Han pasado tres lustros desde que Víctor Sanz comenzó a hacer realidad su sueño de hacer en Segovia una pequeña isla para la música que no tiene cabida en los circuitos comerciales con el Winter Indie City, que se ha consolidado como una referencia nacional. En su decimoquinto cumpleaños, el WIC aborda un completo programa lleno de sorpresas envueltas en calidad..
Un año más '¡up the WIC!' con una programación muy interesante ¿Que es lo que tratáis de contar este año?
Este año la programación es mucho más internacional, también son 15 años de trayectoria, por lo cual intentamos que sea una programación muy especial, que siempre lo es, pero este año intentamos darle un poquito más de fuerza también. Esta va a ser una edición que va a tener un montón de conciertos y todos de nuestro gusto desde el blues más de Missisippi hasta el punk más teenager con grupos como Diamante Negro o grupos así muy nuevos. Lo que ofrecemos son desde grupos que ya han venido que eran desconocidos para la gran mayoría del público que nos sigue y que ahora repiten y se nota mucho en la segunda visita hasta grupos nuevos, que gracias a Dios el público se fia de nuestro criterio. Este año hemos puesto 120 abonos para tods los conciertos, que se agostaron en dos días, y el inicio fue con un concierto increíble con Ben Vaughn y su banda de toda la vida, y tras este arranque queremos darlo todo para consolidarnos dentro de lo que es el subsuelo de los ciclos de conciertos.
Lo que sigue llamando la atención del WIC es que vivís un poco en ese subsuelo de los ciclos o de los circuitos de conciertos y de salas
Eso es lo que nos gusta y por lo que empezamos todo esto. Puede haber un subsuelo con gente que aprecia normalmente las cosas interesantes que se dan fuera de los radares de los medios, cosas que te aportan, creativas y que te pueden descubrir cosas fuera de las grandes muchedumbres. Los grandes festivales tienen mucho dinero y tal, pero no hay un espíritu, no hay una familia; y el el WIC hemos creado una familia que es lo que pasa en las salitas pequeñas de las grandes ciudades como puede ser Madrid Barcelona Londres Nueva York donde realmente se respira la autenticidad y la esencia de las cosas. Los grandes macrofestivales se han convertido en parques de atracciones con una banda sonora de fondo, y nosotros buscamos lo que es el garito; el rock and roll nace en los garitos y tiene que quedar ahí. Tú vas a un concierto de WIC y aunque vayas solo te vas a encontrar gente que conoces y si no cuando acaba el concierto, te has hecho colegas por el ambiente que se respira en los conciertos.
No queremos que el WiC se convierta en en un cartel de marcas publicitarias o de instituciones o de políticos. Cuando al final te metes en este juego, luego llegan las llamadas, los favores de traer a este grupo o hacer este concierto… no queremos ni favores ni presiones, y de ahí se basa la independencia.
A la oferta de conciertos, se añade la creación de un sello discográfico propio, WIC Records, en la línea de la oferta que ya habéis consolidado.
Por supuesto, queremos seguir haciendo un poco lo que nos apetece y lo que creemos que puede gustarnos el resultado final. La disquera surge un poco por accidente, porque tenemos un amigo, Néstor Pardo, que es músico y que estaba viviendo en Nueva Orleans, y en una charla me comentó que tenía un montón de canciones grabadas en estudio pero no tenía dónde sacarlo, y le dije que montamos un sello discográfico. De esa charla surgió este primer disco , que es una maravlla de blues del Missisippi esencial, y luego nos lanzamos también con otro amigo, Víctor Pescador, que es guitarrista de Ángel Stanich y tiene unas canciones muy chulas que es la segunda referencia del sello, y estamos a la espera del tercer disco, que pertenece a los abonados al WIC y que en este mes haremos llegar a los 120 abonados. Está en la línea del WIC, de hacer cosas divertidas que nos gusten y que estén relacionados con la música.
Después de un largo peregrinaje, el ciclo parece haber encontrado un lugar fijo en la sala Octavo Arte
Pues si, tenemos la suerte de haber encontrado una sala, porque tampoco hay muchas cosas en Segovia la verdad porque cerró el Beat Club que está ahí en un limbo; el Metrópolis, creo que también ha cerrado ya, aunque tampoco era una sala acorde a nuestras necesidades pero han hecho un gran trabajo…. Ahora sólo queda La Lastrilla, que tiene como hándicap que está lejos del centro, pero la gente se ha acostumbrado a ir allí , y tampoco es una gran distancia. Queremos seguir haciendo cosas en La Cárcel, en el Instituto de Empresa, en la Casa de la Moneda, en San Nicolás….
Ahora surge la iniciativa de La Choricera como espacio cultural
Me parece una idea increíble. Si recibe la ayuda y el apoyo institucional puede ser un punto de inflexión para la cultura en Segovia. Sus promotores saben como hacerlo y tienen los medios, y mantenemos contactos con Alicia, porque estamos estudiando ideas que surgirán porque es algo natural en un espacio de estas caracteríaticas. Ellos quieren dar un impulso de calidad a la cultura y nosotros somos culos inquietos que tenemos propuestas que pueden encajar.
Hay quien dice que el WIC tiene un concepto un poco elitista de lo que es la música.
Siempre lo he dicho, al WIC no traemos algo que no nos guste, no digo que sea mejor o peor, y en ese sentido si que somos muy elitistas. No concebimos algo que no nos llegue y que no tenga la actitud necesaria para estar en el WIC. No traemos cosas de mentira. No tenemos grupos de versiones ni grupos tributo porque no vamos por ahí, y en ese aspecto si que somos bastante elitistas, pero no lo veo como algo peyorativo ni negativo. El público que viene a los conciertos escucha mucha música, va a muchos conciertos y tiene una idea clara de lo que quiere, y así debe ser.