Los ayuntamientos de nueve localidades han remitido una carta al delegado de la Junta para hacerle llegar su «profunda preocupación y urgencia» respecto a la «escasez alarmante» de efectivos de la Guardia Civil en la Comunidad, y especialmente en el puesto de Fuentesaúco de Fuentidueña y para pedir que medie ante la Subdelegación del Gobierno.

La carta ha sido firmada por los ayuntamientos de Aguilfuente, Aldeasoña, Cozuelos, Frumales, Fuentepiñel, Fuentesaúco, Membibre de la Hoz, Olombrada y Perosillo, quienes alertan de que la falta de recursos humanos «está afectando gravemente la capacidad» de la comunidad para hacer frente a los crecientes desafíos en materia de seguridad.

«La disminución de personal ha generado un aumento en el tiempo de respuesta a emergencias, así como una limitación en la capacidad para llevar a cabo patrullajes preventivos de manera efectiva», recoge la carta remitida al delegado territorial, donde además apuntan la necesidad de «garantizar la seguridad» de los ciudadanos de estos municipios «los cuales cada vez son más vulnerables, al ser una población muy envejecida».
Conscientes de las limitaciones presupuestarias, estos municipios consideran que una ampliación en el número de efectivos de la Guardia Civil, en los Cuarteles de la zona, es esencial para garantizar «la paz y la seguridad» en los municipios, «evitando de esta forma el abandono de los pueblos».

Por ello, piden la mediación del delegado de la Junta ante la Subdelegación del Gobierno en Segovia para que se pueda fortalecer la presencia de la Guardia Civil.

La alcaldesa   de Olombrada  Rosa María de Blas señala que «la   seguridad   de   nuestros   ciudadanos   es   una prioridad innegociable, de la cual se espera respuesta por parte de la Delegación del Gobierno, con la implantación de nuevos efectivos en activo en el cuartel de Fuentesauco de Fuentidueña».

Así, asegura que en los últimos cinco años, los efectivos del puesto se han reducido de seis a dos agentes, circunstancia que se repite en pueblos próximos como Sacramenia y expresa su temor de que esta progresiva reducción acabe con la desaparicion de los puestos.