El equipo de restauradoras que llevan a cabo el proyecto de restauración de la cripta de la Catedral de Segovia ha hallado una cruz de la Orden de Santiago en la bóveda de la nave principal tras retirar las diferentes capas de estratos de mortero aplicadas a lo largo de los siglos.
Con una dimensión de siete metros de largo y cuatro de ancho, esta pintura mural estaba tapada con tres capas de mortero aplicadas tras la finalización de la construcción de la cripta en 1592, dirigida por el arquitecto Pedro de Brizuela y ejecutada por los canteros Rodrigo del Solar y Juan de Gorgoza.
El descubrimiento, realizado a principios de este mes de julio, fue posible al iniciarse la actuación planteada en la cripta, con acceso desde la capilla de Santiago Apóstol. Los trabajos de restauración en la bóveda de esta capilla, retablo y reja han avanzado desde el inicio de la intervención el pasado mes de febrero.
Hallada en la Catedral una cruz de la Orden de Santiago - Foto: Catedral de SegoviaA finales de junio, las restauradoras encargadas de este proyecto iniciaron la consolidación de la pintura de la Virgen de la Antigua sobre la losa que hace la función de retablo en la parte oriental de la nave de mayores dimensiones de la cripta. Esta imagen, como el resto de la estructura, pinturas y material pétreo, ha sufrido las consecuencias de la humedad, gran parte de ella proveniente del claustro, al que está adosado por su muro septentrional.
Por el pequeño rellano se entra a la sala de enterramiento o nave principal donde se ha descubierto la imponente cruz de la Orden de Santiago. Esta capilla, al igual que la cripta, pertenecía al patronazgo de Francisco Gutiérrez de Cuéllar, contador de Felipe II y caballero de la Orden de Santiago.
Antes de iniciar la restauración eran visibles diferentes pinturas murales como un gran sol en la sección oriental de la bóveda, sobre el retablo de granito con la imagen de Nuestra Señora de la Antigua. Con la retirada de diferentes enlucidos y encalados se ha completado el conjunto del sol con multitud de rayos cercados por cabezas de ángeles y un fondo con nubes.
Tras el hallazgo de la cruz y otras pinturas murales, la restauración continúa con la limpieza superficial, principalmente en los muros, y la consolidación de la pintura, especialmente en aquellas zonas con falta de solidez. Los siguientes pasos serán la fijación de la capa pictórica, la aplicación de morteros tradicionales en las zonas donde ha desaparecido y la reintegración cromática para dar legibilidad al conjunto, siempre con un método que se distinga del original. En la capilla se seguirá trabajando paralelamente en el retablo y en la reja.