El Partido Popular, ahora en la Alcaldía del Ayuntamiento de Segovia, insistió durante el anterior mandato corporativo, cuando la ciudad estaba gobiernada por PSOE e Izquierda Unida, en la limpieza y mantenimiento de la red de sumideros e imbornales y, a través de una moción que aprobó el pleno, instó a elevar a rasante, sobre todo en las vías asfaltadas, las rejillas de las alcantarillas y a establecer sistemas de drenaje adicionales; es decir, insuflar agua para eliminar problemas de salubridad y de malos olores, incluyendo plagas de ratas "que campan a sus anchas en las vías de la ciudad", según denunciaron en septiembre de 2019 los entonces concejales en la oposición municipal.

Cuatro años después, la concejal de Ciudadanos, Noemí Otero, que también fue una de las principales interesadas en este asunto durante el pasado mandato corporativo, vuelve a preguntar, en este caso al equipo del Partido Popular que dirige el alcalde, José Mazarías, por las previsiones de limpieza de los imbornales de la ciudad, "toda vez que un significativo número de alcantarillas a lo largo y ancho de la ciudad se encuentran tapadas y llenas de suciedad", según sostiene en una nota de prensa.

La portavoz de la formación naranja en el consistorio de la capital explica que "en julio del año pasado preguntamos por ello y se nos informó que iban a reforzar el servicio de limpieza. Ocho meses después, además de la aparición de un camión para la limpieza de las alcantarillas - cuya reparación estiman costará unos 50.000 euros - poco más sabemos".

"Lo que está claro es que la decisión de hacer una limpieza de manera periódica que, tal y como dice el equipo de gobierno es cada seis meses, no funciona como debería, las alcantarillas siguen colapsadas", ha señalado Otero.

Describe la concejal de Cs las consecuencias de mantener en mal estado los imbornales: grandes charcos, calles anegadas y atascos, con el riesgo consiguiente y por esas razón pide evitar "situaciones como las ya vividas en las que los propios vecinos se ven obligados a desatascar las alcantarillas ellos mismos para que el agua no entre en sus casas".

Recuerda que el Partido Popular fue muy crítico con esta circunstancia durante los gobiernos del PSOE. "Ahora les pedimos diligencia y responsabilidad para llevar a cabo esta tarea, que es necesaria para todos los vecinos y esencial para un buen mantenimiento de la ciudad", ha aseverado.

Casi dos años después, en agosto de 2021, el gobierno municipal, entonces con Clara Luquero en la Alcaldía, anunciaba que el Servicio de Aguas del Ayuntamiento de Segovia iba a desarrollar en la segunda quincena de ese mes una campaña general de limpieza de imbornales del municipio, incluyendo los de la entidad local menor de Revenga y barrios de Zamarramala, Madrona, Hontoria, Perogordo, Torredondo y Fuentemilanos.

El objetivo de esos trabajos era garantizar el buen funcionamiento de estos elementos de recogida y conducción de las aguas pluviales a las alcantarillas de cara al periodo otoñal, cuando habitualmente se producen precipitaciones de mayor intensidad.

La campaña se realizaba a mayores de los trabajos de limpieza que se realizaban a lo largo de todo el año de carácter más puntual, en distintos puntos de la ciudad y con arreglo a las necesidades que se iban planteando.

En este sentido, fuentes municipales indicaron que durante los meses anteriores se había intervenido en las calles Pintor Herrera, Juan de Villegas, Alfonso VI, Baltasar Gracián, Los Arroyos, avenida de Gerardo Diego, carretera de Valdevilla, avenida del Acueducto, plazas del Doctor Gila y de Bécquer, calle del Jardín Botánico, Calle Real, avenida Vía Roma y las calles de Ochoa Ondategui y de Los Castillos, así como diversas vías en Revenga, Fuentemilanos, Madrona y Hontoria.

Sin embargo, el anuncio de la campaña de limpieza de imbornales se producía pocas horas después de que el Grupo Municipal de Ciudadanos alertara del mal estado del alcantarillado y solicitase a la Concejalía de Obras, Servicios e Infraestructuras el desatasque inmediato de las mismas para evitar potenciales inundaciones.

Un año después, el gobierno municipal de PSOE-IU anunció un plan de limpieza de imbornales para los barrios de El Salvador, recinto amurallado, San Lorenzo, San Millán y el barrio Incorporado de Hontoria, zonas elegidas por los informes técnicos, teniendo en cuenta, además, que San Lorenzo y San Millán ocupan las cotas más bajas de la ciudad, lo que les hace más sensibles a cualquier acumulación de agua.

La intervención se hizo de forma individual en cada imbornal, levantando la rejilla para posteriormente extraer los sedimentos que pueda contener la caja y depositarlos en bolsas o directamente en el depósito de lodos si la limpieza se realiza con camión-cuba.

Precisamente, este camión fue una novedad respecto a anteriores intervenciones, ya que contaba con equipo impulsor –aspirador, de manera que los residuos eran aspirados para  posteriormente realizar una limpieza hidrodinámica, con agua a presión sobre las paredes, solera de la arqueta y conducción de conexión.

El Ayuntamiento de Segovia desvinculó la limpieza de imbornales del servicio de limpieza viaria en el contrato de limpieza viaria actualmente en vigor, por lo que desde entonces se abordan con medios propios del Ayuntamiento y contratos menores puntuales. 

Ciudadanos preguntó en septiembre de 2022 por el avance en la limpieza de alcantarillas e imbornales de la ciudad, así como por las previsiones del equipo de gobierno para continuar con las actuaciones. Según sus cálculos, en ese momento se había intervenido en 717 imbornales, frente a los 4.628 que existen en toda la ciudad, un 15% del  total. 

Otero recordó entonces que la campaña de limpieza iba a alcanzar a su término a los 4.628 imbornales inventariados y advirtió de los problemas originados por una tormenta con lluvia intensa ese mismo mes. 

En octubre de ese mismo año fue el PP el que solicitó al gobierno municipal que procediera a la limpieza de imbornales en todos los barrios porque sus concejales habían comprobado que muchos continuaban sucios, tapados con arena o con plantas, impidiendo su función y rebosando cuando había precipitaciones de lluvia.

Ya en diciembre de 2022, Ciudadanos presentó una moción al pleno del Ayuntamiento de Segovia que instaba a ejecutar de manera urgente la limpieza de la totalidad de los imbornales de la ciudad pero fue rechazada con los votos en contra de los concejales de PSOE e Izquierda Unida.

En ese momento el concejal socialista Miguel Merino, responsable del área de Obras, Infraestructuras y Servicios, afirmó que el mantenimiento era continuo y estimaba que cerca de 3.000 imbornales estaban limpios.

El Ayuntamiento de Segovia adjudicó en 2021 un contrato menor por importe de 15.950 euros (IVA incluido) a la empresa JM Plaseges Agua, con un periodo de ejecución de diez meses para servicios de limpieza y mantenimiento de rejillas imbornales para el drenaje de las aguas pluviales de la vía publica y otro contrato menor, formalizado en enero con la empresa Defolim, para mantenimiento anual de la red de alcantarillado, por un valor de 15.400 euros. Se trata de los últimos contratos relacionados con la limpieza y mantenimiento de imbornales publicados en el Perfil del Contratante del consistorio.