeros.
"Con independencia de que corresponde al gobierno municipal del PP dar los detalles y conclusiones de estos estudios, la realidad es que, tal y como ha podido comprobar el Grupo Socialista, la ejecución de estos remontes mecánicos supondría para el Ayuntamiento una inversión global de casi 13 millones de euros, según las cifras reflejadas en este estudio, en una cantidad, como decimos, totalmente inasumible para las arcas del Ayuntamiento", argumentan desde el PSOE.
Para Martín, Mazarías debería haber recabado la opinión de los técnicos municipales y de la Comisión de Patrimonio de la Junta de Castilla y León, "quienes le hubieran advertido, de que la ejecución de esos remontes mecánicos precisaría, en primer lugar, de complejas modificaciones urbanísticas", según sostiene.
En este sentido, explica que "ninguno de los remontes mecánicos planteados en el estudio técnico está previsto en el Plan Especial de Áreas Históricas (PEAHIS), un planeamiento donde, por cierto, sí está autorizado el ascensor de San Millán, infraestructura que contaba igualmente con informes favorables de ICOMOS y de la Comisión de Patrimonio.
El estudio técnico encargado por el nuevo gobierno municipal indica que para garantizar su viabilidad serían necesarios más informes y análisis complementarios, tanto geológicos como de arqueología, según los socialistas.
Este grupo muncipal llama también la atención sobre lo que considera "el importante impacto sobre el patrimonio" de la posible solución para conectar el paseo del Salón con la Calle Real a través de la calle de la Luna con escaleras y rampas mecánicas; algo que, a su juicio, nunca podría aprobar la Comisión territorial de Patrimonio, "pues supone un cambio sustancial de la orografía medieval de la ciudad en esa zona".
"El alcalde Mazarías debería, en este caso, sondear otras posibilidades, como sellar un nuevo acuerdo con el Centro Comercial Almuzara para ampliar el ascensor del edificio y permitir una servidumbre de paso para los ciudadanos", según Clara Martín.