¿Se demoniza a los alumnos IE? Nueve segovianos responden

Nacho Sáez
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Nueve representantes de la sociedad segoviana analizan el papel de la universidad privada en la ciudad.

¿Se demoniza a los alumnos de la IE? Ocho segovianos responden

Algún día se estudiará y se analizará el paso de la IE University por Segovia y sus repercusiones educativas, culturales, económicas y sociales. Aunque la IE compró la Universidad SEK en 2006, su espectacular crecimiento a lo largo de la última década ha instalado el debate en la sociedad segoviana: ¿Estás a favor o en contra de la presencia de la IE en Segovia? El alcalde, José Mazarías, ha echado más leña al fuego al pedir respeto para los estudiantes de esta universidad. «Ya está bien de demonizar desde muchos ámbitos a los estudiantes y en concreto a los de una universidad concreta», dijo textualmente el pasado jueves, a lo que el concejal de Segovia en Marcha, Guillermo San Juan, respondió que «Segovia tiene más alumnos de la IE de los que puede sostener». Y pidió a Mazarías que deje de poner «alfombra roja» a la IE. ¿Se la está demonizando injustamente?

El presidente de la Diputación Provincial de Segovia, Miguel Ángel de Vicente, pide «propiciar un clima de respeto entre todos». «Desde la Diputación de Segovia venimos apostando desde hace mucho tiempo por la colaboración público-privada y, sin duda, nuestro convenio con la IE University (antes Universidad SEK) es un ejemplo de éxito. Este acuerdo permite que los alumnos de nuestra provincia que reciben una beca para poder estudiar en esta universidad no sólo accedan a unos estudios universitarios con proyección internacional, sino que además les permite adquirir una riqueza multicultural impagable debido a la gran variedad de nacionalidades que se concentran en el Campus Santa Cruz La Real.  Por otro lado, a nadie se le escapa que el nivel adquisitivo de la mayoría de los alumnos que viene de fuera está dejando un reporte económico importante en un casco histórico de la ciudad que, sin ellos, estaría en una situación muy comprometida, además de los beneficios que también conllevan al resto de la ciudad. Por eso, creo que es fundamental que se cree un equilibrio entre el día a día de los universitarios y la convivencia con los vecinos de esta zona de la ciudad, porque su presencia en nuestra provincia es un símbolo de progreso para todos. Desde la IE University han apostado por Segovia desde el principio. Creo que debemos ser agradecidos en este sentido y propiciar un clima de respeto entre todos», reflexiona De Vicente.

Según datos de la Junta de Castilla y León, la IE tenía matriculados 424 alumnos en grados en el campus de Segovia en el curso 2013/2014 y 2.463 en el curso 2022/2023, el último sobre el que ofrece cifras la Administración autonómica. Ese crecimiento de un 480% en una década se ha producido en paralelo al de la subida de los precios de las viviendas en el casco histórico, al aumento de los problemas de convivencia en esa zona y a la pérdida de vecinos tradicionales, pero también ha supuesto la rehabilitación de inmuebles y la prosperidad de numerosos negocios. Desde bares y restaurantes a carnicerías, pescaderías, peluquerías, taxis... «La falta de civismo no es exclusiva de los estudiantes del IE o de un colectivo en concreto. En cualquier colectivo hay personas que no tienen en cuenta los derechos de los demás y se está demonizando continuamente a los estudiantes. El IE, la UVa aportan mucho a la ciudad de Segovia tanto cultural como económicamente. Nosotros colaboramos con el IE en iniciativas que favorecen que los estudiantes se integren dentro de la sociedad segoviana», señala el presidente de la Federación Empresarial Segoviana, Andrés Ortega.

Para otros, sin embargo, la presencia de la IE y también el aumento del turismo después de la pandemia ponen en juego el modelo de ciudad que quiere ser Segovia. «Se percibe una cierta permisividad con los estudiantes de la IE. Por ejemplo, una de las cosas de las que se queja a la gente es que este verano la Policía Local hacía rondas con cierta frecuencia en la calle Infanta Isabel y esas calles y han llegado estos y ya no se hacen esas rondas. No se trata de demonizar a nadie ni de  intentar fastidiar el negocio de uno ni de otro sino de que se tenga en cuenta que ahí vive gente y de que hay que hacer cumplir las normas. Pero las políticas están priorizando que esta zona se quede para el ocio, el turismo y los estudiantes», apunta el presidente de la Asociación de Vecinos del Recinto Amurallado (AVRAS), Clemente Oria.

