La violencia de género se cobra su primera víctima en Castilla y León en 2025. Andrea Bejarano, de 34 años, fue encontrada sin vida en un paraje a 40 kilómetros de Burgos después de que su asesino confeso, su marido del que se estaba separando, revelase a la Policía Nacional que él la había matado y después trasladado su cadáver a un bosque. Agentes de la Policía Nacional de Burgos hallaron sobre las 03.00 horas de la madrugada de este miércoles el cuerpo sin vida de la mujer cuya desaparición se investigaba desde este domingo, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno. Tanto la víctima como su asesino son de origen colombiano, aunque con nacionalidad española y arraigo en el país, y tienen un hijo en común, un niño de 7 años, con el que convivían en un piso de Burgos capital. Él trabajaba en el Ejército, en la base militar de Castrillo del Val, y ella como técnico de Laboratorio en el Hospital Universitario de Burgos.

Aunque la mujer llevaba desaparecida desde el domingo, fue el pasado martes cuando el propio asesino presentó la denuncia ante la Policía Nacional por la desaparición de su mujer. Desde el primer momento la investigación se centró en el esposo de la víctima, que no tiene antecedentes por violencia de género y que fue detenido como supuesto autor del homicidio, aunque el cadáver de Andrea no fue localizado hasta la madrugada de este miércoles.

Las primeras investigaciones apuntan a que el asesino confeso de Andrea Bejarano la mató «en su vivienda» de la carretera de Poza, en la capital burgalesa, y, posteriormente, se desplazó y ocultó el cadáver «en una zona frondosa y prácticamente de imposible localización»,  en el paraje boscoso cercano a la localidad de Salinillas de Bureba, a unos 40 kilómetros de Burgos, donde fue encontrada. El subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente, precisó que el asesinato «ocurrió en su casa» y, posteriormente, «se desplazaron a un espacio que parece ser que los dos querían, que los dos habían apreciado». «Con vínculos porque es un espacio de Burgos que a ellos les había gustado en su momento».

«Se obtenía la confesión del autor de los hechos, su propia pareja, también joven, que dejan ambos un crío de siete años de edad». En este sentido valoró que este operativo de la Brigada de Policía Judicial se haya desarrollado en «un tiempo récord», y lamentó «su profundo pesar» por una víctima que suma a las 64 anteriores en el registro de Castilla y León.

El arrestado permanece en dependencias policiales de la Comisaría Provincial de Burgos investigado como supuesto autor de un delito de homicidio y será puesto a disposición judicial dentro de los plazos establecidos. De la Fuente indicó que «se está a la espera de esa resolución» y también «de los trabajos forenses que tienen que determinar este presunto asesinato, aunque el autor es confeso».