19.906 kilómetros es la distancia que separa Segovia de Masterton, una pequeña ciudad neozelandesa situada en el distrito de Wellington de poco más de 23.000 habitantes y qe pasa por ser el punto más lejano de Segovia en el planeta Tierra. La geografía sitúa esta pequeña localidad en las antípodas de Segovia, de forma que un hipotético túnel en línea recta que atravesara el globo terráqueo podría unir ambas ciudades.
La curiosidad ha llevado a muchos segovianos a buscar en mapas y aplicaciones las antípodas de la provincia, pero sólo Glenda Postigo Lamas y Mario Martín Antón han decidido conocer 'in situ' esta localidad en un viaje de varios días en el que han conseguido acortar simbólicamente esta distancia dando a conocer en esta ciudad un pequeño trozo de la historia de la provincia.
Bajo el lema 'Proyecto Antípodas Segovia', Glenda y Mario emprendieron hace apenas un mes este viaje que comenzó el 4 de marzo con el vuelo a Nueva Zelanda desde Sydney, donde ambos realizaron una visita previa a amigos y familiares en la capital australiana. Días más tarde, viajaron hasta Masterton, donde previamente habían solicitado una reunión con el alcalde del distrito Gary Cafell; en la que durante cerca de una hora le hablaron del proyecto, cuyo objetivo es ubicar con carteles los puntos exactos de las antípodas relacionados con enclaves segovianos. Asimismo, entregaron al edil una carta del alcalde de Segovia José Mazarías, una bandera de la ciudad e información turística de Segovia en inglés como recuerdo; y el alcalde Cafell expresó su intención de que la visita de los segovianos fuera el germen de una futura relación entre ambas ciudades que propicie intercambios culturales o idiomáticos.
Uno de los momentos más especiales de este singular periplo fue la visita al aeródromo 'Kahuiti Airstrip' cuyas coordenadas geográficas le sitúan en el punto exacto de las antípodas de Segovia, donde fueron recibidos por la familia que gestiona este aeródromo «que nos recibió con una botella de champán y nos invitó a cenar en su granja, donde nos hicieron una demostración de esquileo de ovejas», según explica Mario Martín.
Antes de su visita, colocaron carteles en otras zonas de la ciudad relacionados con las antípodas exactas de Segovia en La Lastrilla, Cantimpalos, Juarros de Voltoya, Valverde del Majano e incluso el Instituto de Enseñanza Secundaria 'Giner de los Ríos', en el que los visitantes segovianos cursaron sus estudios. La falta de tiempo impidió colocar carteles en las antípodas neozelandesas del Real Sitio de San Ildefonso y Chatún, que también llevaban preparadas.
Los segovianos quisieron aprovechar su visita para conocer la ciudad de Gisborne, hermanada con Valverde del Majano por la relación de la familia Paniora, descendientes de Manuel José de Frutos, natural de la localidad segoviana que emigró a Nueva Zelanda en 1834. Para ello, contactaron previamente con el presidente del Comité de la Familia de Manuel José James Barnes, que concertó un encuentro con familiares y la alcaldesa de Gisborne Rehette Stoltz en la que intercambiaron experiencias, obsequios e información turística.
También hubo ocasión para visitar el monumento dedicado a Manuel José en un espectacular emplazamiento cerca de donde reposan sus restos mortales en Ruatoria, donde Mario y Glenda vivieron un momento muy emotivo, similar al que vivieron al conocer el cementerio familiar de Manuel Lima, yerno de Manuel José , en el que pudieron conocer de cerca la vivencia de la muerte y la familia en las tribus maoríes