El delantero argentino Leo Messi solicitó un número de exigencias, como varios bonus económicos, la reducción de su cláusula de rescisión a una cifra simbólica o de tinte exclusivamente personal, al por entonces presidente del FC Barcelona Josep Maria Bartomeu para renovar su último contrato con el conjunto catalán, según publica este miércoles 'El Mundo'.
El '10' había renovado en 2017 hasta el 30 de junio de 2021 con el Barça, pero finalmente, tras una amenaza de irse en el verano de 2020, no llegó a un acuerdo con el club en medio de los problemas con su situación económica y tuvo que marcharse en agosto de 2021, fichando días después por el Paris Saint-Germain francés.
Ahora, más de un año después, 'El Mundo' da a conocer varias de las exigencias que el de Rosario y su entorno, encabezado por su padre y representante Jorge, después de haber podido acceder a los 'emails' y documentos de la negociación. Según señala el diario, el padre del jugador llegó a escribir en un 'email' a la 'Family office Leo Messi', la oficina que gestiona la carrera deportiva y económica del rosarino, que había que forzar a que el club sintiese "el peso de la espada sobre su cabeza".
Así, entre sus condiciones para renovar por tres años, "con posibilidad de prórroga unilateral" por parte del argentino, este demandaba, a nivel económico, recuperar los recortes por la pandemia en los años siguientes con intereses del 3 por ciento, un bonus de 10 millones de euros por la firma del contrato, a pagar tras el final de la temporada de 10 millones de euros (a pagar el 30/6/2023), o poder dejar el club cuando quisiese mediante una cláusula simbólica de 10.000 euros, cuando estaba fijada en 700 millones.
Estas dos últimas solicitudes no fueron aceptadas por el presidente blaugrana. "Sería de difícil interpretación una nueva cifra y no quiero que nadie diga que nos hemos puesto de acuerdo para dejar la puerta abierta a Leo. Aunque sabemos que nunca se irá, hay demasiada gente mal pensada", aseguró en un correo Bartomeu, aseverando que, en relación al bonus, no podían "pactar más" por el impacto del coronavirus y que sólo podrían planteárselo si volvían "a los niveles de ingresos de 1.100 millones".
Además, entre otras exigencias estaban que si se producía la rescisión del contrato antes de su expiración, se garantizaba el cobro de las cantidades aplazadas de la temporada 2020-2021 a través de una indemnización, donde se incluían esas cantidades, más intereses, o que su retribución aumentaría si se producía una subida de impuestos en España
Pero además, Messi realizó otro tipo de peticiones como el que su familia y la del delantero uruguayo Luis Suárez contasen con un palco privado en el Camp Nou o disponer de un vuelo en avión privado para toda la familia a Argentina en Navidad. También la renovación de Pep Costa, amigo personal del de Rosario, y un compromiso para que se abonasen las comisiones pendiente de pago de Rodrigo Messi, hermano del delantero.
Aceptan "por el bien del club" y marcha atrás
'El Mundo' señala que el 4 de mayo de 2020, el propio Bartomeu escribió a Jorge Messi para decirle que sería "un acuerdo perfecto para todos" que se pactase ya la renovación del contrato con final en junio de 2021 con un apartado que indicase que "cada una de las siguientes temporadas automáticamente" quedaría renovado si Messi no decía "lo contrario antes del 30 de abril".
El diario subraya que la directiva del FC Barcelona recalcó lo delicado de la situación económica por el parón por la pandemia y una bajada de ingresos cercana al 30 por ciento, por lo que Óscar Grau, CEO del club, por lo que pidió "una reducción mayor (del salario) del 20 por ciento que se compensará en futuros ejercicios".
"Como comprendéis, el esfuerzo por parte de la familia es muy grande pues la próxima temporada su retribución disminuye de manera considerable, pero tanto Lionel como Jorge aceptan por el bien del club", replicaron desde el entorno del delantero
Finalmente, pese a la aceptación de la mayoría de las condiciones por parte del por entonces máximo mandatario, salvo las mencionadas del bonus y la cláusula, el entorno del jugador decidió congelar las negociaciones. En agosto, se produjo el famoso burofax de Messi solicitando su salida del club y aunque terminó por quedarse, ni siquiera la llegada de Joan Laporta a la presidencia evitó que un año después se marchase y recalase en el PSG.
Además, en otra información exclusiva, el diario desvela los primeros contratos que firmó Messi, el primero de ellos en 2001 siendo todavía menor de edad (14 años) y con una penalización de 150.253 euros en caso de que el FC Barcelona no quisiera hacerle dos años después el contrato profesional al que se había comprometido. Su salario anual fijo pasó de ser en 2003 de 45.977 a 432.188 euros en la campaña 2011-2012, más una cantidad añadida por partido oficial disputado que pasó de 1.503 a 8.414 euros.
El Barça expresa su "indignación" ante la filtración "interesada"
Por su parte, el FC Barcelona expresó este miércoles su "indignación" ante la filtración "interesada" de los archivos.
"En relación con la información publicada hoy en 'El Mundo', bajo el título 'BarçaLeaks, los archivos secretos del club, parte 1, el club lamenta también que el medio alardee de haber tenido 'acceso a una ingente cantidad de documentación y correos electrónicos que están en poder de la investigación del Barçagate' cuando estas informaciones y documentación todavía no han sido compartidas con las partes", apuntó el Barça en un comunicado.
En esta línea, la entidad catalana recordó que el artículo hace públicos documentos que "nada tienen que ver con la instrucción del caso" y su uso "atenta contra la reputación y la confidencialidad" del club. Por ello, los servicios jurídicos "ya están estudiando las medidas oportunas a emprender" con el objetivo de "proteger" los derechos del FC Barcelona.