El Partido Popular se hacía de nuevo con el bastón de mando de la localidad de Fuentepelayo en las elecciones municipales del 28 de mayo tras tres legislaturas con el PSOE al frente del Consistorio. Su cabeza de lista, Alba Misericordia Sanz se enfrenta a varios retos para reactivar la vida de la localidad.
Tras 12 años con el Partido Socialista al frente, el PP recuperaba la alcaldía de Fuentepelayo en las elecciones municipales del 28 de mayo. ¿Cuál ha sido el secreto?
Se han dado varias circunstancias, como la pandemia. Pero además ha habido una gestión un tanto caótica tanto por la ausencia de secretaría como de alcaldía física. Era una combinación explosiva porque no había una figura presencial ni de referencia en el Ayuntamiento, con lo cual se ha producido un retraso, una acumulación de gestión que todavía estamos intentando poner al día.
¿Qué la ha animado a presentarse como alcaldesa de la localidad?
Me ha animado el hecho de que en lugar de estar por las esquinas, en la barra del bar o en la cola de la panadería hablando de lo mal que va el Ayuntamiento o la mala gestión, pues decidí intentar hacerlo mejor. Eso es lo que me ha animado, de nada valen los corrillos de vecinos en la calle si no se toman cartas en el asunto y no se pone un granito de arena, hay que implicarse y no basta solo con decir que qué mal estamos. He creído que es como una obligación moral, y voy a intentar poner de mi parte un granito de arena. El resultado el tiempo lo dirá.
¿Cómo afronta esta legislatura?
Con mucho cuidado pero con mucha responsabilidad, porque como ya te digo la gestión previa ha sido bastante nefasta.
Creo que no se ha puesto el foco donde habría que ponerlo y es como una bola que se ha ido haciendo más grande. Ahora con mucha responsabilidad para intentar que esa bola y que esa gestión fluya como debería ser o, al menos, con el menor retraso posible.
¿Cuáles son los principales proyectos de la legislatura para Fuentepelayo?
Queremos revitalizar la Feria del Ángel, conseguir subirnos al carro de la eficiencia energética, la del consumo responsable y disminuir al máximo el impacto medioambiental del consumo energético de al menos los servicios municipales. Por otro lado, queremos mejorar la gestión de la residencia para no vernos en la obligación de tomar una decisión drástica, que no la tomaríamos nosotros, sino que se haría una consulta popular, porque la residencia de mayores está siendo un lastre económico que afecta mucho al presupuesto. Con lo cual, hay que tomar una decisión pero esto pasaría por una consulta previa a los vecinos porque hay vecinos afectados porque son usuarios o trabajadores.
¿Han comenzado a preparar los Presupuestos de 2024?
Veníamos con un atasco de gestión considerable, hemos conseguido sacar adelante la liquidación y la cuenta general del año 2022 y estamos actualizando la contabilidad y el presupuesto de 2023 que asciende a alrededor de 1,4 millones de euros. Además, hemos tenido problemas como que se nos ha ido la secretaria titular, por lo que hemos pasado por un proceso de selección que se ha alargado. Ahora el nuevo secretario se ha tenido que poner un poco al día de cómo estaban las cuentas y cómo estaba la situación del Ayuntamiento y nos está costando. De momento en el 2024 continuaremos trabajando sin presupuesto. Nuestra intención es que a final de año podamos presentar los presupuestos de 2025 habiendo actualizado y desatascado todo.
¿Dónde irán destinadas las principales partidas de los presupuestos de 2023?
Las principales partidas van a las inversiones que podamos asumir, ayudados por las subvenciones provinciales, autonómicas y estatales. Por otro lado, también irán a mejorar las infraestructuras en lo posible, como el colegio que necesita un repaso considerable en lo que a mantenimiento se refiere, que es competencia municipal. Y también inversión en la actualización de los viales del municipio, que están muy deteriorados.
¿Hay algún proyecto pendiente?
Ahora mismo está en ejecución la rehabilitación de la antigua casa del médico con el programa Rehabitare para destinarla a vivienda social.
La población en la localidad no ha dejado de caer en la última década. ¿Hay medidas para intentar frenarlo?
Es que las medidas no dependen del Ayuntamiento. Contamos con una disminución paulatina del índice de natalidad bestial. En 2023 no ha habido nacimientos y en 2024 la previsión es que haya uno. Al final es como una pescadilla que se muerde la cola: si los servicios van decayendo (el médico, el colegio, etc), cada vez hay menos niños que están en el colegio. Si hay poca población no hay servicios, y como no hay servicios no se asienta población. Como no se asienta población, no hay servicios. Es un poco lo que está pasando en toda la España vaciada.
Tienen que ser competencias nacionales y autonómicas, como es el caso de la educación, con lo cual el Ayuntamiento tiene poco que hacer más que facilitar las licencias de obra o modificar las tasas o impuestos municipales.
¿Hay previsión de ofrecer suelo para vivienda pública en la localidad?
El Ayuntamiento no tiene apenas suelo público ni urbano ni rústico para vivienda, entonces la vivienda que hay y los espacios disponibles son todos privados.
Recientemente se ha celebrado la Feria del Ángel en la localidad, ¿qué balance se hace desde el Consistorio?
Se ha visto un poco desfavorecida por las actuaciones de agricultores y ganaderos en cuanto a las reivindicaciones del sector. Este podría haber sido incluso un buen punto de encuentro y reivindicación y no lo han aprovechado. Además, por la presión social las casas comerciales de maquinaria no se han presentado. Además de eso y la climatología, por la que nos vimos obligados a cancelar el evento de la Feria del Caballo, ha sido un buen balance.
¿El resto de ferias que se llevaban a cabo en la localidad, como la feria del regalo, de mascotas o de alimentación, tienen previsto volver al calendario?
Lo tenemos en mente pero es complicado también volver a llevarlas al calendario porque al final han ido creciendo ferias de otros tipos por la provincia precisamente en las fechas en las que se venían celebrando las nuestras. Entendemos que volver a plantear una feria en esas fechas que entran en clara competencia con las demás a las que acuden expositores que acudían a las nuestras no tiene mucho sentido. Al final es mejor hacer una bien que no cuatro regular. Entonces, o planteamos un cambio de fechas o simplemente se queda la reorganización centrada en la Feria del Ángel.