David Matarranz

Segovia Pasión

David Matarranz


La Pochi

16/09/2024

En el calendario segoviano, el mes de septiembre nos trae las primeras notas del otoño y la llegada a la Catedral de la patrona. Es un momento especial para sus cofrades y aquellos segovianos que profesan devoción por la Virgen de la Fuencisla, que son muchos más de los que luego practican su fe cada semana en la iglesia. El próximo jueves la ciudad saldrá a recibir a la devoción mariana de la capital y su comarca para celebrar el novenario que se prolonga hasta el domingo 29.

Autoridades civiles, militares y eclesiásticas reciben a la imagen a la puerta del Ayuntamiento. Desfilan ante la imagen los cadetes de la Academia de Artillería que la rinden honores de capitana general, danzas y jotas en la Plaza Mayor para celebrar su llegada y finalmente la colocación de la talla en el Altar Mayor por parte del Cuerpo de Bomberos de la ciudad con toda la solemnidad posible.

La imagen luce como nunca, y las camareras de la Virgen se afanan en mostrar lo mejor de su ajuar, destacando su exultante corona, cuyo estreno en 1916 fue un auténtico acontecimiento social en la Segovia la época. Fue diseñada por el escultor Florentino Trapero, natural de Aguilafuente, y realizada por los orfebres Otero y Riopérez de Madrid. De estilo neogótico, labrada con oro, platino, perlas y piedras preciosas que donaron los segovianos para que su patrona luzca siempre esplendorosa.

Supongo que en este punto muchos ya están opinando que es una vergüenza y que es un despropósito tanto boato y lujo, pero para los cofrades es nuestra forma de homenajear y honrar a nuestras devociones. Creo que no hacemos daño a nadie, y siempre que sea de forma voluntaria y que los recursos se obtengan de sus devotos, nadie podrá decir nada. Ante todo respeto, a los partidarios, y a los que no. Pero en toda esta descripción algo falla.

La forma de llevar a la Fuencisla. Nuestra Pochi, como se las llama popularmente a las que tienen ese nombre de pila, no está a la altura y el prestigio de nuestra patrona. La talla es portada en una carroza que diseñó y construyó para tal fin un ilustre cofrade del barrio de San Marcos, como era Prudencio Zorzo, ya fallecido. Una carroza en una época en la cual las cofradías segovianas de Semana Santa no habían abandonado las ruedas. No dudo la pasión y el cariño que Zorzo puso en su obra y el gran uso que se la ha dado durante estos años, pero en la actualidad ha quedado desfasada y no está a la altura de la mayor devoción mariana de a ciudad.

Suspiro por ver algún día llegar a la Virgen de la Fuencisla sobre los hombros o espaldas de los cofrades de la ciudad. Con toda la emoción y el cariño que supone esa maniobra de portar la imagen desde el Santuario hasta la Catedral. Actualmente contamos con hombres y mujeres encantados en sumarse al proyecto y que sería un impulso a la devoción por la Virgen de la Fuencisla, el cual ha descendido en los últimos años. Los que tenemos ya una edad, recordamos la aglomeraciones del pasado… y las de la actualidad para comparar. Un hecho agravado por una sociedad cada día más alejada del hecho religioso, de modo especial en los jóvenes.

La propuesta se ha planteado a la cofradía, pero el asunto no ha tenido mucho recorrido. Tampoco se ha percibido un especial interés por los actuales gestores de la cofradía. Puede que piensen que esa fórmula no tiene encaje en Segovia, que es un lío o sencillamente que no hay tradición.

Las tradiciones se hacen. Por si alguno no lo sabía, la subida de la Virgen a la Catedral es un hecho relativamente reciente. Data de 1969 cuando unas obras en el Santuario obligaron a trasladar la talla a la Catedral. Allí permaneció la patrona de Segovia hasta septiembre de 1970, cuando a la finalización del novenario fue trasladada en procesión en la preciosa carroza del Corpus Christi. Fue tal el gentío y el éxito, que desde entonces la Virgen sube a la Catedral a ser recibida y visitada por los segovianos.

Es el momento de darle una vuelta y potenciar la procesión de la Virgen de la Fuencisla, con un trono o paso a la altura de la patrona de los segovianos, y que sea portada con emoción y sentimiento por los hombres y mujeres de Segovia. De relanzar la devoción ante el riesgo de una decadencia importante. Romper con el paradigma tan usado en nuestra ciudad, el manido: es que aquí eso no… es demasiado folclore.