Ubicado en el corazón del recinto histórico de Segovia, la estructura de lo que fuera el palacio de Enrique IV conserva aún el aura de uno de los edificios más singulares del patrimonio arquitectónico de la ciudad. Mandado construir por el rey Enrique IV a finales del siglo XV para contar con una residencia con la que evitar su estancia en el Alcázar, el palacio constituye una de los mejores ejemplos de arquitectura civil del periodo mudéjar, tal y como lo prueban las valiosas yeserías que aún se conservan en su interior.
A lo largo de la historia, el edificio ha pasado por distintas vicisitudes, hasta que en el año 2005 la Junta de Castilla y León adquiere el inmueble y a partir de esa fecha inicia un largo proceso para devolverle la entidad histórica dotándole de un uso cultural y turístico.
El Gobierno regional nunca ha vuelto la espalda a la recuperación del edificio, y en 2014 la Consejería de Cultura y Turismo llevó a cabo un proyecto de consolidación de los restos del Palacio, correspondientes a las estancias que fueron de la reina doña Juana de Portugal - ubicadas en la plaza de la Reina Doña Juana- dirigido por el arquitecto Jesús Castillo Oli, en el que se han estabilizado los muros, colocando una nueva estructura de madera laminada que tiene la función de arriostrar los restos del edificio y configurar la nueva cubierta y el espacio interior del patio.
Esta intervención puso freno al progresivo deterioro del inmueble e incluso sirvió para abrir sus puertas para las visitas al público en eventos puntuales como los 'Domingos de Patrimonio' del Ayuntamiento de Segovia u otras iniciativas promovidas por la Junta de Castilla y León.
Desde entonces, la Consejería ha seguido trabajando para buscar alternativas que pudieran poner en valor y recuperar este espacio. La jefa del Servicio de Conservación y Restauración de la Dirección General de Patrimonio Milagros Burón Álvarez, señala que en el año 2021 se plantea la posibilidad de trabajar en la estructura arquitectónica para llevar a cabo la conexión con el Museo Esteban Vicente, con el fin de ampliar los espacios expositivos y culturales del centro gestionado por la Diputación Provincial.
Así, a partir de esa fecha se ha ido trabajando en mejorar las condiciones de uso y accesibilidad del edificio, lo que ha derivado en la redacción de un proyecto técnico denominado «Adecuación para visita pública del Palacio Enrique IV y conexión con el Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente».
Burón señala que el proyecto tiene como objetivo «mostrar la historia del palacio y conectar al usuario con el presente más contemporáneo de las obras expuestas en el museo mediante un paseo a lo largo de la historia», y precisa que las estancias del palacio pueden servir como espacios para determinadas exposiciones cuyo formato o características necesiten una mayor extensión.
En paralelo, el proyecto contempla la conservación y puesta en valor del edificio a través de un proyecto de musealización en el que se muestren sus técnicas de construcción, así como los restos aún visibles de lo que fue el inmueble.
Sobre este aspecto, Milagros Burón puso de manifiesto el valor de las dos yeserías que se conservan en el interior, y que permanecerán en el edificio «porque así fueron concebidas, y porque un hipotético traslado podría poner en riesgo su conservación».
Las actuaciones previstas en el proyecto -actualmente en fase de revisión por parte de los técnicos de la consejería- suponen la creación de una conexión con el espacio libre interior del museo, mejora de la accesibilidad con la instalación de plataformas de acceso y rampas, el saneamiento general de muros y solados y la adecuación del patio interior, así como la instalación de señalización digital inteligente.
Sin dinero El Gobierno regional presentó el proyecto al programa de subvenciones del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo para la mejora, competitividad y dinamización del Patrimonio Histórico con Uso Turístico abierto en 2023, pero la resolución ministerial lo ha dejado fuera por «falta de fondos suficientes», según explica Milagros Burón. Ello ha obligado a reestructurar el proyecto inicialmente presentado que contaba con un presupuesto de 750.000 euros para intentar que sea la Consejería de Cultura quien lo pueda asumir con su propio presupuesto, lo que dilatará sin duda su aprobación.
Por otra parte, la Junta deja abierta la posibilidad de que el Palacio de Enrique IV pueda tener otro uso vinculado a la cultura o el turismo, y en este sentido Milagros Burón asegura que actualmente «hay dos administraciones implicadas en el proyecto, como son Diputación y Junta, pero podría arbitrarse otra fórmula de colaboración que pudiera incluir algún uso distinto al inicialmente establecido».