De esta organización forman parte algunos de los integrantes de la Plataforma Contra el Ruido de Segovia, creada hace un año y medio en defensa del derecho al descanso de los vecinos frente a las fiestas de los universitarios, que al inicio de curso pueden llegar a celebrarse todos los días de la semana. «De los cerca de 3.000 alumnos que hay de la IE decir que todos hacen ruido sería una bestialidad porque estaríamos para pegarnos un tiro en la cabeza, pero hay un porcentaje que  actúa como si no hubiera normas de urbanidad y sospechamos que los problemas que pueda haber con los alumnos de la Universidad de Valladolid no tienen tanta intensidad. Los alumnos de la UVa suelen proceder de familias de clase media trabajadora que hacen esfuerzos importantes para que sus hijos puedan estudiar aquí y, si tienen una queja del casero o de los vecinos, estoy segura de que les llaman al orden enseguida. Las familias de los chicos de la IE no digo que sean irresponsables, pero están a miles de kilómetros en muchos casos y es posible que no tengan constancia de lo que está ocurriendo. En cualquier caso creemos que el último responsable es el Ayuntamiento, que no hace valer la ordenanza y no sanciona debidamente», remarca María Rozas, portavoz de la Plataforma Contra el Ruido.

De acuerdo a datos proporcionados por el concejal de Segovia en Marcha-Podemos, Guillermo San Juan, el Ayuntamiento solo ha tramitado 20 expedientes sancionadores a lo largo de los últimos años, a pesar de que los vecinos tienen contabilizados alrededor de 400 pisos conflictivos. Empieza a haber edificios en el casco histórico de Segovia en los que solo residen alumnos de la IE y en los que los vecinos tradicionales han tenido que hacer las maletas por el disparatado precio de los alquileres. «¿Qué podemos hacer con la subida de precios? Esto es la oferta y la demanda. Si tienes un piso y te ofrecen 2.000 euros, por qué vas a cobrar 1.000. Cualquiera lo haría. Si hay 3.000 estudiantes que demandan 3.000 pisos y no los tenemos, es lo que nos pasa, que los precios están por las nubes», asevera el presidente de la Asociación Provincial de Industrias de la Construcción, Javier Carretero, que destaca también los numerosos edificios rehabilitados en el casco histórico para la IE: «Pero si un día la IE se va a pique, el mazazo va a ser duro».

De la misma opinión es el presidente de la agrupación de comerciantes Fecose, Roberto Manso. «No hay que morder la mano que te da de comer. Pasa lo mismo que con el porcino. La provincia vive del porcino y luego, en cuanto hay un poco de olor, la gente se queja. Pasa lo mismo con la turismofobia. ¿Pero es que la gente no sabe de dónde viene el dinero? El que es funcionario o el que es pensionista no se da cuenta de que su dinero viene de la economía productiva, y en Segovia  vivimos del turismo, del porcino y de poco más. Entonces, si vienen estudiantes de la IE, crean una riqueza tremenda y dan vida al centro de Segovia –que de otra manera sería casas de ruinas y un barrio vacío sin vida– lo que no podemos hacer es destruirnos a nosotros mismos», dice Manso. «Estoy totalmente a favor de los alumnos de la IE. Estamos llegando a un punto en el que la ciudad está muy llena y a veces es complicado la convivencia entre los segovianos y el turismo, y empezamos a preferir que venga menos gente pero con un poder adquisitivo más alto, que valore nuestra gastronomía, nuestros productos, nuestro patrimonio, nuestra cultura... Esto son muchos de los alumnos del IE y sus familias que les acompañan en diferentes momentos del curso. Y ya no hablo como hostelera. Cuando estos alumnos vienen a estudiar la carrera a Segovia, están poniendo el nombre de Segovia en todo el mundo unidos a una marca muy potente», añade la presidenta de la agrupación de establecimientos hosteleros Festur, Rocío Ruiz.

Aunque a veces pueda dar esa sensación, la IE tampoco es ajena a su encaje en Segovia. 'Ruido y molestias: estudiantes IE vs segovianos' es el título de un artículo publicado el pasado mes de febrero en un blog de la universidad que repasa la normativa de ruidos y que concluye que, además de no incurrir en infracciones, la mejor receta es el sentido común. «En definitiva, es de conocimiento general que uno debe tratar a los demás como desea que lo traten a uno mismo», hace hincapié el artículo. El presidente de la Fundación Torreón de Lozoya (antigua Fundación Caja Segovia), Javier Reguera, incluso observa una mejora de la convivencia en los últimos meses. «Antes los incidentes eran másfrecuentes. Creo que todo el mundo o al menos las personas con las que yo tengo contacto acogen muy favorablemente la presencia de los estudiantes del IE en Segovia. Hay una aceptación general de que es bueno para Segovia», concluye.