El portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, confirmó hoy que el Gobierno autonómico está "reforzando los instrumentos de seguimiento y control" sobre los posibles casos de viruela del mono en la Comunidad, pero pidió a su vez "no generar más inquietud" y "poner en su justo ámbito la importancia de esta enfermedad".
Y es que, como apuntó el portavoz de la Junta en declaraciones recogidas por Ical, durante la celebración de la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, la viruela del mono "no es una enfermedad inusual" en los dos últimos años en Castilla y León, desde que se registró el primer caso en 2022, pero desde entonces "solo se han registrado 91 casos", la mayor parte hace dos anualidades.
Por ello, puntualizó que el trabajo de la Junta para fomentar la vacunación se centra en los "grupos de riesgo", entre los que incluyó "las personas con prácticas sexuales de alto riesgo" y también aquellas que tienen "relación directa con las personas con infección, bien en Castilla y León", entre las que mencionó a los profesionales sanitarios y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, "o en los países de destino en el centro de África".
En ese sentido, matizó también que "la vacuna no se pone a todas las personas que van a esos países", sino solo a "aquellas que puedan tener relación directa con personas que tengan infección", y que enmarcó en "básicamente, cooperantes". Por ello, excluyó de la vacunación a las personas que vayan de vacaciones a África Central.