El Museo de Segovia ha elegido como 'pieza del mes' de marzo un ajuar funerario celtibérico, el correspondiente a la 'tumba 3' de la necrópolis de 'Los Algarrobales', que pertenece a la colección propia del Museo.
Este conjunto de piezas data de la segunda mitad del siglo IV a.C. y esté compuesto por varias armas ofensivas: un puñal, un broche-tahalí y distintas puntas de lanza; elementos de un escudo como arma defensiva y una última pieza de funcionalidad poco clara.
El ajuar procede del espacio funerario del yacimiento celtibérico de 'Los Sampedros' en San Miguel de Bernuy, en el que se realizaron diversas excavaciones entre los años 2021 y 2023, y que, hasta la fecha, han permitido el registro de una treintena de tumbas conformadas por fosas de planta circular. En ellas se depositaba la urna con las cenizas del difunto y, en su caso, el ajuar ritual.
El puñal es un ejemplar del tipo 'Monte Bernorio', uno de los más destacados de la Meseta Norte y Alto Ebro. Se caracteriza por su forma, decoración y destacada dimensión. El nombre responde a la procedencia de los primeros ejemplares, hallados en el oppidum (fortaleza) cántabro de 'Monte Bernorio', en Palencia.
El broche-tahalí es una plancha metálica de forma alargada y de perfil arqueado, rematada en un garfio que culminaba el cinturón del puñal. Las puntas de lanza son de forma flameante, con perfil cóncavo convexo.
Las piezas del escudo formaban parte de la habitual 'caetra', un escudo en madera de forma circular, cóncavo al exterior, de poco más de medio metro de diámetro, con rodela de madera y cuero, y con refuerzos y anclajes con materiales metálicos. La última pieza es un vástago acabado en garfio, que podría tratarse de un pasador para alguna prenda de ropa.
Este ajuar funerario con piezas militares se explica por la importancia de los guerreros en el mundo celtibérico. En su momento, el grupo militar ejercía la defensa de la comunidad, controlaba la sociedad y ejecutaba las políticas comarcales de coerción y expansión militar. Además, el ajuar de armas en una tumba era señal de prestigio y poder del soldado enterrado allí.
Estas armas no eran exclusivas de hombres, sino que las mujeres y los niños poseían armamento, como se ha hallado en algunas necrópolis desde la Primera Edad del Hierro. En 'Los Algarrobales' todavía no han aparecido artilugios que refuercen esta idea.
Las piezas que componen este ajuar funerario celtibérico podrán verse a lo largo de marzo en el programa 'Pieza del mes' del Museo de Segovia, en el horario habitual del centro, de martes a sábado de 10.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 20.00 horas y los domingos en horario de mañana.